La reciente publicación de la Resolución del Consejo Directivo N° 00006-2024-SUNEDU-CD ha sido objeto de muchas opiniones y críticas. Pues en esta, la Sunedu ha prohibido la oferta y admisión de estudiantes al programa de Pregrado en modalidad 100% virtual, ello desde el periodo académico 2024.
No es novedad que, esto de las clases virtuales en los diferentes niveles educativos, saltó a la fama en tiempos de pandemia. A raíz de ello, la Sunedu también tomó cartas en el asunto y el 10 de mayo del 2020, a través del Decreto Legislativo N° 1496 en su artículo 3° estableció tres modalidades en la prestación de servicios educativos: presencial, semipresencial y a distancia.
Fuente: El Peruano
Sin embargo, pasada esta crisis sanitaria, en distintas universidades de nuestro país, aún se han mantenido las clases a distancia, lo cual genera múltiples opiniones dependiendo de la situación de cada persona. Además, esto se ha incrementado con la nueva disposición de la Sunedu. Por una parte, algunos docentes universitarios han manifestado su total desacuerdo. En tanto, los estudiantes universitarios también muestran una postura distinta.
Echando la lupa a sus experiencias, algunos docentes han comentado que la nueva disposición de la Sunedu no resulta ser favorable. Especialmente, cuando la tecnología actualmente es una herramienta muy útil para ampliar el acceso a la educación superior. De esta manera, se ha visto que, a muchos jóvenes, las clases a distancia incluso les ha facilitado costearse los estudios universitarios por su propia cuenta, entre otras ventajas.
Asimismo, algunos docentes consideran que esta disposición también nos debe llevar a preguntarnos el porqué muchas universidades han simplemente cesado de usar las plataformas virtuales en cuanto se anunció el final de la pandemia. En vista de que, los instrumentos tecnológicos deberían ser aprovechados, para así no quedarnos en la época de la prehistoria.
Fuente: Diario La Opinión
Pero ojo, a pesar de que las clases virtuales en la educación superior han sido sumamente viables para una gran cantidad de jóvenes, -no hay que mirar una sola cara de la moneda-. Esto es que, las facilidades que proporciona el avance tecnológico también han perjudicado enormemente la calidad educativa, en lugar de incrementarla. Ahora bien, pasemos a ver la postura de los estudiantes universitarios.
A propósito de ello, en estas semanas de marzo comienzan las matrículas en las distintas instituciones de educación superior privadas de nuestro país. Precisamente ello ha derivado a muchos estudiantes a expresar su descontento al ver que algunas universidades ofrecen cursos en su mayoría virtuales, siendo así escasas las secciones presenciales. Además, esto evidencia el poco interés de estas empresas educativas a seguir las reglas impuestas por la Sunedu y su compromiso por brindar una educación superior de calidad.
Fuente: El Peruano
Para un gran número de estudiantes esto resulta ser una gran desventaja. Puesto que, pese a que hayan contratado la prestación de servicios educativos superiores en modalidad presencial, al abrir secciones de cursos 100% a distancia, las universidades los obligan a matricularse en estas. Ya que, nadie quiere retrasarse.No obstante, este no es el único problema para los universitarios, pues cabe recordar que el 30 de noviembre del año anterior, la Sunedu emitió una nueva disposición. Esta es la Resolución del Consejo Directivo N° 033-2023-SUNEDU/CD, en la que su artículo 2.2 establece lo siguiente:
En simples palabras, los estudiantes que eligieron la modalidad presencial al ingresar a las universidades pueden llevar hasta un 20% de créditos virtuales y por supuesto, el porcentaje restante deben ser de créditos totalmente presenciales. Empero, de ello surgió un gran dilema al momento de matricularse en los cursos que les exige su malla curricular. Dado que, algunas universidades aperturan en su mayoría secciones virtuales y pocas de forma presencial.
Lo previamente dicho, perjudica enormemente a los estudiantes, dado que aparte de verse obligados a matricularse a sus cursos, -no importa virtuales-, también deben tener cuidado de superar los créditos a distancia permitidos en la modalidad presencial. Es así que corren el riesgo de graduarse en modalidades que nunca eligieron, y a la par, es más probable que su futuro laboral se vea estropeado desde ya. No obstante, determinadas universidades, lejos de contribuir, dejan a sus también ‘clientes’ en un callejón sin salida al aperturar más secciones virtuales que presenciales.
Asimismo, hay otra cuestión crucial a tratar que se resume en: calidad.Aunque las clases a distancia han sido favorables en distintos aspectos y han tenido una gran aprobación por nuestro país, con miras a su ‘desarrollo’ en este ámbito. -No hay que hacerse ilusiones-, puesto que también ello ha significado un deterioro en la calidad de los estudios superiores, y esto no se debe a un defecto en el uso de las herramientas tecnológicas.
Fuente: MTA University
Una gran desventaja de las clases virtuales que atenta peligrosamente en la formación de los futuros profesionales es justamente el mal uso de la tecnología u otros medios por su parte para realizar trabajos, exámenes, etc. Todo ello, sólo para obtener buenas notas, lo cual evidencia la falta de uso de la tecnología para supervisar a los estudiantes.
Por lo pronto, deberíamos preguntarnos si la educación superior en estas modalidades distintas a la presencial contribuirán en la formación de buenos profesionales para nuestro país, ¿tenemos una educación superior moderna de calidad o nos estamos quedando en la prehistoria?, ¿qué medidas podrían tomarse para disminuir o erradicar estas desventajas de las clases a distancia? y ¿qué deberían hacer la Sunedu y las universidades al respecto?
Edición: Khrissé Suazo