Desde el jueves pasado la población venezolana vive otra desgracia más a las que habitualmente se encuentra afecta (como tener a Nicolás Maduro de presidente). Esta vez les tocó vivir un masivo apagón en todo el país que ha provocado la paralización de los servicios básicos tales como el transporte o la salud.
Si bien el apagón que afecta al país actualmente es considerado como el peor de la historia, durante el régimen de Maduro los apagones han sido comunes en los últimos 5 años. Por ejemplo, según el Comité de Afectados por los Apagones se registraron 430 apagones durante enero y febrero del 2018 en Gran Caracas (Ver gráfico). Ante estas fallas, el gobierno venezolano solo se ha dedicado a mencionar que ello se debe al “sabotaje” que sufre el gobierno de Maduro por parte de los opositores (la típica excusa de Maduro a todos sus problemas).
Fuente: Comité de Afectados por los Apagones
No obstante, basta con mirar las estadísticas de apagones de los dos primeros meses del año pasado para notar la mala administración del servicio eléctrico por parte del régimen de Maduro y los problemas que se podían venir a causa de ello. Este último apagón fue provocado por fallas técnicas en el embalse de Gurí, ubicado en el estado Bolívar, ante la falta de mantenimiento en dicha planta. Cabe destacar que Venezuela depende principalmente de este embalse para la generación de energía eléctrica. Por otro lado, detrás de la gestión del servicio eléctrico, se encuentra la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), que al igual que el gobierno venezolano, se dedicaba a echarle la culpa al “sabotaje” por los apagones en los últimos años. Esto generó que no se realicen las inversiones necesarias para evitar las fallas técnicas recurrentes en la provisión del servicio eléctrico.
Maduro ha señalado por todos los medios que el gobierno de Estados Unidos y Juan Guaidó, el líder opositor y presidente encargado de Venezuela reconocido por varios países, son los responsables de este apagón. Según su teoría, EE. UU. realizó un ataque cibernético, a través de un sistema de alta tecnología que solo dicho país posee, a las líneas de transmisión eléctrica (un cuento tan real como el ratón perez al dejarte dinero por tu diente). Los opositores, por su parte, señalan que esto es una prueba más de la incompetencia de Maduro para solucionar la crisis del país.
Lo cierto es que el embalse de Gurí se encuentra respaldado por la Fuerza Armada Opera y miembros del Ejército, por lo que un “sabotaje” realizado directamente en el embalse de Gurí resultaría poco probable. Esto nos hace pensar que Maduro acomodó su teoría del ciberataque a esta realidad, pues para ello no sería necesario que alguien cometa el “sabotaje” desde dentro de la planta. Sin embargo, los expertos en este tema (que han preferido mantenerse en el anonimato) destrozaron la teoría de Maduro, pues señalan que el sistema que controla la Red Troncal de Transmisión no está conectado a ninguna red, lo que hace imposible que ocurra un ataque cibernético (tal como dice la canción de Shakira: ¿se le acaba el argumento a Maduro? junto al gran tema “¿Dónde están los ladrones?”).
Es un hecho que Maduro jamás asumirá las responsabilidades de las consecuencias que ha provocado la mala gestión de su gobierno. Este apagón ha causado la paralización de las actividades laborales (imagínense el impacto económico a un país que vive en una profunda crisis) y las clases educativas, la interrupción de las comunicaciones y el servicio del agua, así como el funcionamiento de los hospitales, lo que conllevó a la muerte – hasta la fecha – de 15 personas que requieren de diálisis para vivir. Los venezolanos continúan con sus protestas en las calles contra el régimen de Maduro. La pregunta es hasta cuándo van a tener que seguir sufriendo las consecuencias de la incompetencia de quienes los gobiernan.
Editado por: Daniela Cáceres
