Dependiendo del distrito en el que vivamos, transportarse desde nuestras casas hasta nuestros centros de estudio/trabajo puede tomar desde unos cuantos minutos, si tienes la suerte de vivir cerca de donde trabajas y/o estudias, hasta horas si no cuentas con dicha bendición. Un estudio de la Comunidad Andina de Fomento (CAF) concluyó que Lima solo es superada por Bogotá (la quinta ciudad con el peor tráfico del mundo, cabe recalcar) en tiempo promedio de viaje. Esto permite que datos tan escalofriantes como este no sean tan difíciles de creer: un limeño promedio pasa más de dos años de su vida laboral en el transporte público #KillMePlease.
Perdona por llegar tarde a tu vida…Estaba en la Javier Prado
No debe sorprendernos, entonces, que en tiempos con un tráfico tan volátil e impredecible, los taxis sean muy solicitados en un intento desesperado por llegar a tiempo a nuestros destinos. Una reciente encuesta de Ipsos señala que en los últimos 30 días, más del 50% de limeños abordó un taxi. Debido a la creciente demanda, este servicio ha evolucionado mucho durante los últimos años con la incorporación de los “taxis de aplicación” o “taxis seguros”, los cuales se piden a través de una llamada o, más millenialmente frecuentemente, a través de una aplicación de celular. Este mecanismo se basa en que los clientes sientan una mayor confianza y seguridad al abordar los taxis, pues estos pertenecen a una flota respaldada por una empresa que opera a nivel internacional y, además, te brindan datos sobre el vehículo que estás abordando como el nombre del conductor y la placa registrada. Sin embargo, hoy en día…¿se puede decir que cumplen con esta función? ¿Los usuarios realmente los prefieren antes que abordar un taxi convencional?
Las nuevas modalidades han ganado terreno en este mercado, pues la misma encuesta de Ipsos arroja que, del total de encuestados, 26% optó por pedir un taxi a través de una aplicación de celular, 22% se contactó con una persona de confianza para que los transportara y solo el 6% llamó a alguna agencia de taxis. La ventaja de estas opciones es la solución que ofrecen ante alta inseguridad en las calles y la mala calidad del servicio tradicional. Sin embargo, a pesar de estas características en contra, un 68% del total de limeños consultados que utilizan el servicio de taxis señaló que opta por la modalidad tradicional: abordar un taxi de la calle. Esto se puede deber a que, a pesar del gran crecimiento que vienen experimentando, los taxis por aplicación tienen todavía algunos aspectos que les restan popularidad.
Taxis independientes vs Uber/Taxibeat/Easy Taxi
Servicios como Uber, TaxiBeat o Easy Taxi (entre los más conocidos) no necesariamente son la opción que le brinda más seguridad al pasajero. Dado que las empresas brindan a los poseedores de vehículos particulares la oportunidad de realizar carreras, muchos de los conductores no cuentan con el SOAT para taxi y no se encuentran registrados en la Municipalidad de Lima. Esta es uno de los argumentos principales en la disputa entre conductores de taxis convencionales y aquellos que pertenecen a alguna empresa. En muchos países esto ha sido denunciado como competencia desleal y se ha buscado erradicar a estas empresas por incumplir con los reglamentos de taxi metropolitano.
A esto se suma la facilidad con que hoy en día se puede dar a conocer una denuncia o una situación de riesgo a través de las redes sociales. Semanalmente, uno puede observar cómo amigos o conocidos comparten denuncias contra estas empresas que van desde maltratos verbales hacia los pasajeros hasta intentos de violación, lo cual demuestra que pedir un servicio de taxi por aplicación no sería una solución 100% eficaz contra la inseguridad. Las empresas, por su lado, buscan comunicarse con los agraviados para solucionar estos problemas y evitar que llegue a mayores, sin embargo, en algunos casos y dependiendo de la gravedad de la denuncia, estas llegan a la prensa y son difundidas a niveles exponenciales.
No todo es color de rosa para las empresas de taxis
La formalización de taxis independientes es un tema pendiente de muchos años que aún no se subsana y que genera nuevas modalidades de delito. Los requisitos y las sanciones establecidas para circular bajo la modalidad de taxi deben ser más estrictos, pues hoy en día, casi cualquier persona puede circular en las calles y ofrecerse a transportar personas siendo en realidad otros los fines. Desde el punto de vista de alguien que usa frecuentemente el servicio de taxi por aplicación y que, afortunadamente, no ha sido víctima de ningún tipo de maltrato por parte de conductores, considero que es la mejor modalidad para transportarse si uno necesita llegar apresuradamente a algún sitio. Si bien requiere unos minutos más de espera, es preferible sacrificarlos antes que abordar un vehículo conducido por una persona totalmente desconocida, dada la situación de inseguridad que actualmente vivimos en Lima. Esto no quiere decir que uno deba confiar 100% en estas empresas, pues aunque no haya sido mi caso, no creo que se deban pasar por alto las situaciones que se denuncian cada vez con mayor frecuencia.
