¿Qué ocurre con la tecnología actual? La duración de la batería de los celulares modernos es corta a comparación de sus antecesores. Por ejemplo, el Nokia 3320, celular famoso por el juego de snake, tenía una duración de batería de aproximadamente una semana, y además siempre que se caía resultaba intacto. A raíz de la corta duración de los celulares y su fragilidad, se cuestionan las verdaderas intenciones de las empresas tecnológicas: ¿realmente es natural que los aparatos electrónicos se vuelvan obsoletos y se malogren al poco tiempo, o será este el plan de las empresas para obtener así mayores beneficios?
La bombilla “centenaria”
Obsolescencia programada es como se le conoce a la supuesta estrategia de negocio que utilizan las empresas para su beneficio. Además del celular, se cree que en las bombillas de luz sucede el mismo problema: han acortado el tiempo de vida de estas para su propio beneficio. La “Bombilla Centenaria” fue instalada en una estación de bomberos en Livermore, Estados Unidos, hace 115 años; si bien esta bombilla estuvo apagada durante 9 horas y media en mayo del 2013, fue por complicaciones del circuito del local. En la época de las primeras lámparas incandescentes, los consumidores no estaban dispuestos a pagar por responder estas, por tal motivo las empresas se dedicaban a producir bombillas que duren un mayor tiempo. Al pasar los años, la cantidad de clientes comenzó a aumentar y en respuesta a este aumento, decidieron aprovechar este aumento en la cantidad de clientes y crear productos con una vida útil disminuida. Increíblemente, empresas como General Electric y Associated Electrical Industries confabularon para reducir la vida útil de los focos a 1 000 horas.
En el caso de los modernos celulares, la historia parece ser la misma. Los celulares antiguos eran muy resistentes a las caídas y no tenían problema alguno con su vida útil. Sin embargo, con el pasar de los años, la tecnología progresó de manera exponencial, creando teléfonos que tienen hasta baño hacen de todo. Si bien son atractivos para el público y tienen la capacidad suficiente como para simplificarte la vida, su vida útil no supera los tres años. Estos problemas generalmente son atribuidos a las empresas, ya que se cree que buscan sacarle un mayor beneficio; aunque también puede ocurrir gracias a la fuerte demanda por innovación que se tiene. La mayoría de personas siempre busca obtener lo último en tecnología, generalmente porque les gusta obtener los modelos más novedosos del mercado. Gracias a este afán y a la necesidad creada por las empresas de celulares, se torna necesaria la aparición de nuevos aparatos cada año que afirmen ser “los mejores”.
Un aspecto importante por destacar es que esta renovación constante de productos genera empleos, fomenta la innovación, el consumo de estos productos y mejora su calidad. Además, con todos los avances tecnológicos que han existido, poco a poco la calidad de vida de las personas ha ido incrementándose. La conciencia ecológica podría hacer que los productos también sean cada vez menos desechables, tal y como lo plantea el proyecto de Google, ARA. Este proyecto planea desarrollar teléfonos inteligentes para cambiar los componentes que quedan obsoletos, en vez de tener que cambiar de celular constantemente.
Este es el modelo del proyecto de Google
Hasta cierto punto sí es necesario que las empresas generen esta obsolescencia, sin embargo no a la rapidez con la que se da. Es necesario de proyectos como el de Google para generar un aumento en la vida útil de los productos tecnológicos.
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