Antes de empezar, SPOILER ALERT, no leas este artículo si es que hasta este momento ¡¿qué esperas?! no has visto Infinity War.
Marvel nos ha sorprendido con una de sus películas más ambiciosas. Estuvo llena de acción y drama (rip Spiderman), pero además tuvo, como todo lo bueno en la vida, su toque de Economía. En el momento en que Thanos empezó a hablar de sobrepoblación y recursos limitados todos los economistas encontraron un nuevo motivo para amar esta película. ¿Pero, qué tan realista fue la teoría de Thanos?
Su cruzada genocida y sangrienta tiene su origen en la trágica historia de su planeta: Titan. Este sufría la escasez de recursos y sobrepoblación, ingredientes perfectos en la receta para el sufrimiento, pobreza y hambruna. Ante esta situación, Thanos propone exterminar de manera aleatoria a la mitad de la población para asegurar la “salvación” de su gente… (khá?!). Evidentemente es considerado un loco y es exiliado de su planeta natal, pero el tiempo le da la razón y Titan termina pereciendo. Entonces, empieza la búsqueda de las gemas del infinito para exterminar el 50% del universo y asegurar el bienestar social en todos los planetas.
Esta historia, que parece comente de práctica de Economía, a primera vista etiqueta a Thanos como un desequilibrado. Pero… quizás tenga algo de razón…
A finales del siglo 18, Thomas “el Thanos inglés” Malthus publicó “An Essay on the Principle of Population”. Este predecía un futuro oscuro donde el crecimiento de la población superaría al de la producción de alimentos, lo que resultaría en hambruna y muertes. Malthus se regía bajo el principio de que no se puede crecer infinitamente en un mundo de recursos finitos; por lo que proponía controlar el crecimiento poblacional mediante el aumento en la tasa de muertes (mismo titán loco) o la disminución de la tasa de nacimientos (como China). Sin embargo, ambas teorías, la Malthusiana y la de Thanos, tienen en común puntos no previstos.
En primer lugar, ambos pensaron que la única solución surgiría del control de la población, sin considerar que también se puede innovar y aumentar la productividad de la economía. El tiempo invalidó la teoría malthusiana con la aparición del capital físico y la industria, que aumentaron la producción de manera impresionante.
Probablemente lo único que necesitaba Thanos en vez de emprender su cruzada sangrienta era estudiar ingeniería y abrir centros de Investigación y Desarrollo para reducir el hambre y aumentar el bienestar universal. O considerando la cantidad finita de los recursos, además podría usar las gemas para duplicar la cantidad de recursos que hay en todo el universo o dónde se necesite.
Otro punto del modelo es que predice un estado estacionario para el nivel de población, es decir, un momento en el tiempo en el que el número de nacimientos será igual al de muertes, por lo que la cantidad de habitantes no crecerá más. Dado que se asume una tasa constante de nacimientos, pero sí un número de muertes que depende de la alimentación de la gente (en teoría cuanta producción de comida hay por persona) se llegará al estado estacionario tarde o temprano.
Es así como no solo se puede hablar de que Thanos tomó el camino incorrecto de eliminar la mitad de la población universal en vez de aumentar la producción planetaria, sino que esta “política” es solamente un shock temporal para todas las economías debido a que el estado estacionario es inevitable y la población volverá a crecer hasta llegar a él. Este escenario es peor cuando consideramos que su producción se basaba en mano de obra, y si la población se reduce a la mitad, habrá un efecto negativo en el PBI universal. Menos gente, pero también menos comida por persona.
Es importante considerar que, aunque Thanos esté completamente equivocado sobre los medios para mejorar el bienestar, pone en discusión un tema de mucha importancia para nuestro planeta. Las sequías en los países africanos, la productividad de estos y los conflictos armados que afectan a los sectores más pobres generan que millones de personas entren en riesgo de hambruna como también de desnutrición crónica (PNUD). Este es el caso más serio a nivel mundial, pero no hay que olvidar que, según INEI, el 13,1% de la población menor de cinco años sufrió desnutrición crónica el año pasado. Quizás haya más que acción y drama para ver en esta película que nos invita a reflexionar de nuestra propia realidad (y línea del tiempo).