El objetivo de cada universitario es juerguear hasta morir obtener buenas calificaciones (o por lo menos pasar el curso) y llegar a la tan ansiada graduación. Sí, es ese cartoncito el que te hace tener pesadillas y sueños con el futuro. Los universitarios estamos acostumbrados (a la mala) a tener muchas actividades durante el ciclo. Es muy habitual tener prácticas, controles, entrega de trabajos, exposiciones; todo en una misma semana. La cuestión es cómo haces para empezar el ciclo con fuerza y así, poder abarcar todas esas evaluaciones sin jalar nada.
Entonces, si nuestra felicidad depende de ese cartoncito, ¿por qué esperamos hasta el último momento para estudiar? Obviamente hay otras cosas que hacer, no todo en la vida es estudiar, cada cosa tiene su tiempo. Puedes juerguear, salir con tus patas, con tu family, con tu flac@ (o tu amiguit@), ir al gym para ponerte FIT y no FAT. ¡Pasarla ¡genial!
Para buscar una manera más adecuada de responder la pregunta anterior, primero se planteará una función de utilidad la cual depende de las cosas que a un universitario le hace feliz. En segundo lugar, una función de las notas de un estudiante que permite obtener el cartoncito.
Planteando la Maximización de función de utilidad del universitario
Una persona es universitaria hasta que se gradúe en un plazo determinado de T (no necesariamente 5 años, recuerda tu bica). Entonces, maximizará su utilidad “U” hasta el plazo T. Asimismo, “U” es una función que depende del ocio “O”. Está es una variable muy importante, pues engloba todas esas cosas que tienes y quieres hacer además de estudiar. Asimismo, depende de las notas “N” que se alcanza durante la vida universitaria con la finalidad de graduarte.
La utilidad depende positivamente tanto del ocio como de las notas, entonces se hallará un óptimo en la medida que ambas variables, durante el periodo de la vida universitaria #VIDAUP, maximicen la felicidad del estudiante. Sin embargo, la cuestión es la disputa entre pasarla chévere o tener buenas notas.
Planteando la maximización de la función de notas
Las notas “N” dependen de su esfuerzo “E” y del ocio “O”. Y como muchos universitarios, al inicio del ciclo no se presta mucha atención a las notas, sin embargo, conforme se acerca al final, viene la preocupación. Por tanto la función de “N” es descontada en el tiempo a una taza “p”>0.
Tener buenas notas (o pasar el curso) es un fuerte incentivo para el universitario, pero para conseguirlas tiene un costo. Tienes que sacrificar ese ocio que tanto disfrutas y aumentar constantemente una unidad de esfuerzo adicional (ser chanconsaso). Asimismo, por “naturaleza” cada universitario se preocupa al último minuto por sus notas y le da más peso en el futuro obtener el máximo de las notas. Es así que, esa famosa tasa de descuento que da más peso al presente que al fututo, demuestra el por qué esperar hasta el último momento para estudiar.
Asimismo, existe una condición intertemporal entre escoger ocio hoy y esfuerzo mañana… PROCRASTINACIÓN. Esa famosa procrastinación la que hace que te despreocupes hoy, sabiendo que te espera una de esas semanas densas con infinitas evaluaciones, te esfuerces menos y te dé como resultado algo no óptimo. No sacas ese 20, o el 11 que tanto querías y necesitabas #ALABICADILENO.
Adicionalmente, el factor del ocio, depende de nuestra “naturaleza”. Naturaleza de nuestra edad en la que obviamente hay una gran preferencia de disfrutar el momento, #VIVELAVIDA y#NODEJESQUELAVIDATEVIVA. Un distintivo del comportamiento en particular de los jóvenes universitarios de disfrutar el momento, y experimentar momentos.
A pesar de que, la racionalidad indicaría que el objetivo principal del universitario es “graduarse” y encima “con honores”; en realidad, muchos como yo, simplemente nos conformamos con pasar el curso #LauraSad. Pues como repito, estamos en una edad en la que no se nos puede ir la vida. No todo es estudiar. Y peor aún, por darle prioridad a otras actividades (algo otra vez “poco racional”) sustitutas de estudiar, incluso no maximizamos nuestra utilidad y terminamos jalando #LauraSadx2.
Sin embargo, es clave resaltar que a pesar de todo el esfuerzo y punche que le metes al estudio, muchas veces podría no reflejarse en las notas. Existen otros factores (lo difícil del curso, lo estricto que es el profesor, la bica psicológica, la duda existencial, etc.) pero eso es otro tema.
Para finalizar, la maximización de utilidad de un universitario, no es tarea fácil y nunca lo será. Pues como se vio, depende de factores (“N” y “O”) que entran en disputa uno contra el otro. Las notas requieren esfuerzo “E” y el esfuerzo requiere sacrificar ocio. El ocio es una variable muy difícil de optimizar “económicamente”, debido a que depende de factores como la edad o preferencias de cada individuo. Asimismo, la tasa de descuento contribuye a que, por los factores psicosociales de un universitario, este no optimice su utilidad racionalmente pues “Vive la vida y no deja que la vida lo viva”.
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