Aunque puedan causar confusión, la Semana Santa y la Pascua son dos celebraciones distintas. Mientras la Pascua judía recuerda la salida del pueblo hebreo de la esclavitud, la Semana Santa cristiana conmemora la crucifixión y resurrección de Jesús. Si bien no son lo mismo, de alguna manera han terminado celebrándose juntas; incluso los nombres suelen usarse indistintamente. Además se le suma toda esta celebración del conejo que nos da chocolates. Entonces, ¿Qué &%$”! estamos celebrando?
Mmm… ¿No entiendo?
Pues lo que celebramos son distintas festividades, por parte de diversas culturas, que se han fusionado producto de los intercambios culturales propios de la interacción humana.
Por un lado, está la Semana Santa que todos conocemos: conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurreción de Jesús. Esta comienza el Domingo de Ramos y termina el Domingo de Resurrección.
Por otro lado, la Pascua se origina alrededor del año 1513 a.C. con la salida de Egipto del pueblo judío, emprendiendo camino hacia la Tierra Prometida. Con esta huida, se libraban de la esclavitud y daban paso a una nueva etapa. Incluso la palabra Pascua proviene del hebreo pésaj, que significa “paso” o “salto”. Para celebrar esta fiesta, es tradición prepararse con una limpieza profunda de la casa; así se simboliza un nuevo inicio.
Por último, existen ciertas tradiciones germánicas asociadas al equinoccio de la primavera, fecha en la que se celebran la Pascua y Semana Santa. Estas fiestas se celebraban en honor a Eostre, la diosa pagana germánica de la primavera y la luz. En ésta, se celebra el fin del invierno y la oscuridad, a su vez que el inicio de una nueva etapa. Dentro de esta tradición, el conejo es tomado como un símbolo de fertilidad. Además la búsqueda de huevos proviene de un juego medieval asociado a estas fiestas, en el cual los europeos coleccionaban los mismos de diferentes colores que encontraban en los nidos de los pájaros. Éstos representaban la vuelta a la vida después del frío invierno.
La diosa Eostra de la primavera acompañada del conejo que simboliza fertilidad
BTW: si te estabas preguntando, equinoccio se refiere al momento del año en que ambos hemisferios tienen la misma cantidad de horas de día y noche, y anuncia el cambio estacional.
Vemos entonces que estas fiestas no solo coinciden en su fecha de celebración. Se asemejan también al celebrar un “paso” hacia lo nuevo, el renacer y el triunfo de la vida sobre la muerte. En este feriado largo, celebramos entonces una mezcla de festividades que más que referirse a una religión en especial, nos llevan a un nuevo inicio y nos pemiten un momento de reflexión. Suponen para nosotros unos días para relajarnos, pensar en nuevas metas y actividades que podemos aprender y abrir un poco nuestra mente hacia nuevas etapas de nuestra vida. Este feriado puede significar también un cierre del verano y periodo de carnavales que supone recomponernos y dar vista hacia lo que va a ser el resto del año. Muchas veces es después de Semana Santa que se acaban las visitas a la playa que recién inicia el año formalmente y tiene mucho sentido que sea así desde las tradiciones que seguimos.
Y como se trata de iniciar de nuevo y pasar a nuevas etapas, les traemos curiosas celebraciones ligadas a estas fechas para que no solo nos dediquemos a juerguear (aunque también está bien); contemplemos también otras opciones que pueden ser súper entretenidas o al menos, conozcamos de qué se tratan:
En Noruega, por ejemplo, a parte de pintar huevos y adornarlos, es una tradición solucionar asesinatos y “jugar al detective”. Los canales de TV muestran crímenes e investigaciones de detectives y las revistas publican misterios para que sean resueltos por el público. Mientras tanto, en Alemania se celebra el Gründonnerstag (Jueves verde). Como dice su nombre, en esta festividad las personas desisten de comer carne y se alimentan únicamente de comida de color verde. Es muy típico comer una sopa de hierbas, hecha a base de perejil, cebollín, espinacas, entre otras verduras.
Otras tradiciones se refieren también a actividades o “juegos” que se realizan durante estas fechas. Por ejemplo, en Bulgaria los niños juegan al “choque de huevos”. Durante el Jueves y Viernes Santo, los niños decoran sus propios huevos para realizar una batalla el domingo. Este día, dos contrincantes estrellan sus huevos uno contra el otro y esperan que el suyo no se quiebre. Al final del juego, quien tiene menos de estos quebrados gana y tendrá más suerte para él y su familia. En Brasil, por otra parte, uno de los rituales más famosos consiste en quemar un muñeco del apóstol Judas que traicionó a Jesús. Además, en la actualidad se le suman figuras de políticos corruptos o con quienes la gente se encuentra descontenta; un poco como lo que hacemos nosotros en el año nuevo.
Cajas de leche noruegas en Pascua: se cambian las etiquetas por cuentos y misterios de crímenes por resolver
Otras tradiciones menos atractivas pero igual de curiosas ocurren en la República Checa y las Filipinas. En el primer país la tradición es que los hombres azoten a las mujeres con un látigo especial llamado pomlázka, para mostrar su atracción hacia éstas. Como respuesta, la mujer entrega un huevo de colores al hombre, en muestra de agradecimiento y perdón. Además, tiene la oportunidad de vengarse en la tarde, echándole un cubo de agua fría en el cuerpo. Por otro lado, en las Filipinas, país más ligado al catolicismo, se recrea la pasión de Cristo en las calles. Muchos creyentes, en actitud de penitencia, salen a las calles para flagelarse y provocarse heridas, dejando correr la sangre por su camino. Otros, aún mucho más comprometidos con la recreación de la Pasión de Cristo, escogen la opción de ser clavados en la cruz, con corona de espinas y látigo incluido.
Por último, una de las tradiciones más entretenidas me pareció la del entierro de Genarín en León. Cuentan en el barrio de León que Genarín era un hombre que iba mucho a burdeles y consumía mucho alcohol y que una noche de Jueves Santo de 1929 fue atropellado borracho por el camión de basura. Desde ese día, se celebra a este “santo” de manera divertida en un procesión de más de 15 000 personas, donde todos beben del licor que bebió Genarín al ser aplastado.
El “Santo” Genarín en la procesión es un muñeco que lleva una botella en mano y se sostiene de un poste para no caerse de borracho.
Esta Semana Santa yo voy a hacer mi batalla de huevos pintados y, quizás, estaré un poco como Genarín #PaQuéTeVoyAMentir. ¿Tú que costumbre adoptarás o qué harás para darle un buen cierre a tu carnaval veraniego?
Referencias:
http://www.viajeros.com/articulos/594-semana-santa-y-pascua-origen-simbolos-y-tradicion
http://cadenaser.com/ser/2015/04/01/viajes/1427868020_478478.html
