¿Alguna vez te has preguntado por qué existen los exámenes? ¿Por qué los profesores quieren que suframos? ¿Acaso ellos son malas personas? Especialmente en esta época del año es en la que más pensamos acerca de nuestro futuro, empezamos a calcular la nota que necesitamos para aprobar y reflexionamos acerca de la efectividad de nuestras rodilleras nuestro método de estudio durante el ciclo.

#LaBikEsPoder

#LaBikEsPoder

Muchos podríamos pensar que quizá nuestras vidas serían “mejor” si es que no existieran los exámenes. En términos económicos, pensamos que obtendríamos una mayor utilidad de no existir estas evaluaciones. Una vida sin exámenes podría ser buena en el corto plazo, no obstante, esto podría no ser eficiente en el largo plazo, ya que no tener evaluaciones genera desincentivos al esfuerzo, lo que puede ser llegar a ser contraproducente. Para explicar esto, podemos partir planteando un problema de inconsistencia temporal.

Imaginemos que los profesores son entes omniscientes (todo lo ven), los que todo lo oyen y los que todo lo pueden (son economistas, jeje). A ellos los llamaremos los “planeadores centrales”.

Un planificador central es un agente responsable de distribuir de manera eficiente los recursos limitados entre todos los agentes y su utilidad depende de la utilidad de todos los demás agentes; es decir, son benevolentes.

En este caso, el recurso escaso es el tiempo. La utilidad de los profesores depende del tiempo que les demanda su trabajo y del aprendizaje de los alumnos, mientras que la utilidad de los alumnos depende, a corto plazo, de la nota que obtengan en sus cursos y el tiempo de estudio que necesita cada curso para llegar a una nota satisfactoria y a largo plazo, del aprendizaje obtenido. Aquí el rol del profesor es semejante al del planificador central ya que intenta que los alumnos distribuyan su tiempo eficientemente para que obtengan buenos resultados en el ciclo.

Para ilustrar esta idea, utilizaremos como ejemplo a Jaimito, él es un nuevo profesor de la Universidad y ya que sabe que este ciclo es fuerte para sus estudiantes, decide que no tomará ninguna práctica calificada durante todo el ciclo para que ellos tengan tiempo de esforzarse en sus demás cursos. Así, Jaimito se compromete a que todo el ciclo solo se dedicaría a dictar las clases y únicamente tomaría una evaluación final que sería extremadamente difícil y de la cual dependería la nota de los alumnos. Estos aceptan esta promesa, se esfuerzan durante todo el ciclo para los demás cursos y también para este curso dado que sabían que así no haya evaluación alguna, deben estar preparados para el examen.

Luego de cerrar todos sus demás cursos, deciden estudiar arduamente para este final. Al llegar el día de la evaluación, Jaimito, quien quiere maximizar la utilidad de todos, incluyendo la suya, al verlos ojerosos, muertos en vida tan preparados, deduce que así tome el examen, estos estudiantes aprobarían pues se habían esforzado mucho por aprobar. Entonces decide que no tomará el examen y les comunica que calificará de forma aleatoria, con notas entre 17 a 19.

#Fail

#Fail

Los alumnos aceptan y así maximizan su utilidad ya que obtuvieron una buena calificación y Jaimito también, dado que logró que todos sus alumnos aprendan sin tener que realizar algún examen ni corregir alguno de ellos. Ganaron todos ya que este compromiso fue fuerte durante el primer período. No obstante, Jaimito no sabe que los alumnos son muy indiscretos #LaVerdadDuele. Al terminar el ciclo, ellos lo califican en “Waboo”, aplicación creada por los estudiantes para calificar a sus profesores, como el mejor profesor dado que enseña muy bien, no toma exámenes y aprueban de todas formas con una buena nota.

Al siguiente ciclo, Jaimito es el profesor más deseado #Khe. Al inicio del ciclo, comunica a sus nuevos alumnos el método del curso, pero estos ya lo sabían. El ciclo transcurre con normalidad. Sin embargo, esta vez los resultados no fueron como los del primer grupo.

kheeztapazando

Dado que los alumnos sabían que el profesor no cumpliría con su promesa, no tienen incentivos a esforzarse.

Por un lado, Jaimito no maximiza su utilidad ya que no logró que todos sus alumnos aprendan; por otro, los alumnos si maximizan su utilidad durante el corto plazo, ya que lograron obtener una nota satisfactoria sin realizar el mínimo esfuerzo. Sin embargo, en el largo plazo, el hecho de que no se esforzaron en ese curso los perjudicará cuando necesiten esos conocimientos en el futuro. El rol del planeador central no funcionó.

Nos damos cuenta de que, para obtener los mejores resultados, los compromisos asumidos por la autoridad, en este caso, Jaimito, deben mantenerse hasta el final. Si estos se rompen, la autoridad perderá credibilidad en el largo plazo y el planeador central no llegará al objetivo planeado.

Si la autoridad incumple su promesa, en el largo plazo perderá su credibilidad #FalsasPromesas

Si la autoridad incumple su promesa, en el largo plazo perderá su credibilidad #FalsasPromesas

A partir de esto, podemos llegar a la conclusión de que, si no existieran evaluaciones, no nos esforzaríamos por estudiar durante el ciclo, lo que implicaría que los profesores no llegarían a su objetivo, que es que todos sus alumnos aprendan y, a largo plazo, obtendríamos una desutilidad ya que no podremos utilizar los estos conocimientos en el futuro. Es cierto que un examen no siempre sirve para medir qué tanto has estudiado o qué tanto sabes del tema, pero sirven como incentivos a realizar el máximo esfuerzo.