“Y tú, ¿quieres ser tu propio jefe?” es una de las frases que ha sonado con fuerza en estos últimos meses, especialmente en el contexto de esta devastadora pandemia causada por el COVID-19 que tiene sometido al mundo. Esta situación ha complicado la ya titánica labor de conseguir trabajo y ha obligado a muchos a buscar nuevas alternativas para superar la crisis.
En el desesperado intento de lograr la libertad financiera y alcanzar el primer millón para comprarte una casa grande, en donde quepa tu corazón ha surgido una alternativa que se ha puesto de moda en los últimos años: el trading. El trading es un tipo de operación bursátil que consiste en comprar y vender activos en el mercado financiero, aplicando la básica idea de comprar barato y vender caro para obtener beneficios. Suena fácil, ¿no? Sin embargo, no hay que perder de vista que hacer trading no garantiza la obtención de ganancias. Por tanto, es importante conocer: ¿de qué manera es que un trader logra ser exitoso?
El trading posee un carácter especulativo, por tanto, implica muchos riesgos e incluso se puede llegar a perder todo el dinero invertido. No obstante, la rentabilidad que se puede obtener a partir del mismo también es bastante interesante (no pain, no gain).
Para entender la manera en que los traders logran la rentabilidad, debemos regresar a los conceptos básicos (sí, esos que te atormentaron en Economía General): la oferta y la demanda. Estos crean los patrones de precio en el mercado. Supongamos que, en plena pandemia, se lanza una nueva marca de rones y —dado que nadie puede salir a beber con sus amigos— estos no se venden y el precio comienza a bajar. Caerá hasta llegar al punto de equilibrio, precio en el que los compradores estén dispuestos a salir para conseguir los rones o, al menos, pedirlos por delivery para beber en una fiesta por Zoom. Por el contrario, si estuviéramos todos recién vacunados y sale esta misma marca al mercado, habrá más compradores que rones, por tanto, el precio subirá.
Los activos financieros como los pares de divisas (el valor de una moneda con respecto a otra) no son muy diferentes. Cuando los compradores no están dispuestos a pagar 0.9 euros por 1 dólar, entonces el precio baja. De lo contrario, el precio sube. Y, ¿qué hacen los traders? Aprovechar esa diferencia para ganar dinero. Para ello, existen tres clases de análisis que usan los traders para reducir la probabilidad de equivocarse: análisis fundamental, técnico y sentimental.
Con el primero, se trata de observar el mercado por medio del análisis de fuerzas económicas, políticas y sociales, como la tasa de interés, la inflación, el ciclo económico y otros, debido a que estos podrían afectar a la oferta y a la demanda. El análisis técnico, por su parte, se basa en la observación gráfica de data histórica para predecir movimientos en el precio, incluye el uso de líneas de tendencia, puntos máximos y mínimos, entre otros. Finalmente, el análisis sentimental implica predecir el sentimiento del mercado. Es importante recordar que, detrás del mismo, hay muchos hombres y mujeres actuando, tomando sus propias decisiones, con pensamientos y conclusiones distintas. Esto se toma en cuenta en este tipo de análisis para ver cuál podría ser su reacción ante los movimientos en el precio.
Si para este momento te estás preguntando ¿de qué manera ha afectado a los traders la crisis por el COVID – 19? (ya fue, mejor compro la Tinka). En medio de esta crisis, ningún mercado bursátil quedó intacto. Para tener una idea del impacto de este virus en la economía mundial, podemos analizar el comportamiento de los índices de la bolsa de valores. Estos últimos funcionan como un termómetro que ayuda a medir las expectativas financieras y económicas del mercado. Esto sucede porque cada índice representa la medida del valor de un conjunto de acciones de la bolsa de valores. Para febrero del 2020, estos índices cayeron, en promedio, más del 33%, niveles que no se veían desde la crisis financiera del 2008. A consecuencia de estos fuertes movimientos y una alta incertidumbre, muchos inversionistas han perdido millones de dólares. Sin embargo, ¿afectó esto a los traders?
La inversión en bolsa de valores, a diferencia del trading, implica pensar en una relación de largo plazo, así como la que soñaste con tu ex. Requiere de un análisis previo de la empresa a la que vas a comprarle acciones para asegurar un beneficio futuro. Por su parte, la especulación trading involucra la operación, tanto de posiciones largas (comprar esperando que el precio suba) como de posiciones cortas (vender si se sospecha que bajará) de manera activa, en el corto plazo. Por lo tanto, se puede ganar independientemente de la crisis.
Si mientras leías este artículo te viste como el lobo de Wall Street en medio de una lluvia de billetes, déjame terminar diciendo que el trading requiere de preparación y gran fortaleza psicológica. La combinación de ambos componentes hace exitoso el camino de un trader. Para empezar, es determinante tener un plan; de lo contrario, se pueden sufrir pérdidas importantes. No olvides las palabras de Warren Buffet: “el riesgo existe cuando no sabes lo que haces”.