Ya no es noticia que Estados Unidos está pidiendo un requerimiento especial para que compañías puedan trabajar con Huawei. Ya no es noticia tampoco que el golpe no ha sido tan duro para Huawei como se esperaba y que la administración norteamericana se encuentra bastante preocupada por detener al gigante asiático. El punto de este artículo es examinar el porqué es tan importante analizar el trasfondo de esta situación que parece tan caótica que han salido un millar de rumores que están haciendo parecer las teorías de que Alan García sigue vivo como un cuento para niños. Todo empieza con la frase “Esta es la nueva carrera espacial”.
Todo esto nace a partir de la revolución que va a nacer por la implementación de la red 5G. Es posible pensar, habiendo pasado el cambio de 2G a 3G y, desde ahí, al 4G, que el 5G va a ser lo mismo que el 4G, sólo que un poco más rápido. Pero no es así. El 5G va a lograr que nunca se te caiga la señal del internet o de teléfono, y que no haya tiempos de espera. Esta red va a permitir que un cirujano holandés realice una operación peligrosa en nuestra gris ciudad de Lima. La señal que se emite desde allá sólo demoraría unos nanosegundos en llegar, haciendo que en la práctica no haya ningún tiempo de espera. Los beneficios son inconmensurables. A modo de comparación, el 5G es 20 veces más rápido que el 4G. Descargar una película en 3G demoraría 26 horas; en 4G, 6 minutos; sin embargo, en 5G, demoraría 3.6 segundos. ¡Lima tendría la oportunidad de ser una ciudad inteligente!
Los líderes en esta carrera para proveer al mundo de 5G son Bananín (China) y Bananón (Estados Unidos). ¿Pero cómo esto se relaciona a los requerimientos impuestos por Trump? Déjenme llegar a ese punto. La revolución del 4G se dio a comienzos de esta década y ocasionó un aumento de alrededor de 100 mil millones de dólares en el Producto Bruto Interno (PBI) de los Estados Unidos. Ahora vean lo que sería para Estados Unidos si gana esta carrera: ¡aproximadamente 3 millones de puestos de trabajo y podría sumar 500 mil millones de dólares al PBI… 500 mil millones de dólares! Tendrías que casarte y divorciarte de Jeff Bezos 5 veces para poder tener esa cantidad.
Y, aunque Estados Unidos está avanzando en su red 5G, el líder en 5G es Huawei. La razón de la imposición norteamericana se da porque los gobiernos de otros países están preocupados de que, como Huawei es una compañía china, China tenga el poder de espiarnos a todos o apagar la red a ciertos países cuando les convenga. Ese cierto poder que Estados Unidos, hoy por hoy, ya tiene. Llámenme loco, pero no planeo sacar el sticker sobre la cámara web de mi laptop o ¿acaso no han visto Black Mirror? Lo que están haciéndole a China es como cuando una combi te cierra luego de que tú la cerraste… lo del día a día en la Javier Prado.
Y es allí donde Estados Unidos tiene suerte de tener un maniático en el poder. Se rumora que Estados Unidos ya perdió esta carrera, que Huawei ya tiene su red y que sólo faltan los equipos para poder usarla. Por eso Trump anunció que las compañías americanas necesitarían un permiso especial para poder realizar negocios con Huawei; sus proveedores en Alemania y Japón han anunciado que no apoyarán al lanzamiento de un nuevo celular Huawei que tenga capacidad de recibir 5G. Básicamente, agarró un batón y golpeó a Huawei. Sin embargo, esto no significa que Estados Unidos tendrá una red de 5G… pero pueden fingirlo. Desde que se anunció un nuevo sistema operativo 12.2 de iPhone, AT&T ha puesto un logo de 5G en sus celulares, pero la red sigue siendo una de 4G. Creo que Claro está haciendo lo mismo conmigo…
Con esto, volvemos a quedar en las manos de compañías norteamericanas, que tienen tanto incentivo para progresar como de Keiko devolviendo todo lo que se llevó su papá. En un reporte emitido por John Oliver en HBO, demostró que las compañías que ofrecen internet fijo (Wifi) tienen un oligopolio. De las 5 empresas de telecomunicaciones, sólo 2 ofrecen Wifi: Time Warner Cable y Comcast. En unos mapas señaló que donde una de ellas opera, la otra no se mete, por lo cual no hay competencia. No digo que China sea una mejor opción, pero, supuestamente, el país que defiende el libre mercado no deja de interferir en él.
Editado por: Pierina Paytán