“Atraes lo que piensas”. Nunca esta frase había sido tan bien usada como con la selección peruana. Acabó la Copa América y si algo debemos reconocer y admirar es la superación de un equipo que pasó de ser penúltimo en Sudamérica a clasificar al Mundial y hasta ser considerado de los mejores de América. Muchos otorgamos el crédito al poder de las cábalas #LaMaldiciónDeAlianza, otros a Gareca por su labor cambiando el nivel de juego de la selección peruana. Pero…, ¿qué pasaría si te dijesen que estos logros pudieron haber sido obtenidos hace mucho tiempo? #OSea36AñosSinMundialPorLasPuras #QuéMeEstásDiciendo. Hoy #VA te explicará cómo esto puede ser explicado según la economía. #NoCreoAh
Alguna vez el “Tigre” Gareca declaró en los medios que la selección podría llegar a ser de las mejores, que tenía el talento, pero faltaba la confianza. Si comparamos a la selección actual con la de hace algunos años, será fácil reconocer el cambio de mentalidad que han atravesado los jugadores. Este cambio es, sin duda, uno de los causantes del éxito del equipo. Éramos un equipo acostumbrado a las derrotas y con falta de confianza en sí mismo #FaltabaFe. El “cambio de chip” ha sido indudablemente uno de los mejores aportes de la era Gareca.
En la economía conductual, existe una teoría llamada Self-fulfilling Prophecy Effect (O Efecto de la Profecía Autocumplida para los mortales), que se refiere a situaciones en las que las expectativas de los agentes se vuelven realidad a partir de su impacto sobre el comportamiento de estos. Es decir, dado que los agentes esperan que una situación ocurra, su comportamiento es afectado dadas las expectativas, de manera que lo que esperaban se termina cumpliendo, no por las condiciones del mercado, sino por las acciones tomadas por ellos.
De hecho, este efecto es uno de los causantes del desarrollo de recesiones que han afectado a la economía. Todo empieza por el temor a que ocurra algún shock, como la caída del valor de las casas o la elección de un nuevo líder político. Este temor es exacerbado por las especulaciones de las personas, quienes intentan protegerse, por ejemplo, reduciendo su presupuesto y sus gastos o vendiendo sus propiedades. Estas medidas, ocasionadas por las especulaciones, contribuyen a empeorar la situación, reduciendo la confianza del consumidor y acercándonos a una crisis.
Los medios de comunicación contribuyen a incrementar las especulaciones cuando nos encontramos en recesión.
Para el caso de la selección peruana, esta teoría funciona de la misma forma. Como fue mencionado anteriormente, la mentalidad de la selección era muy distinta a la de ahora. Esto ocasionaba que la selección intente jugar de diferentes formas para evitar perder, lo que finalmente empeoraba la situación #AhoraEntiendoTodo. Por ejemplo, dado que se creía que solo un grupo de jugadores eran competitivos, el tipo de juego era muy individualista o se centraba en que solo unos cuantos tienen la posibilidad de lucirse por su lado y nos causaba inseguridad si alguna de las estrellas faltaba en algún partido #Los4FantásticosNuncaMás.
#VendíanMásHumoQueYo
En este caso, los agentes causantes de la crisis en la selección no eran las estrellas, sino los que no pertenecían a este grupo. Estos jugadores podían ser talentosos, pero se intimidaban con las estrellas debido a su falta de seguridad. Esto ocasionaba que el equipo no pueda desenvolverse de la mejor manera, no había un juego colectivo y los propios jugadores se mostraban inseguros cuando alguna de las estrellas no estaba. Ahora pensamos de una forma distinta, la selección ha desarrollado confianza y autoestima, ya no se cree menos por sentirse “equipo chico”. Ahora no piensa en no perder, sino en ganar. Esta es la principal razón del éxito actual.
El cambio de la selección peruana es un claro ejemplo de cómo las expectativas pueden influir el comportamiento de las personas, generando que estas se terminen cumpliendo. La selección tenía el talento suficiente como para ser exitoso, pero sus expectativas jugaban un rol fundamental en su desenvolvimiento, ocasionando que no se logre el objetivo deseado. Así como la selección, las expectativas también pueden ocasionar que consigamos lo que queremos dado que actuamos de la forma incorrecta. Por ejemplo, antes de un examen o alguna entrevista de trabajo los nervios siempre juegan en contra. Estos son provocados por expectativas negativas y terminan complicando más la situación #AQuienNoLehaPasado #MeVoyPor15 #ProfeHagaCurva. Para estos casos, es necesario reconocer en qué fallamos, para cambiar nuestra mentalidad y no perder la confianza. #NoPierdasLaFe
Editado por: Sofía Flores
