Su alarma sonará en 3 horas 53 minutos. ¡Grandioso! Cuarto día consecutivo que dormiré menos de 4 horas (…).
“¡Buenos días, señorita! ¿Ya no se saluda en esta casa o qué? No entiendo, ¿va en serio? Acabo de hacer un esfuerzo sobre humano para levantarme y lo primero que me dice es ¿eso? Realmente no estoy para estas cosas. ¡Ya, tranquilízate! Tu madre no tiene la culpa de que estés así. Respira. “Buenos días”
Día 1110. Sí, 1110 desde que supuestamente me iba a comprar un carro. ¿Y qué estoy haciendo ahorita mismo? Parada en un bus con 100 personas (con olores nada agradables), aplastándome y empujándome de un lado a otro. Vaya, qué buena vida. Qué va.
Clases. Seriamente no veo la hora de que acabe esta etapa. ¿Qué hare con mi vida? Ni idea. Pero ya, suficiente. Toda una vida estudiando. Necesito un descanso de esto. ¿Cómo quieren que tenga clase a las 7 de la mañana, 10 de la noche y también un sábado hasta el mediodía? Como si no fuera suficiente, estos profesores piensan que no tenemos vida más que su curso. Me gusta aprender nuevas cosas pero no así.
¡Reunión hoy a las 3 p.m. con informe listo! ¿Qué? ¡¿Por qué avisan con 2 horas de anticipación cuando saben que hacer eso toma más de 4 horas?! Oh, Dios y este sistema no ayuda. Otra vez sin comer… Muy bien clima laboral y todo pero… explotación máxima. Sí, definitivamente.
7 de la noche. Ni más ni menos. Como por arte de magia, termino saliendo en la “mejor hora”. Tan poco tráfico, tan poca gente… #NO. Y adivina qué. Ni siquiera me voy a mi casa. Trabajo grupal le llaman pero probablemente terminemos hablando de trivialidades. Cuánta productividad.
200 mensajes sin leer. Miércoles. Me olvidé por completo de responder. Últimamente se está descontrolando todo. Lo veo tan poco, hablamos tan poco… A veces me preguntan si aún estamos y bueno, la verdad yo también me lo pregunto. ¿Cómo lo digo? Lo amo, sí. A estas alturas de la vida estamos tan acostumbrados el uno al otro que… ¿Me imagino que sí no? Pero no sé, últimamente siento como si algo nos faltara.
¡Al fin! ¡Casita linda! ¡Cama! Música… Cuánta tranquilidad. Podría dormir para siempre. Tanto que hacer, tan pocas ganas de si quiera moverme de aquí. ¡¿Se casa?! ¿Cómo es que todos ya se están casando? La verdad, yo me veo lejos de eso. Como que soy joven aún ¿no? Espera. ¿Cómo terminé en Facebook? Iba a dormir hace…
“Promoción: Pasajes a Asia desde $1,000”. Tailandia $1,289. Creo que es el destino. Dios escuchando mi grito de auxilio. Un break de esto. ¿Así no más? Sí. Ya, #YOLO como dirían. Toca salir un poco de rutina, ¿no? Listo.
¿Y ahora cómo aviso que me iré por 1 mes y medio? ¿Y de dónde consigo dinero para ese mes y medio? Será cosa de mañana y por ahora… A dormir al menos las 4 horas.