Sócrates menciona que la tarea fundamental del hombre es buscar la sabiduría. Pues, para él, una vida sin reflexión ni examen no merece ser vivida. Precisamente una forma de vida plena según él es esta búsqueda de la sabiduría. Para alcanzar el saber se debe partir de la aceptación de la propia ignorancia. Esto no se trata solo de memorizar conceptos ni de aceptar ciegamente todo lo que nos enseñan, sino de reflexionar y cuestionar las cosas aprendidas.
De igual forma, hace énfasis en el cuidado del alma. Reprueba las prácticas materialistas e indica que esta conducta nos aleja del desarrollo del espíritu. Si nos dejamos cegar por la ignorancia y vivimos de forma materialista, nos privaríamos de poder buscar la sabiduría, y nos dejaría con vidas vacías por no utilizar la razón ni virtud.
Así mismo, Sócrates señala que se debe buscar hacer lo justo. Lo que supone poner el bien común sobre el bien propio. Un gran ejemplo de esto es él mismo a través de su vida. Él cumplió con su labor a cambio de ningún beneficio lo que se reflejaba en su propia pobreza, y el descuido de sus propiedades y asuntos. Hacer lo justo supone tener convicción, es decir, ser obedientes a la conciencia.
Podemos concluir que Sócrates sugiere la búsqueda del saber y el obrar justamente en nuestras vidas. Asimismo, evitar que se cometan injusticias e ilegalidades, evitar hacer el mal. Por ello, el hombre debe buscar el desarrollo del espíritu a través de la búsqueda de la sabiduría. A través de la puesta en práctica de todo esto, se lograría llegar a la felicidad.
Edición: Cristóbal Contreras