No, este no es un artículo en el que te enumero los daños que las drogas causan en el cuerpo. No te contaré los peligros de las drogas que tanto te repitieron en el colegio. En esta ocasión, le daré una mirada a los problemas sociales y políticos que se exacerban con cada centavo gastado en ellas.
A pesar del vasto conocimiento de los daños que causan, según la ONU, 250 millones de personas en el mundo consumen drogas. Estas son de diferentes edades, estilos de vida o estratos económicos. Dejando de lado las adicciones, ya que son enfermedades mentales que deben ser tratadas como tales, en este artículo me dirijo a quienes consumen drogas ilegales con fines recreativos.
Creo firmemente que cada uno debe ser libre de hacer lo que quiera con su cuerpo—admito que marco el límite cuando dicho daño se prolonga directamente a otro, como un padre a quien la cocaína lo vuelve violento y hiere a su hijo, por ejemplo. Sin embargo, al comprar cualquier droga ilegal, un daño muchísimo mayor que unas neuronas quemadas se esconde detrás de la transacción: trata, explotación, gente forzada a pasar droga por fronteras dentro de sus cuerpos, gente que muere por luchas entre cárteles, y un sinfín de más seres humanos que sufren por que inhales ese gramo de cocaína.
La producción de la droga, como cualquier producto o servicio, funciona bajo las leyes de oferta y demanda. Le podemos echar la culpa a las grandes mafias, pero son los consumidores (esos 250 millones de quienes hablamos al comienzo) quienes les generan demanda. Quitándosela, les estamos privando del elemento más fundamental para su funcionamiento.
Si esto suena muy dramático, examinemos la magnitud del narcotráfico con el apoyo de Roberto Saviano, un periodista e investigador italiano que expuso a la mafia italiana de Camorra dedicada a la cocaína en su libro Gomorrah. Actualmente vive escondido y protegido por la policía de su país, ya que las mafias lo persiguen para matarlo.
“La cocaína gobierna el mundo,” dice sin dudarlo el más grande investigador del tema. “Si hoy invierto 1,000 dólares en Apple, en un año me devuelven 1,500. Si hoy invierto 1,000 dólares en cocaína, en un año me devuelven 182,000 dólares.” Esta industria genera más de 400,000 millones de euros al año, por lo que no es sorpresa que estas mafias estén infiltradas en gobiernos, puertos, aeropuertos (la cantidad de cocaína requisada es solo el 2% del total del mercado), ni que la CIA y la cocaína hayan sido amigos entrañables por décadas (y que el periodista que expuso esta amistad se haya sospechosamente “suicidado” días después de recibir el Pulitzer). Además, durante épocas de elecciones presidenciales estadounidenses, uno de los más grandes mercados de drogas, ¿a cuántos candidatos les preguntaron sus planes respecto al narcotráfico? Rápida respuesta: a ninguno.
Como si fuera poco, el secretario de la ONU del área de narcotráfico, Antonio Maria Costa, afirmó que la banca europea había bajado su seguridad para permitir la entrada del narcotráfico, y que con esta salvaron sus sistemas financieros, ya que necesitaban liquidez a consecuencia de la crisis. ¿Qué respondieron los gobiernos ante esta grave acusación? Nada. Es más, en la última entrevista que Saviano dio a Global Conversation, indicó que Gran Bretaña tiene el sistema financiero más corrupto del mundo, dado el débil control de su flujo de dinero. Londres ha superado a Panamá y es ahora el mejor lugar para lavar dinero del mundo, y con el Brexit, llegará a ser un paraíso fiscal. Finalmente, por si necesitan una razón más, el narcotráfico es una de las principales fuentes de financiamiento del grupo terrorista del Estado Islámico (ISIS) por sus cultivos de marihuana y producción de metanfetamina en Albania. Así que recuerden esto: cada centavo que gasten en drogas ilegales perpetua todos estos problemas.
¿Y las drogas legales?
Concluyo dejando mi opinión política sobre esta disyuntiva que en un primer momento parece meramente individual. Todas las drogas deben ser descriminalizadas para exterminar estas mafias. Sin embargo, dado el poder de las mafias explicado aquí, sé que la descriminalización no está cerca ni lo estará pronto. Por lo tanto, tenemos una gran responsabilidad en nuestras manos. La reducción de la cantidad demandada, por pequeña que sea, es la única manera de quitarle aunque sea una pizca de poder a esta industria que esconde explotación, esclavitud, e infinito sufrimiento de unos detrás de cada centavo gastado por un momento de placer de otros.
Editado por: Renato Hurtado
Fuentes:
Saviano, R. (2007). Gomorrah. New York: Farrar, Straus and Giroux.
Cobham, A. The Brexit tax haven. UK in a Changing Europe. https://ukandeu.ac.uk/the-brexit-tax-haven-a-threat-to-the-uk-not-the-eu/ (03/03/2019)
Syal, R (2009). Drug money saved banks in global crisis, claims UN advisor. The Guardian. https://www.theguardian.com/global/2009/dec/13/drug-money-banks-saved-un-cfief-claims (03/03/2019)
HANNAFORD, A. (2009). The CIA, the drug dealers, and the tragedy of Gary Webb. The Telegraph. https://www.telegraph.co.uk/culture/film/11485819/kill-messenger-gary-webb-true-story.html (03/03/2019)