¡Qué rápido se ha pasado enero! Apenas parpadeaste y los 31 días de este mes de veranito se fueron volando junto a tus promesas y metas de nuevo año #PaEsoPaguéElGym. Así, a medida que vas cerrando el primer capítulo de los doce de este nuevo año, te haces más viejo o estás decidiendo en qué invertir tu preciado tiempo de verano. Pues, aquí, en VA, nos hemos puesto a meditar sobre lo rápido que pasa el tiempo y como no podía faltar… cómo afecta esto a la economía.
Desde cómo altera esto la valorización de muchas cosas hasta cómo esa relación a distancia en la que están felices los cuatro dos, esta edición de fin de mes te contará un poco más de los efectos económicos de nuestra percepción del tiempo.
La tasa de descuento ¿Cómo valorar el dinero futuro?
Primero, te hablaré de lo que será tu pesadilla en los futuros cursos de micro y macro: la tasa de descuento. Es un instrumento económico que se utiliza para medir el costo de oportunidad de un bien (el caso más clásico es el dinero) en el tiempo. La intuición es simple: tener 100 soles hoy no es lo mismo que tener 100 soles mañana #Préstenme100SolesPe. ¿Por qué? Imagina que tienes 100 soles y tienes 2 opciones: se los prestas a un amigo que te los devolverá en un año o los pones en una cuenta de ahorro en un banco. Este banco te pagará una tasa de 3%.
Si decides prestarle a tu amigo, ¿sería justo que cuando te los devuelva te pague 100? La economía dice que no y su razón es el costo de oportunidad. Durante todo ese año, pudiste haber puesto esos 100 soles en el banco y hubieras recibido 3 soles de ganancias (debido al 3%), pero no lo hiciste porque le prestaste a tu pata. En otras palabras, has perdido esos 3 soles y tu pata, debió haberte devuelto 103, en vez de 100. Los 3 soles servirían para el puchito break jeje.
Ahora, así como puedes saber cuánto valdrá tu dinero presente en el futuro, puedes saber cuánto valdrá tu dinero futuro en el presente #Kha?. Es muy fácil entenderlo: para saber el valor futuro multiplicas tu dinero actual por (1 + tasa), donde la “tasa” es lo que recibirías en el banco si lo depositas, es decir, tu costo de oportunidad.
Análogamente, cuando tienes dinero que vas a recibir en el futuro, digamos en un año, y quieres saber cuánto vale ese dinero futuro hoy, haces la operación contraria. Como es un valor futuro, lo divides entre (1 + tasa) para saber cuánto vale hoy. Así le agregas el efecto del costo de oportunidad.
Entonces, como tú tienes 100 soles hoy y 200 soles que recibirás en el futuro, puedes saber cuál es el valor en el presente, así como el valor en el futuro de todo tu dinero (300 si solo sumáramos).
De hecho, en finanzas, el valor de un activo puede determinarse como el valor presente de todos los flujos de dinero que te dará dicho activo. Es decir, ¿cómo valorizas una inversión a futuro? Proyectas todo el dinero que te va a generar y como es dinero futuro, lo traes al presente usando una tasa de descuento como costo de oportunidad. Súper loco. #JajaNoEntendí
Te mencioné que, así como el costo de oportunidad, hay otras cosas que también están incorporadas en la tasa. El riesgo, la incertidumbre o la ansiedad por querer tener el dinero cuanto antes pueden elevar la tasa. Por ejemplo, ¿qué pasa si dudas de si tu amigo te devuelve devolverá el préstamo de los 100 soles? Dado este riesgo, le cobrarás más de 3% pues tu costo de oportunidad es mayor.
Del mismo modo, si eres una persona súper impaciente por tener el dinero cuanto antes, incorporarás este efecto psicológico en tu costo de oportunidad y esto hará que la tasa sea más alta.
Aquí viene lo bueno, ¿qué pasa si sentimos que el tiempo cada vez pasa más rápido? ¿Ya no es taaaan malo esperar verdad? Entonces nuestra impaciencia cae, y, por lo tanto,como tal, la tasa de descuento disminuye. Esto sucede porque , pues ya no somos más impacientes y, nuestro costo de oportunidad es más bajo.
ENTONCES… el valor presente del dinero futuro es CADA VEZ MAYOR. Lo cual es super loco porque si sentimos que el tiempo se pasa más rápido y en verdad fuera así, todas las inversiones deberían valer más, ¡¡¡porque el valor presente del dinero futuro que generarán valdrá más!!!
Otra forma de verlo es que, si el tiempo se pasa más rápido, es más fácil distribuir el dinero a través de los años, hay menos preocupación por tener dinero en el futuro. Esto sería bueno para el canal de préstamos y créditos en la economía.
Finalmente, podríamos tomar como ejemplo una relación a distancia. Imaginemos que cada encuentro en físico con esa persona es como un flujo de dinero, mientras que el costo de oportunidad sería esperarl@ y la impaciencia generada por esto.
De este modo, el valor de una relación a distancia podría ser la suma del valor presente de todos estos encuentros, descontados por el costo de oportunidad.
Usando la misma lógica, si el tiempo pasa más rápido, el costo de oportunidad es menor y así el valor presente es más alto. Por lo tanto, cuanto más rápido pase el tiempo, más “rentable” será tener una relación a distancia. ¿Ves? Ya tienes floro para convencer de que sí se puede a ese(a) chibol@ de cole o a tu gring@ de Work & Travel de que sí se puede.