El instinto de supervivencia es una habilidad innata a los seres vivos. No existe cucaracha que no corra cuando quieren pisarla, toro que no embista en una corrida, ni político que no intente desmentir sus fechorías. Alan García (AG) es uno de los últimos.
El 15 de marzo, IDL-Reporteros sufrió un ataque cibernético a un video transmitido por Facebook Live. En este, Gustavo Gorriti hablaba de temas relacionados a AG como respuesta a algunas palabras duras que este tuvo en su contra. ¿Cuáles son estos temas tan incómodos para el político que necesita silenciar?
Gonzalo Monteverde es uno de ellos. Un exitoso empresario con múltiples empresas que movilizaban millones de dólares al año. Hoy se encuentra prófugo de la justicia tras un pedido de prisión preventiva por 36 meses. Su participación como lavador de dinero ilícito en las actividades de Odebrecht es innegable. Pero, ¿qué tiene que ver con Alan García? Al parecer, mucho.
En el 2007, durante su segundo gobierno, empresas asociadas a Monteverde recibieron al menos 11 millones 740 mil dólares por parte de Odebrecht y empresas que controlaba. Este dinero era el obtenido por la empresa debido a sobrecostos en las obras gracias a la colaboración de altos funcionarios.
Imagen: IDL-Reporteros
Otro personaje incómodo para AG nombrado en el video es Josef Maiman. Curiosamente, él mismo lo trajo a colación en su entrevista al Trome el 24 de febrero, donde aseguró que Gustavo Gorriti “trajo al Perú la mafia judía de Maiman…”. Acostumbrado a sus idas y vueltas, García Pérez se disculpó más tarde con la comunidad judía por el “lapsus” que había cometido; sin embargo, no parece ser un lapsus que haya asociado a Josef Maiman y la mafia. En el primer gobierno de Alan García, Maiman tuvo tratos muy cuestionables con el Ministro de Economía en ese entonces, Luis Alva Castro. MIC, una empresa fundada por el judío, recibió precios preferenciales al comprar bonos del Estado. Si bien el caso no se llevó a los tribunales, es importante considerar que esto fue gracias a una comisión investigadora del Congreso tan verosímil como la que preside hoy Rosa Bartra.
Por último, están los 100 mil dólares pagados a AG desde la caja 2 de Odebrecht por una supuesta conferencia. Dicho pago es la primera transferencia de dinero confirmada de Odebrecht para Alan García Pérez. IDL-Reporteros sacó un artículo el 15 de noviembre del 2018 con todos los detalles sobre el pago. Esto fue el mismo día del pedido de asilo a Uruguay y el recordado “demuéstrenlo pues, imbéciles”. Dos de los tres principales involucrados por parte de la empresa brasileña ya han dado sus declaraciones a la fiscalía peruana. Solo faltan las de Jorge Barata, quien debería dar el verdadero motivo de la transferencia.
Alan García ya no es el monstruo grande de fuerte pisada que describió alguna vez Popy Olivera. Hoy está lejos de ser el gran orador y domador de multitudes. Las pruebas en su contra ya no pueden ser obviadas por discursos confusos y respuestas ingeniosas. Su mismo instinto de supervivencia falla cuando retuitea fake news y tiene lapsus xenofóbicos. El gran dinosaurio de la política peruana parece a punto de quedar extinto.
Editado por: Isabela García
