Estamos en quincena de diciembre y ya huele a pavito se siente el ambiente navideño. Las luces y la nieve (?) aparecen en los vecindarios y los coloridos árboles adornan las casas. Como es costumbre, en esta época de mucha paz y regalos se suelen ver los llamados “clásicos navideños”, películas que ya forman parte de una tradición #GiveMeHolidaysPlease #HomeAloneMarathon. Una de estas tiene como protagonista a un peculiar personaje: El Grinch. Su característica principal es odiar la Navidad y todo lo relacionado a dicha festividad #WhyGrinchWhy, aunque en la película se da a entender que su soledad es la principal causa de su odio hacia la Navidad #Sad. En VA realizamos un análisis a profundidad y se llegó a otra conclusión: ¡El Grinch pensaba como economista!
#SabioGrinch #ThinkingAsEconomist
En el filme, el Grinch señala no entender la felicidad de las personas, ya que él ve desde lo alto de una montaña como un Dios economista cómo todos celebran comprando regalos y gastando su dinero. “El espíritu navideño”, como los muggles lo llaman, es simplemente un vano consumismo irracional, ya que existe un efecto estacional en los precios de los bienes adquiridos.
El efecto estacional es un fenómeno que ocurre en ciertas temporadas y refleja un cambio en la tendencia observada de forma predecible. En el caso de los precios, estos aumentan debido a la mayor demanda de bienes, sobre todo de juguetes y consolas de juego #VenAMíSmashBros. De esta forma, los precios aumentan cada fin de año y los adultos irracionales (?) aun así compran regalos #PorLaFelicidadDeLosNiños.
#MankiwTeHemosFallado #IgualQuieroMiRegalo
Por otro lado, para nuestro carismático (?) personaje, la época navideña significa también mayor ineficiencia económica. Él observa que la felicidad de la gente se centra en comprar objetos que quizá nunca utilicen a precios más altos de los que se pagaría en otra época del año. Por lo tanto, el Grinch podría considerar que el incremento en las ventas es “ficticio”, ya que las ganancias de un mes no reflejan verdaderamente la actividad económica de todo el año #DineroEsDinero(?).
Además de ello, se encuentra el despilfarro de dinero generado por malos regalos. Probablemente tú no cometas este error porque leíste el artículo 10 ideas de regalos para un Economista; sin embargo, tu tía lejana (la que aparece solo a fin de año), probablemente no lo ha hecho y tendrás que fingir lo mucho que te gusta su obsequio #LoQueHacemosPorLaFamilia. A pesar de esta tragedia, un disgusto no es lo más importante de esta discusión, sino el costo de oportunidad del dinero gastado en ese regalo (lo que se pudo hacer con él), esta vez no solo en tu hogar sino en todos los hogares que celebren esta fiesta… el Grinch es muy consciente de ello.
Él lo sabía
En medio de este análisis costo – beneficio que el economista Grinch realiza, no puede faltar el tema de restricción presupuestaria (RP). Sí, la “grati” y los bonos por Navidad que la PEA espera #PracticanteStruggle y que muy probablemente se lo gastará en 5 “amigos secretos” #TampocoSoyMillonario #ParaEstoTengoAmigos. El problema para el Grinch no se relaciona con los ingresos extra por fiestas, pues todos queremos más dinero como buen agente racional, distribuirá el ingreso en bienes/servicios productivos o ahorro #YoLoGastaríaEnMásComida. Lo que al Grinch le genera desazón es que estos ingresos extra son de carácter transitorio, no permanente.
Como sostiene Milton Friedman, en “la Hipótesis del Ingreso permanente”, el agente percibe estos aguinaldos y bonos como ingresos momentáneos, por lo que no debería modificarse el nivel de consumo en el tiempo #QuéBonitaEsLaTeoría. En otras palabras, este es un shock temporal y, en el largo plazo, no tendría efecto alguno sobre el producto. De esta forma, el único efecto significativo es la inflación causada por el aumento de precios, el cual no se estabiliza totalmente debido a las rigideces a la baja #NoLoDigoYo #LoDiceLaEconomía.
Y lo sabes
En conclusión, el Grinch era el p*to amo evaluaba de forma crítica la Navidad, una festividad capaz de volver derrochador al más tacaño #PreguntenleAScrooge. A través de su análisis económico, concluyó que era irracional comprar productos a precios inflados por la alta demanda y que este “incremento” del valor de las ventas era más humo que las respuestas de un alumno de Economía en su examen de Economía General #LaDuraRealidad. A partir de ello, mostraba disconformidad y apatía hacia los pobladores.
A pesar de lo anterior, al final descubrió que lo más importante no es la inflación, sino los momentos que uno pasa con los seres queridos #MomentoFeeling. Hasta el más grande economista, el Grinch, cayó finalmente en la “magia” navideña, así que tú, aspirante a economista, ¿por qué no puedes derrochar tu dinero en trago regalos para tus seres queridos?
Fuente:
Gobry, P. (2018). Una lección de economía para arruinarte la Navidad. Recuperado de https://www.vice.com/es_co/article/vvdqj8/uma-lecion-de-economia-para-te-dar-cabo-do-natal
