A lo largo de la historia, se han realizado innumerables películas centradas en los deportes y sus pormenores o como fenómeno social. Y es que el registro artístico de actividades físicas supone no sólo una fascinación intrínseca por el cuerpo humano en movimiento, incluso sea este mínimo o poco vistoso. También implica la construcción de relatos personales o colectivos de gloria y fracaso, de superación y ambición, de unión y conflicto que involucran tanto a los deportistas, entrenadores y directivos como a los seguidores e hinchas incapaces de llevar su vida cotidiana sin tenerlos presente.
La pandemia y el consecuente aislamiento privó a muchos de poder practicar y disfrutar sus deportes favoritos, salvó a aquellos inmersos en el mundo de los eSports. Por ejemplo, la actividad futbolística se paralizó por completo dejando a los jugadores sin otra opción más que entrenar en casa -aunque algunos como el “Kun” Agüero aprovecharon para darle a los videojuegos- y a los fanáticos viendo partidos clásicos o buscando alternativas exóticas en ligas como la bielorrusa con el fin de satisfacer su hambre futbolera. De igual manera, las ficciones y documentales sobre el deporte rey se convirtieron en una alternativa fiable para soportar la espera de volver a los estadios o de sintonizar los partidos en vivo.
Curiosamente, si bien el balompié es en la actualidad el deporte que más personas mueve alrededor del globo, no cuenta con demasiadas representaciones por parte de la industria cinematográfica estadounidense -pese a que produjeron la famosa Escape a la victoria (1981)-, quizás porque consideran de mayor relevancia a otras actividades como el fútbol americano y el baloncesto. De hecho, es en el continente europeo, principalmente en Inglaterra, su cuna de nacimiento, donde se puede encontrar una variedad de largometrajes que lo tienen como eje central de sus tramas argumentales. Asimismo, hasta el momento no se han hecho obras maestras sobre el fútbol en comparación a otros deportes como el boxeo (Rocky, Toro salvaje, Golpes del destino), aunque es posible rescatar algunas notables.
En el terreno de la ficción, sobre fútbol se han producido, principalmente, biopics que narran de forma dramatizada los inicios y el rumbo hacia el éxito de jugadores célebres, al igual que las dificultades y vicios derivados de este. Por ejemplo, si bien no lograron buenos resultados a nivel estético y narrativo, encajan en dicha categoría las peruanas Guerrero (2016) y La Foquita: El 10 de la calle (2020). Ambas películas intentaron retratar la vida de los seleccionados que llevaron a Perú al Mundial de Rusia 2018 después de 36 años de espera. Siguiendo la misma perspectiva histórica, también se encuentran dramas de época como El milagro de Berna (2003) y la destacada The Damned United (2009) de Tom Hooper, largometraje sobre el paso del entrenador Brian Clough por el banquillo del Leeds United.
Igualmente, el cine ha servido para reproducir relatos acerca de personajes ficticios, por lo general jóvenes, que buscan ganarse un espacio dentro del entorno futbolístico, preparándose para llegar a ser titular en un equipo y teniendo que superar distintas adversidades. Ejemplo de ello es Quiero ser como Beckham (2002), historia sobre dos chicas que comparten el sueño de ser futbolistas profesionales; sin embargo, se ven enfrentadas a los prejuicios y estereotipos de género atribuidos a la figura de la mujer en el deporte. En las dos primeras entregas de la ambiciosa trilogía de Goal!, que contó con el apoyo de la FIFA y los cameos de varios jugadores del momento, se cuenta el recorrido de un joven para llegar a la élite del fútbol hasta levantar la Champions League con el Real Madrid.
Uno de los géneros cinematográficos más fértiles al momento de tratar temáticas futboleras es la comedia. A través de esta, se ha llevado al balompié fuera de los límites de la cancha permitiendo una mayor creatividad en su abordaje, incluso derivando en la exageración o parodia de sus reglas. Este es el caso de la hilarante Shaolin Soccer (2001) de Stephen Chow, película asiática donde un grupo extravagante de incompetentes practican una especie de fútbol combinado con kung-fu, mezcla que asegura escenas del deporte inusuales pero entretenidas. Asimismo, existen comedias que se enfocan en el sentir del hincha y cómo es que el fútbol puede influir en su cotidianidad y en sus relaciones personales. Por ejemplo, en Fuera de juego (1997) el protagonista (Colin Firth), fanático acérrimo del Arsenal, debe lograr un equilibrio entre su pasión por el juego y su vida amorosa. De igual manera, otro filme notable es Buscando a Eric (2009) de Ken Loach sobre un cartero en crisis que comienza a recibir consejos por medio de alucinaciones del singular exjugador Eric Cantona.
Abordar la relación entre el cine y el deporte rey implica sumergirse en aquellos relatos que, de alguna forma u otra, giran en torno al fútbol. Y es que, como se ha visto en este breve repaso, existen múltiples representaciones cinematográficas que incluyen distintos géneros y temáticas, además de encontrarse esparcidas alrededor del mundo. Eso sin contar todavía la vasta cantidad de documentales al respecto. ¿Cuál crees que ha sido la mejor película sobre fútbol hasta el momento?
Edición: Kelly Pérez V.