Sabemos que los medios de comunicación ocupan un rol muy importante en nuestra sociedad, pues nos informan sobre los últimos acontecimientos del país y del mundo, además de exponer información que se pretenda ocultar o silenciar. No obstante, querido lector, el periodismo va más allá de eso. Precisamente, estos últimos días, los peruanos hemos sido testigos de aquello que NO se debería considerar periodismo pero que últimamente venimos consumiendo. En este artículo te explicamos a qué casos nos referimos.
Otra vez Vizcarra
Situemos contexto. Pareciera que una nube negra estuviera encima del presidente Martín Vizcarra, quién ha sido protagonista de los recientes sucesos en la política del país. Y no, nos referimos al nuevo pedido de vacancia, sino a las graves denuncias que pesan en su contra por presuntamente haber recibido coimas de al menos 1,3 millones de soles. Según los aspirantes a colaboradores eficaces, estos pagos habrían surgido a fin de dar la buena pro de obras, como el hospital de Moquegua y un proyecto de irrigación, cuando el jefe de Estado era gobernador de la región sureña.
¿Es importante mencionar el panorama político? Sí, porque debido a las investigaciones de El Comercio y el diario La República, sobre los pagos que el mandatario habría recibido (además del caso Richard Swing), Vizcarra visitó los principales dominicales televisivos estas últimas semanas. Ahí, los conductores de los programas Punto Final, Panorama y Cuarto Poder, realizaron una secuencia de preguntas, cuyo enfoque fue aclarar las coimas, olvidando al Covid-19.
Sobre periodismo y entrevistas
Para analizar las entrevistas más a fondo, habría que definir su concepto. Para el periodista Eleazar Díaz Rangel, una entrevista «es un diálogo donde un interlocutor interroga, formula pocas o muchas preguntas, sobre uno o varios temas, en busca de información para conocer o revelar a través de las respuestas mientras el interlocutor las responde o elude» [1]. Cabe mencionar que, la entrevista no solo se basa en un intercambio de palabras, sino deberá causar en el interlocutor gestos, negaciones y/o afirmaciones.
Puesto que las últimas realizadas al mandatario, tuvieron como propósito revelar y aclarar información, se debió de apartar a Vizcarra de su “zona de confort”. A él se le notó muy confiado y seguro, pero no se libró de enredarse al hablar; momentos perfectos para poner en aprietos con una pregunta “a la yugular”.
En Punto Final, bajo la conducción de Mónica Delta, la entrevista fue muy amena. Risas por aquí, risas por allá. Parecían dos amigos compartiendo el café. Incluso, el presidente se animó a hablar de su familia. Mientras que, en el dominical Panorama de Rosana Cueva, se notó a un Martín Vizcarra más cauteloso con las preguntas de la periodista, quien pecó al hablar más que su invitado. Y luego, tenemos a Cuarto Poder, cuyo entrevistador fue Augusto Thorndike. Este último criticado por su modo de llevar la entrevista, donde se le notó alterado y con una actitud arisca frente al gobernador, quien mantuvo la cordura durante más de una hora y media.
Se notó a un periodista que únicamente increpaba con opiniones personales y sentenciaba como autoridad. Y es que hay que aclarar, que los periodistas no tienen la potestad de sentenciar, solo un juez puede hacerlo. A parte de eso, su nivel al hablar dejó mucho que desear: “Usted sería capaz de decir, mirándome a los ojos «No he recibido ningún soborno por ninguna obra en Moquegua»”. Luego, en otro momento, cuando el mandatario solicitaba explicar unos cuadros, Thorndike agregó: “No se extienda tanto, pues, en los cuadros” o en su despedida “Espero no termine en Canadá (refiriéndose a la cárcel)”.
En esa línea, el Colegio de Periodistas se pronunció al respecto sobre la entrevista y enfatizó que el periodismo debe ser crítico, mas no ofensivo. Añadiendo que “al tratarse del presidente de la Nación, merece respeto nos guste o no su gestión”. Información que varios conductores y periodistas deberían tener presente.
Por otro lado, el diario Correo reveló unas fotos donde figuraba Martín Vizcarra junto a Antonio Camayo, empresario vinculado al caso Cuellos Blancos del Puerto. La foto fue expuesta en el dominical, donde Vizcarra pidió la verificación de esta. Lo curioso, y hasta cómico, es que las fotos muestran un aparente montaje, ¿eres tú, periodismo de los noventa?
¿Cómo es que un diario publica fotos sin constatar la veracidad sobre el material que obtienen? No es difícil de hacerlo debido a la tecnología y a los editores de fotografía que existen en los medios. En realidad, es labor y principio del periodista verificar el origen de la foto, más allá del fin que su publicación tuviese.
Hay que tener muy en claro que estos meses circulará todo tipo de información sobre los candidatos presidenciales, y de seguro continuarán con Vizcarra hasta vacarlo. Recordemos que los medios tienen una gran influencia y algunos poseen intereses ajenos al de la población. Por ello, querido lector, debes ser consciente del periodismo que consumes y decides seguir. Mantenerte al día con información de calidad es una responsabilidad si quieres cambiar la realidad del país. Porque esperar cambios de los medios, sí que está difícil…
Fuente:
[1] Campos, V. (2003). Teoría y Géneros del Periodismo (1.ª ed., p. 79).
