En mi texto previo hablé del Programa Nacional de Maratonistas que se implementó desde el 2010 con miras en fortalecer los talentos peruanos para las competencias que se avecinan. No es extraño considerar ahora a la maratón como uno de nuestros deportes bandera, ya que el Perú es un buen (sino el mayor) representante a nivel latinoamericano. Pero, como de costumbre, Voz Actual te trae algo diferente: ya hablamos del apoyo estatal en el deporte, ahora toca hablar sobre el apoyo privado en el deporte.
Basta con ser un espectador ocasional de partidos de fútbol para que uno se de cuenta, con el título, que este artículo está relacionado a este tan amado y odiado deporte. Ahora, antes de que cierres el navegador y abras tu campus virtual para ver qué nuevos anuncios hay (siclaro), te pediré que consideres el costo de oportunidad de no hacerlo. Puede ser que tengas algo nuevo que decir en esas juntas para chupar ver el partido y cuando el silencio, después de un gol en contra llene la sala, quizás hacer una acotación con fundamento de por qué un partido perdido ahora es sólo parte del proceso.
Las eliminatorias Rusia 2018 son distintas porque después del mundial de Brasil 2014, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) cambió; así es querido lector, sólo un escándalo por corrupción, que más tarde lo llevaría a prisión, pudo darle fin al docenio de Burga y la gestión pasó a manos de Evo Morales con una pizca de Chacalón y Toño Centella Edwin Oviedo, presidente azucarero del grupo Oviedo. Este decidió que la FPF transformara su estrategia con profesionales del sector privado, los cuales integraron el comité consultivo (Gianfranco Castagnola, Alfredo Ferrero, Paolo Sacchi, Felipe Cantuarias, Enrique Dupuy y Alfonso Grados).
La suma (?)
Las funciones fueron poco a poco delegadas y gerentes con más experiencia y tino que los anteriores llegaron a dar el empujón que necesita el fútbol. Obviamente no hay lonche gratis y los nuevos trabajadores quizás tengan sueldos más competitivos; sin embargo, hay que considerar que en años anteriores la existencia defree riders era increíble. Como indica Guillermo Ackerman, gerente de comunicaciones y relaciones públicas: “Cuando llegamos no había un organigrama. No existía un área de marketing ni de recursos humanos, y eso que trabajaban cien personas”. Estoy seguro que los mayores gastos que devengan de tener una mayor calidad de profesionales al servicio de la FPF serán compensados con la mayor eficiencia en el uso de los recursos que se tienen (y, al tratarse de fútbol, obviamente son mayores en comparación a otro deporte).
Con los nuevos miembros del directorio, la FPF se propuso el Plan Centenario 2022, que tiene como fin hacer del fútbol un motor de cambio social en el país, como indica en su página web (www.fpf.com.pe). Considerado como proyecto integral, promete hacer del fútbol un deporte del cual sentirnos orgullosos. El Plan Centenario 2022 cuenta con cuatro pilares estratégicos:
– Futuro del fútbol peruano, a cargo del Director General de la Unidad Técnica de Menores, Daniel Ahmed.
– Reforma de torneos y equipos, profesionalización de los equipos mediante el Plan de Licencias FIFA. (¿no más números de camisetas con plumón?)
– Infraestructura, se espera implementar 28 Centros de Alto Rendimiento, siendo el proyecto más ambicioso la Villa Deportiva.
– Reputación de marca FPF: no más corrupción. Se espera cumplir con las expectativas de los patrocinadores desarrollando planes para que las marcas tengan un retorno de su inversión.
Los objetivos del Plan Centenario 2022 giran en torno a los resultados deportivos, en seis años se espera clasificar a los mundiales de menores Sub 17 y Sub 20. Luego vendrán retos mayores como el conseguir una Copa América o el tan anhelado sueño de ir al mundial. Como dije anteriormente, uno de los pilares es mejorar la reputación de la FPF. A través de campañas como “No queremos ir a un mundial”, #mialientosuma o el sólo hecho de interactuar más con la gente futbolera mediante las redes sociales, la federación busca recuperar ese público que se divorció del fútbol en el Perú. Probablemente no se hable mucho de este plan, pero espero, como fiel hincha de la blanquirroja, que la repercusión que tenga en años siguientes sea tal que nos sorprenda a todos y por qué no, poder tener la alegría de seguir al Perú en el torneo de fútbol más importante del mundo.
Queremos ir todos
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