Julius Robert Oppenheimer fue un físico estadounidense que desarrolló la bomba atómica junto con otros científicos en un programa secreto llamado ¨Proyecto Manhattan¨ durante la Segunda Guerra Mundial. Fue creado por el presidente Franklin D. Roosevelt, como una carrera armamentista contra los nazis en Alemania ante un peligro inminente de que Adolf Hitler utilizara el arma para destruir a todos sus enemigos. Oppenheimer, u Oppie como algunos amigos lo conocían (incluido Albert Einstein), siempre tuvo facilidad para aprender varios idiomas, entre ellos el sánscrito, el cual le sirvió para pronunciar una de las frases que más se le atribuyen: ¨Ahora me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos¨. Con esta introducción, pretenderé analizar los efectos económicos que produjeron las dos bombas atómicas que impactaron en las zonas de Hiroshima y Nagasaki en Japón.
La famosa frase de Oppenheimer proviene del escrito antiguo indio Bhagavad Gita
Fuente: World History Encyclopedia
Las dos bombas atómicas que impactaron en Hiroshima y Nagasaki fueron bautizadas como Little Boy y Fat Man, respectivamente. Por un lado, el nombre de la primera bomba tiene su origen en el mecanismo de fisión nuclear que se utilizó para lograr la explosión. Este proceso consistió en el disparo de una pieza de Uranio 235 contra otra de mayor tamaño dentro de la bomba atómica. El aspecto de la bomba era delgada y un poco más larga con respecto a Fat Man, por lo que se decidió denominarlo como Little Boy, en español, Chico Pequeño. Por otro lado, la segunda bomba también está relacionada con su mecanismo de fisión nuclear y aspecto. El proceso consiste en la detonación de explosivos alrededor de un núcleo de Plutonio 239 para una compresión y futura implosión. Ambas bombas tuvieron que tener nombres totalmente discordantes con su propósito para preservar el secreto (BBC,2020).
Destrucción producida por Little Boy
Fuente: BBC
Estas dos bombas ocasionaron la pérdida del 42% de riqueza nacional y el 44% de la capacidad industrial de Japón, ya que hubo un retorno de todos los ciudadanos japoneses que estuvieron en la guerra a la ciudad. Esto generó una escasez de alimentos y desequilibrio en la administración de la riqueza, considerando que la población superaba los 80 millones de personas. Ante ello, los funcionarios japoneses emitieron un documento en 1946 denominado como “Problemas básicos para la reconstrucción de la economía japonesa de posguerra”, donde se expresó que debía seguirse un modelo híbrido entre una estructura política socialista y capitalista. Bajo esta perspectiva, se tuvieron algunas reformas como la reestructuración de los zaibatsus, cambio en el sistema político y el desarrollo de conocimiento tecnológico en la sociedad (Rodríguez Asien, 2012).
Little Boy fue una bomba de pistola y Fat Man, una bomba de implosión
Fuente: Atomic Heritage Foundation
Las zaibatsus
Los zaibatsus eran agrupaciones de empresas que estan horizontalmente interrelacionadas y que le pertenecieron a familias japonesas aristócratas. Estas sociedades creaban un monopolio de control de precios que impedían el desarrollo de pequeñas y medianas empresas en la sociedad, por lo que luego de la Segunda Guerra Mundial y, por consiguiente, del lanzamiento de las dos bombas atómicas, se decidió reestructurar el modelo de operación de estas sociedades empresariales a uno en el que se permitiera la creación de empresas de menor tamaño y no se incrementen los niveles de desempleo. A este nuevo mecanismo se le conoce como keiretsus y permitió que la productividad japonesa se mantenga mediante una subordinación de contratación a las grandes empresas; en otras palabras, se descentralizó el poder económico familiar que tenían los zaibatsus y se estableció una estructura organizacional más moderna como ahora se conocen a los grupos empresariales y empresas relacionadas a ellos con cierta independencia. (Rodríguez Asien, 2012).
Uno de los kabatsus más conocidos fue la empresa familiar Mitsubishi
Cambio político
En cuanto a la reforma de sistema político de Japón, este estuvo, en principio, dominado por un poder soberano concentrado en el emperador y, que luego pasó a convertirse en un parlamento. Además, se logró armonizar entidades como el Ministerio de Comercio Internacional (MCI) y el Consejo de Comercio en la creación del Ministerio de Industria y Comercio Internacional (MITI). Esta última desarrolló el Departamento de Empresas que se enfocó en la regulación de la competencia y creación de una ambiente favorable para el crecimiento de las empresas japonesas. También, se crearon organizaciones como el Centro para la Productividad de Japón para aprovechar de la mejor forma posible la productividad del país y mejorar la cooperación entre empleado y empleador (Rodríguez Asien, 2012).
La productividad fue un catalizador importante en el crecimiento económico japonés
Productividad y desarrollo
Otra de las medidas que se implementaron fue la intensificación de educación tecnológica y científica a través de la creación de la Comisión de Ciencia y Tecnología por parte del Ministerio de Educación de Japón (MINEJ). Asimismo, durante la década de 1960, hubo una introducción importante de ingenieros a las empresas japonesas en colaboración con trabajadores de las fábricas que permitieron mejorar los procesos productivos y conocimiento tecnológico de las empresas. Esta generación de conocimiento tecnológico logró elevar la calidad de los productos en el país y motivar la difusión de la investigación en las universidades e institutos (Rodríguez Asien, 2012).
Actualmente, Japón es un país con desarrollo tecnológico e innovación
Como habrán notado, pese a la devastación producida por las dos bombas atómicas que estallaron en Japón, es destacable la resiliencia y transformación de la economía japonesa luego de un evento de guerra que redujo la producción, inversión y bienestar social del país. Así, pese al duro golpe que recibieron, los japoneses han logrado un índice de desarrollo humano de 0.8 durante el 2020, según el Banco Mundial, y un PBI per cápita de 39.883 dólares americanos durante el 2021, según el Banco Santander. Actualmente, Japón es uno de los países con mayor tecnología y educación de calidad en el mundo, y que ha logrado implementarlo en sus procesos de manufactura para la exportación. Si bien el dilema moral de la acción de Oppenheimer en la creación de una bomba de destrucción masiva es compleja y polémica, es innegable que estas dos bombas generaron dos efectos inmediatos en la sociedad japonesa: destrucción y reconstrucción económica.
Bibliografía
BBC. (6 de agosto de 2020). Hiroshima y Nagasaki: cómo fue el “infierno” en el que murieron decenas de miles por las bombas atómicas. https://www.bbc.com/mundo/resources/idt-67d6f259-8dcb-480e-94c3-b208e8f279a2
National Geographic. (29 de julio de 2023). Robert oppenheimer, el padre de la bomba atómica. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/robert-oppenheimer-padre-bomba-atomica_16642
Rodríguez Asien, E. (2012). Crecimiento económico, crisis y reformas en Japón en las dos últimas décadas. [Tesis de Doctorado, Universidad de la Habana]. Eumed.net. https://www.eumed.net/tesis-doctorales/2012/era/indice.htm
Editado por Camila Chong