¿Si una persona en estado de aparente ebriedad conduce a una alta velocidad en medio de una carretera vacía y sin brevete para poder salvar la vida de un herido que necesita ser operado de urgencia, se le puede cuestionar o sancionar? ¿Tú qué crees?
A menudo se actúa por una razón natural para poder salvarse de un peligro o salvar a alguien -si eres un buen samaritano, claro está-. En el mundo jurídico, salvarte de un peligro se puede enmarcar en el ejercicio de la legítima defensa, la cual se entiende como una causa justificante para descartar la ilicitud de una conducta y, por ende, de una responsabilidad penal (p. ej. disparar a una persona que te está disparando y, en el peor de los casos, causar su muerte).
Sin embargo, además de la legítima defensa, existen situaciones en las que las personas pueden acogerse a otras figuras para que se les excluya de una responsabilidad penal. Una de ellas es el estado de necesidad justificante, que supone lesionar un bien jurídico (p. ej. un carro) para preservar uno de mayor valor (p. ej. la vida).
Como se apreciará, el ejercicio del estado de necesidad justificante sobrepone la cuestión de una conducta ética por parte de la persona, pues esta puede realizar determinada conducta que cause un perjuicio a un bien, pero lo hace preponderando para evitar que otro de mayor importancia sufra una afectación -si tan solo nuestros políticos ponderaran las cosas, todo sería mejor ¿no lo creen?-.
Fuente: Revista Semana
Ojito, debo indicar que, esta figura no busca proteger a los sujetos que cometen intencionalmente delitos para beneficiarse indebidamente de algo o alguien y causar un inminente daño a la otra persona. Tampoco se trata de perdonar un delito que se haya realizado con ánimo de lesionar un bien jurídico o de algún supuesto imaginario con el cual un sujeto intente liberarse de su responsabilidad #NoSeasVivo. Por ello, nuestro Código Penal regula ciertos requisitos para poder considerar la exclusión de responsabilidad penal de una persona frente a una situación de esta índole; es decir, para que no te puedan meter preso.
Primero, se trata de que la persona se encuentre en un estado de peligro y necesidad que le sea imposible no dañar un bien jurídico de menor valía para salvaguardar uno de mayor valor -un vehículo versus una vida-.
En este punto, respondamos la pregunta propuesta al inicio, si bien el sujeto que presenta señales de estar ebrio conduce a una alta velocidad en una carretera desolada y no lleva su licencia de conducir, pero maneja para poder salvar la vida de un herido. Por ende, es claro que se encuentra en un estado de necesidad justificante, puesto que sólo busca evitar que un bien jurídico tan preciado como es la vida de una persona sea perdido -tampoco te pases de toreto-.
Fuente: El Tiempo
Segundo, se tiene que ponderar el bien jurídico de menor valor al que se causa un daño con el objetivo de preservar uno de mayor valor. Siguiendo en el caso de la pregunta propuesta, si se realiza una preponderancia entre el hecho de salvaguardar la vida del herido y el delito de conducción en estado de ebriedad, se puede concluir que el sujeto tutela un bien jurídico de mayor importancia -osea, la vida del herido-. Así, el conductor podría ser excluido de la responsabilidad penal -esto es, la prisión- que conlleva manejar en estado de ebriedad.
Fuente: Dreamstime
Y así, querido lector, ¿Te convenciste sobre la posibilidad de que el conductor ebrio, gracias al ejercicio del estado de necesidad justificante, no vaya a prisión o aún tienes dudas? Si aún cuestionas mi postura, está bien, la figura del estado de necesidad justificante aún nos conlleva a un debate ético, en vista de que se pueden presentar circunstancias donde se lesione un bien jurídico de legítimo interés de otra persona. No todos ponemos el mismo valor a las cosas. Por ello, es importante ponderar el valor de los bienes involucrados.