Cuando las personas hablan sobre los beneficios de endeudarse, generalmente se refieren a las empresas que necesitan de financiamiento para realizar un proyecto, ya que no tienen suficiente capital o simplemente buscan mayores retornos gracias a un préstamo. Esta idea tiene total sentido; sin embargo, no es la única razón válida para endeudarse. ¿Acaso no deberíamos considerar que nuestros proyectos personales también pueden funcionar de la misma manera? Tenemos la oportunidad de costear todos nuestros planes y objetivos; siempre y cuando, nos basemos en nuestras expectativas de vida (futuros ingresos, estudios, futuros gastos, entre otras cosas). Es por ello que en este artículo podrás encontrar argumentos para decidir si es útil o no tomar un préstamo considerable.
Imagina solo imagina que eres una persona con metas bastante bien trazadas y que tienes planes a largo plazo con todos los pasos ya establecidos detalladamente. El único problema es que, para completar muchos de esos, necesitarás una ayuda financiera que se complemente con tus capacidades individuales #TodoLoQueValeLaPenaCuesta. Entonces, si no existiesen restricciones para prestarnos dinero, la mejor idea para conseguir esa ayuda extra (costearse estudios, capital para emprender, etc.) sería prestarnos todo el capital necesario ahora que somos jóvenes y pobrespara poder desarrollarnos plenamente y ser capaces de devolver lo prestado una vez hayamos cumplido nuestras metas. Aunque suene loco, vivir la primera mitad de tu vida endeudado si se pudiese podría ser una buena idea y la economía te dice por qué deberíamos estarlo haciendo.
Disclaimer: No estoy diciendo que todos debemos endeudarnos, solo que es una opción para considerar, y que esta depende de tu situación y tus objetivos.
La primera idea es que lo que pasa ahora es más relevante y nos da más felicidad o tristeza porque nos importa más que lo que pueda pasar en el futuro. A esto se le llama factor de descuento en la economía. Esto nos dice que los humanos tendemos a darle menos importancia a lo que gastemos o recibamos en futuros periodos de nuestra vida, mientras que las cosas que vivamos ahora tendrán un mayor peso. Con esta lógica, podemos ver que es mejor hacer las cosas en el presente con un préstamo y no esperar haber ahorrado lo suficiente para poder invertir en nuestros sueños #YOLO. Gracias a que el factor de descuento pone en perspectiva los ingresos y gastos, dependiendo del tiempo en que se realicen, se puede notar que es bastante práctico recibir dinero ahora para poder financiarnos (se vuelve muy importante) y pagarlo dentro de varios años un problema para nuestro yo del futuro.
El segundo argumento es que, en realidad, cuando uno tiene cierta seguridad de cómo resultarán los planes de vida, se pueden asumir los ingresos que uno tendrá en el futuro. Ya que uno asume que tendrá un ingreso bastante mayor al actual #MiTítuloMeDaráUnSueldazo, el gasto de hoy (inversión) será mayor al que nos podemos permitir realmente (aprovechando los préstamos). Esta idea está sustentada por la hipótesis del ingreso permanente de Milton Friedman. Esta teoría explica que las decisiones de consumo (la inversión en nosotros mismos y en nuestros proyectos) se ven afectadas por el ingreso que tenemos hoy y por el que esperamos tener a lo largo de nuestra vida, el cual será mejor, ya que los proyectos ya estarán andando por sí solos ojalá. Esta teoría también nos dice que el shock positivo en nuestros ingresos (el préstamo) podrá ser usado ahora y nos permitirá ahorrar. Solo nos estamos ayudando con el préstamo hoy porque, en realidad, nuestro ingreso permanente nos permitirá pagar todo lo que hemos gastado a lo largo de nuestra vida.
El argumento anterior lleva a la última idea al respecto pues, como ya se dijo, somos nosotros los que finalmente pagamos todo lo que gastamos a través de nuestras vidas. Tanto las instituciones financieras como nosotros mismos deben tener la seguridad de que las deudas serán pagadas antes de que los prestamistas ya no puedan hacerlo. Si no fuese así, nos endeudaríamos infinitamente. Existe una limitación llamada la condición de No-Ponzi Game que estipula que, durante nuestras vidas, no podemos endeudarnos más para seguir pagando deudas y que se debe pagar todos los préstamos antes de que se acabe nuestro tiempo #TodoSePagaEnEstaVida. Así que, mientras estemos conscientes de que el préstamo que recibimos de jóvenes debe ser invertido para lograr desarrollar nuestros planes y tener suficientes ingresos en el futuro, no habrá problemas con esas deudas.
Finalmente, es necesario decir que no todos debemos endeudarnos a una corta edad, ya que, tal vez, nuestros proyectos no estén bien estructurados o no sean tan rentables como uno puede pensar. Pero si los recursos son escasos y existe la posibilidad de invertir en nosotros mismos, en nuestro capital humano o en una empresa propia que tenga un impacto importante y genere los ingresos suficientes, no hay nada de malo en considerar un préstamo para desarrollar nuestras ideas en todo su potencial. ¡No hay problema! Hay muchas opciones para la mayoría de nosotros.
Edición: Claudia Barraza