“Están pasando cosas”. Frase favorita de varios durante el 2017. Y, en efecto, ha sido un año donde han pasado muchas cosas: se rompió la ilusión del quino de Alianza Lima –y con ella la creatividad de innumerables memes–; de la vacancia express pasamos rápidamente al indulto express (#PPKTraidor); el camino de la selección peruana al mundial de Rusia no tiene nada que envidiarle a una serie de Netflix (#GarecaPresidente); y entre otras que hicieron de este año uno muy particular. Voz Actual te hace un breve recuento (sin ningún orden en particular) de las cosas que pasaron, de aquellas que no nos gustaría repetir y de las que nos encantaría que sigan sucediendo.
1. El abuelo bondadoso
“En estos días muy difíciles he aprendido más que en muchos otros momentos de mi vida. He aprendido sobre mí y sobre mis errores, errores que no repetiré. (…) La confianza que han vuelto a depositar en mí no será defraudada” (PPK en el Mensaje a la Nación)
En plena Nochebuena, el país no recibió al niño Jesús, recibió una bomba: el indulto político a Alberto Fujimori Fujimori. PPK, nos mentiste (ver “PPK, nos mentiste” y “Muertos y heridos“). En tu cochino pacto con Kenji se te olvidó por completo que no sólo existen PPKuyes; lo que existe es una enorme fuerza antifujimorista que te puso en el poder. Confirmaste que durante el 2017 seguiste la ruta de un mal político. ¿Será esta una de las tantas bromas inglesas del abuelo bondadoso? Lamentablemente, no. Se ha perdido el equilibrio y el país está al borde de la anarquía. Aunque nos gustaría que todo esto se quede en el 2017, se prolongará durante todo el 2018; y muy probablemente hasta el final del mandato de PPK –si es que lo termina–.
¿Hay algo que rescatar? El apetito voraz de los jóvenes de participar e involucrarse en los espacios políticos. La política no es mala en sí misma, “los malos” son aquellos que se enfundan en su disfraz de político. Que la participación no se ciña solo a marcha, que se extienda hasta las elecciones regionales y municipales. Solo formando una cantera de nuevos políticos se podrá desterrar a los congrezoos de la historia peruana y a los presidentes que hacen intercambios express.
2. E eu fazer visita
“Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra” (Juan 8:7)
A finales de enero, la policía captura a Edwin Luyo, expresidente de la Comisión de Licitación del Tramo I del Metro de Lima. Luyo se convirtió en el primer detenido por el Caso Lava Jato en el Perú. En los siguientes meses las operaciones se han fortalecido y no pararán hasta que AG diga su verdad (¿?). Gracias, Marcelo, tus negocios oscuros nos ayudaron a desvelar un secreto a voces que conocíamos desde hace mucho: una gran mayoría de los políticos peruanos está infectada por el virus de la corrupción.
Gracias, Marcelo, porque tu red de sobornos y coimas ha extendido el malestar de la corrupción de forma imparable. La sociedad peruana ya no está dispuesta a aceptar que estos actos queden impunes. ¿Estamos ante el fin de la corrupción? Nos queda un largo trecho. Pero, sin duda, los precedentes sentados frente a la lucha contra la corrupción –gracias, juez Concepción Carhuancho (ver “Ven a mi celda esta navidad“– y la intolerancia desarrollada, son pasos agigantados.
3. Una sola fuerza
“Contigo, Perú no están solos” (Portada 1581 de Somos)
Verano del 2017: lluvias torrenciales, inundaciones y puentes desplomados (ojo, estos nunca se cayeron). En medio de los estragos causados por El Niño costero, militares, policías, bomberos y personas de a pie como tú o como yo, les tendieron una mano a los damnificados. Si bien este episodio nos dejó en la memoria imágenes tristes de peruanos que lo perdieron todo, también pudimos conocer los grandes corazones de muchos otros. Más importante, cambiamos la frase “el peor enemigo de un peruano es otro peruano”, por “un peruano ayudando a otro peruano”.
Ojalá no solo las catástrofes saquen lo mejor de todos. Evitemos ser los “vivazos”, esos que se colan, ¡hasta en una cola virtual! No busquemos razones para justificar lo que hacemos y tranquilizar la conciencia; el típico “pero si todo el mundo lo hace”. Tratemos de buscar las oportunidades para crecer como personas y construir pasito a pasito –suave, suavecito (¿?)– un país mejor. Que la Reconstrucción con Cambios sea la excusa perfecta para empezar.
4. Al mundial, al mundial
“Creo totalmente en el potencial del jugador peruano” (Ricardo Gareca)
Minuto 63. Ramos aparece como una sombra en el área y fusila al arquero kiwi; 2-0 y la clasificación era inminente. Luego de 36 años de espera volveremos a un mundial. Gareca, el gran artífice, es la persona más necia en el país. Jamás dejó de creer en el jugador peruano, y vaya que le respondieron: “Todos suman, todos responden”. Mérito total del Tigre el haber formado un grupo tan cohesionado, con hambre de victoria y, sobre todo, COMPROMISO. Este grupo nos enseñó desde educación cívica –cómo cantar el himno–, hasta religión –las oraciones después de cada gol–, pasando por psicología –la fortaleza mental para sobreponerse a las adversidades–.
Lo logrado este año responde a una espléndida planificación, donde también participan Oviedo, García Pye y Oblitas. En un país donde nadie planifica, ellos ya están pensando en el futuro: el Nuevo Centro de Selecciones Nacionales y la continuación del Plan Centenario. La Federación Peruana de Fútbol dando ejemplo de cómo desarrollar institucionalidad.
Que gran análisis e intelecto de Juan Carlos Orrego, él es uno de los jóvenes inspiradores y trabajadores que necesita tanto nuestro Perú, felicitaciones por el artículo.