Mientras te encuentras llorando por el Huawei que acabas de sacar a 48 cuotas (bad luck, my friend), hay otro conflicto en el que Estados Unidos también está involucrado, el cual está escalando en el mundo y que quizás tú ni te enteras.
Desde principios de este mes, la tensión en la relación de Estados Unidos e Irán ha aumentado, llegando a un punto en que incluso se habló de la posibilidad de llegar a un conflicto armado.
Esto se ha dado después de casi un año de la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear, cuando EE.UU. anunció que iba a realizar el despliegue de un portaaviones y 120,000 tropas al Golfo Pérsico, en respuesta a que Irán había tratado de atacar a las tropas estadounidenses en Irak y Siria, según informes de inteligencia.
Sin embargo, este no parece ser el único problema entre ambos países. La imposición de sanciones por parte de Estados Unidos, que prácticamente impide a Irán, el cuarto mayor productor de petróleo a nivel mundial, comercializarlo al exterior y hacer negocios con empresas internacionales es uno de los problemas que enfrenta a ambos países. Otro se generó cuando Estados Unidos catalogó a “La Guardia Revolucionaria” (agrupación creada para defender a Irán desde la Revolución de 1979) como una organización terrorista.
Si bien ya es sabido que Trump ha tenido a Irán en la mira a lo largo de su gobierno, y que por tal motivo ha tratado de ‘ahogar’ al país económica y diplomáticamente, la tensión ha seguido aumentando con el tiempo, y una muestra de ello es que los diplomáticos de ambos países tienden a comunicarse a través de insultos y agresiones en las redes sociales o a través de los medios de comunicación (sí, al mismo estilo de Vanessa Saba y sus seguidores de Twitter) Esta animadversión abierta entre las máximas autoridades diplomáticas de ambas naciones (que se mandan más indirectas que tu ex y tú) realza la creciente preocupación entre las autoridades a nivel mundial ante la falta de un canal para la negociación entre ambos países, lo que hace más probable una posible confrontación militar en el caso de un malentendido o un contratiempo.
Sin embargo, no todo parece ser tan malo, pues esta semana parece haber un cambio de actitud por el lado americano. Durante su viaje a Japón, Trump adelantó que cree que Irán querrá hablar y lograr un acuerdo entre ambos, considerando que sería muy probable e inteligente de parte del país del Medio Oriente si eso ocurriera. Asimismo, fue enfático en señalar que Estados Unidos no busca un cambio en el régimen, sino que solo busca el desarme nuclear. Si bien este objetivo ya se había logrado con el pacto firmado por Barack Obama, según todos los informes de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), lo que Trump busca es que el nuevo acuerdo se extienda también al programa balístico o a la expansión regional iraní, que amenaza a sus dos grandes aliados Israel y Arabia Saudí.
Para mala suerte de Trump, esto no ha convencido al pueblo iraní, que ya han empezado a incumplir algunos puntos del acuerdo atómico, para de esta forma tratar de presionar a los países europeos y que estos puedan tomar medidas que les ayuden a aminorar los efectos de las sanciones impuestas por Estados Unidos. Razón por la cual la respuesta no se hizo esperar: el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, calificó que la administración Trump no solo está perjudicando al pueblo iraní, sino que esto está creando tensiones en la región. Asimismo, el ministro negó que Irán posea armas nucleares, afirmando que desde hace ya un tiempo no busca la posesión de estas armas (sí claro, y a Estados Unidos no le interesa el petróleo)
Pero ¿qué consecuencias ha tenido todo esto hasta el momento?
Por ahora, este conflicto todavía no ha provocado grandes caídas en los mercados internacionales, ya sea porque el mercado no le tome demasiada importancia o porque piensan que puede ser un suceso similar al que ocurrió con Corea del Norte, donde inicialmente se decían hasta de lo que se iban a morir por redes sociales y antes de que nos demos cuenta estarán juntos hablando de un acuerdo (misma pelea entre personajes de la farándula en el Perú)
Sin embargo, debemos tener presente que el domingo pasado, Irán ya amenazó con cerrar el estrecho de Ormuz, el cual es la vía marítima más importante del mundo para el transporte de petróleo. Se estima que el 30% de la producción de petróleo que se transporta vía marítima se envía por aquel estrecho. Y si esto ocurre, según los expertos, los precios del petróleo a nivel global aumentarían drásticamente.
Si bien el cambio de actitud de Trump podría evitar un conflicto armado, los analistas aún no lo descartan. Muchos resaltan las similitudes que existen entre lo que está viviendo Irán actualmente con los ataques verbales y económicos previos a la guerra contra Irak (y ya hemos visto como acabó eso), por lo que es importante darle seguimiento para analizar cómo evolucionarán los mercados y como deberán hacerle frente los organismos internacionales, en caso de producirse.
Aunque todavía no existe un panorama claro sobre cómo van a terminar estos enfrentamientos, quizá sea necesario dar una mirada más de cerca a estos hechos y no pasarlos por alto, pues pueden repercutir en los mercados mundiales.
Editado por : Pierina Paytán