A puertas del debut contra Dinamarca, la fiebre mundialista esta por encima de los 40 grados y los de 33 millones de peruanos estaremos alentando al equipo de todos.
“¿A qué hora es el partido el sábado?” “Pucha, no la hago porque este fin de semana juega la selección”. Una pregunta y una frase muy repetida durante estos últimos meses. La locura por conseguir todas las figuritas del álbum, sobre todo las de los jugadores de la selección. Los carteles, paneles de publicidad en las calles de Paolo, “Oreja” Flores, Cueva, Tapia y Gallese como principales imágenes de las marcas. Que Paolo va, que Paolo no va, era el tema de conversación en tus grupos de Whatsapp, en la universidad, en el trabajo. Los días que juega la selección todos estamos con nuestra camiseta. En el colegio, en la universidad, en el trabajo, en las calles, en los restaurantes y supermercados. Las bandera peruana en las casas, en los edificios y hasta en los automóviles. Por supuesto, también en otras partes del mundo. El aliento que ha tenido estos meses la selección en los países donde fue a jugar (Estados Unidos, Suiza) ha sido impresionante. Ni hablar de lo que será en Rusia…
¿ Era el Hard Rock Stadium de Miami o el Estadio Nacional de Lima? 45,000 peruanos presentes. Impresionante
En la chamba siempre debe de estar la foto con tus compañeros, todos con su camiseta los días de los partidos. Los stories en Instagram gritando los goles o enfocando el regreso del capitán a la selección con su doblete ante Arabia Saudita, tu nueva foto en Facebook o Instagram con la camiseta, “ más peruano (a) que nunca” ¡Hasta en las juergas! Si es que han asistido a alguna discoteca o a algún matri durante los últimos 6 meses y no hayan estado en otra durante ese punto de la noche, muy probablemente recuerden haber escuchado el ritmo de “ Selecciooon, esta noche vamoos a ganar” o el “ Ohh vamoos peruanoos, que esta noche, tenemos que ganaar”
Hoy el peruano se siente más peruano que nunca gracias al fútbol. Ahora si todos cantamos el himno con ganas, con actitud, no obligados como lo hacíamos las mañanas de los lunes en el colegio. Esa amiga(a) o familiar que nunca en tu vida pensaste que vería un partido de la selección completo (o un partido de fútbol completo), hoy lo hace y la vive con una gran adrenalina, se siente orgulloso de ser peruano y que su país este en el mundial.
¿ Habrá sido uno de los que vendió su auto para ir?
Cuando veo toda esta locura que han desatado los jugadores de la selección me pregunto ¿hasta cuándo durará? Si Perú no tiene un buen mundial, ¿acabará ahí? Si por ahí tenemos un buen mundial pero no clasificamos al del 2022, ¿acabará ahí entonces? El fútbol hoy es una excusa para unir a todo un país, pero no tiene que ser el único motivo para lograr el sentido de pertenencia que poseemos ahora.
¡Durante estos últimos años también hemos tenido acontecimientos por los cuales deberíamos sentirnos orgullosos! Es cierto que siempre inflamos el pecho por la deliciosa comida peruana, mucho más ahora que Virgilio Martínez salió elegido el año pasado como mejor el chef del mundo y que también le damos importancia a Machu Picchu, sobre todo por ser una de las 7 maravillas del mundo, pero ¿y los otros deportes? ¿Por qué solo le damos trascendencia al fútbol?
Hace apenas cuatro días nos enteramos que el Perú obtuvo 92 medallas tras su participación en los Juegos Suramericanos de Cochabamba. ¡Una excelente cifra! Y se vienen los Panamericanos el próximo año en Lima. ¿Si las fondistas Inés Melchor o Gladys Tejada ganarían una medalla de oro en estos Panamericanos o en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, festejaríamos, aunque sea con la tercera parte de la euforia como celebramos esta clasificación de la selección peruana al mundial de fútbol? Existen otros casos de éxito en el deporte nacional como Sofía Mulanovich, campeona mundial de surf en el 2004 o la karateca Alexandra Grande, ganadora de una medalla de oro en los Panamericanos de Toronto 2015 y como ellas seguramente hay muchos logros en otras disciplinas que merecen más importancia de las que tienen.
De Huancavelica para el mundo: Inés Melchor siempre deja en alto el nombre del Perú
También, así como gritamos los goles, deberíamos celebrar los días festivos en el país
Los 28 de julio, por ejemplo. ¿Por qué no celebrar en las redes sociales como lo hacemos con cada vez que juega la selección? Con mucho más motivo ahora que en poco tiempo se viene el bicentenario de la patria. No voy a vender humo diciendo que el 31 de octubre no celebro Halloween como la gran mayoría, pero no nos olvidemos también que ese mismo día es festivo en el país por el día de la canción criolla. Escuchemos el maravilloso tema “Contigo Perú” de Augusto Polo Campos no solo los días de los partidos de la selección, sino cada vez que tengamos alguna oportunidad
Es cierto que el fútbol es un deporte que mueve masas, me atrevería a decir como nada en el mundo, pero también recordemos que en este último tiempo han ocurrido sucesos importantes en todos los ámbitos y que cada año hay fechas en la que nuestro lado patriótico tendría que salir a flote. Que la histórica clasificación de la selección a una copa del mundo sea el inicio para que adoptemos este sentido de pertenencia que ahora tenemos hacia el país. No tengamos que esperar otros 36 años para sentirnos orgullosos de ser peruanos, seámoslo siempre.
