Imagina que estás manejando de tu trabajo a tu casa y en el camino empiezas a recordar la tanda de penales entre Perú y Uruguay, te invade la emoción y sin darte cuenta pasas junto a una “batida”. Te para el policía, es tu primera semana con brevete, ¿qué haces?
Lo primero que debes hacer es prender las luces de emergencia para avisarle al policía y a los demás vehículos que vas a detenerte. Luego de ello, busca un área segura para estacionar. Si es de noche, busca un sitio que esté bien iluminado. Eso ayudará al policía y te ahorrará tiempo.
Una vez que hayas estacionado, mantente dentro del vehículo, apaga el motor y baja un poco la ventana, lo suficiente para que puedas hablar con el policía y darle tus documentos.
Mantén la calma. Es común ponerte nervioso si te para la policía, más aún si no llevas mucho tiempo manejando. Respira profundo y relájate. Salvo que hayas cometido un delito, no hay porque ponerse nervioso. Lo peor que te puede pasar durante una intervención policial es que tengas que pagar una multa; es molesto, pero no es el fin el mundo.
Pon tus manos en el volante y espera a que el policía se acerque a tu vehículo. El policía tiene el deber de identificarse con su nombre completo y decirte el grado o rango que tiene. Seguidamente, pregúntale el motivo por el que te detuvo.
De acuerdo a las leyes de tránsito, sólo pueden detener tu vehículo cuando hayas cometido un delito, si está en marcha una operación policial, o si se está investigando un delito. Si consideras que es injusta la intervención, puedes solicitar la presencia de tu abogado.
Los policías siempre te harán preguntas para que admitas una infracción, por ejemplo: “¿Sabes por qué te detuve?”. No digas “Estaba corriendo, jefe”, simplemente di “No” o “No sé”. Da respuestas cortas y no admitas directamente una infracción.
El policía te pedirá tus documentos, pero no se los puede llevar. Si tus documentos están en tu maletera, avísale al policía que los vas a sacar. Sé respetuoso al momento de dirigirte al policía. A nadie le gusta que lo detengan, pero tratar mal al policía no te va a llevar a ningún lado.
El policía que te detiene es el único que puede seguir con la diligencia, no permitas que te pasen con otro efectivo. Además, no te pueden hacer salir del vehículo a menos que hayas bebido alcohol o te encuentres bajo el efecto de una droga alucinógena.
Ningún policía puede obligarte a abrir tu maletera o a que abras las puertas de tu vehículo. El policía necesita una causa probable o una orden judicial para ello. Recuerda que tu vehículo es propiedad privada.
Si el policía decide ponerte una papeleta, debe elaborarla delante de ti. No te puede pedir que lo acompañes a la comisaría porque este trámite se realiza en el lugar de la infracción, sólo puedes ir a la comisaría en caso de accidente o cuando la infracción implica que tu auto deba ser retenido.
Tienes derecho a dejar constancia en la papeleta las observaciones que creas necesario efectuar y luego firmar. Firmar una papeleta no es admitir culpa, puedes apelarla. De igual manera, si te niegas a firmar la papeleta, el policía dejará constancia del hecho.
Finalmente, ponte seguro al momento de reingresar al tránsito. Si estás molesto, tómate tu tiempo antes de manejar. Cuando estés listo, pon tu direccional y empieza de nuevo a transitar. Acuérdate que en casa te esperan tus seres queridos.
Editado por: Isabela García