El 07 de junio comenzó la octava edición de la Copa Mundial Femenina en Francia, tal como ha sido desde 1991 y después de cada Mundial masculino (Francia 2018). Sin embargo, el revuelo que debería causar una competición de este calibre, tanto a nivel nacional, regional e internacional (a excepción de los países en competición – y eso-) no ha sido la esperada.
Si bien el Mundial femenino es una competición relativamente nueva, las selecciones participantes demuestran que el nivel en este deporte no ha hecho nada más que mejorar. Entre los países que se encuentran entre los favoritos para llevarse el torneo, tenemos a las chicas de Estados Unidos, entre ellas la goleadora Alex Morgan, que defenderán su título ante las anfitrionas Les Bleues o las alemanas, que las siguen desde atrás en el estandarte de copas mundiales a su nombre (2 para Alemania y 3 para Estados Unidos). Asimismo, a nivel regional, nos representarán las selecciones de Argentina, Chile y Brasil, de la cual, esta última, destaca la legendaria futbolista brasileña Marta, catalogada como la “Pelé en falda”, que buscará conquistar su primera Copa del Mundo.
La imparable selección estadounidense, eternas favoritas en el torneo.
Si uno no mostró inicialmente interés en el torneo, las competiciones que se han ido desarrollando deben haber captado cierta atención del público: Marta convirtiéndose, junto a Miroslav Klose (el goleador alemán), en una de las goleadoras máximas de toda competición mundialista, tanto masculino y femenino; la exhibición estadounidense frente a Tailandia, donde lograron anotar 13 goles y es la victoria más abultada en las ocho ediciones que tuvo este Mundial; o, la remontada de las Matildas (la selección de fútbol femenino de Australia) por sobre la hora a la otra candidata para ganar el torneo, Brasil.
YAAAS MARTA!
En resumen, hay mucho que ver en este Mundial, y para los aficionados de un deporte que genera un montón de emociones (y memes como los del 7-1 de Alemania a Brasil), estos partidos deberían estar agendados en el calendario, junto con el fixture de la Copa América o la Copa de Oro. No obstante, como mencionamos, el Mundial femenino está pasando casi desapercibido. En nuestro país, al menos, el canal que tiene los derechos de transmisión de los partidos, Latina TV, solo ha decidido transmitir el partido inaugural, y ni siquiera en vivo, sino difiriendo su transmisión a medianoche (¿Por qué no pasan a Peluchín a esa hora?). Además, si sólo algunos países potencia en el torneo, como Estados Unidos, que tiene una base de deportistas muy galardonada, recibe el debido apoyo y atención que se merecen por representar a su país, ¿qué podemos esperar del apoyo de los países que no son potencia o, inclusive, el apoyo de otros países no participantes en el torneo para con el deporte?
Quizá un argumento a plantearse por esta indiferencia, sea que el deporte no es tan popular en el país (y el mundo) o que la calidad de la competición no puede ser comparada en importancia como fue el mundial pasado; sin embargo, el fútbol es un deporte que genera un sinfín de sensaciones en cualquier cancha que se juege. Desde ver las pichanguitas del domingo, a ver la Liga 1 (la peruana, no la Ligue 1) o poder disfrutar de cualquiera de las cinco ligas principales de Europa, fútbol es fútbol, y es un deporte que todos pueden disfrutar. Así que, ¿por qué no disfrutar esta Copa Mundial Femenina? Muchas veces se ha tratado de minimizar esta competición, alegando que las mujeres no tienen lo que se necesita para jugar este deporte; sin embargo, como lo relaté, ver un partido de este mundial es alucinante, porque es la misma vibra de entusiasmo y garra que uno puede sentir al ver competiciones masculinas (siempre fútbol, nunca infútbol).
El lema de esta edición es #DaretoShine (atrévete a brillar), y eso es justamente la chambaza que todas las seleccionadas tienen que hacer mientras representen a su país, tratar de brillar para que este deporte no solo obtenga la atención de todo el mundo, sino también para seguir demostrando a generaciones posteriores que el fútbol no conoce de género, y que cualquiera puede brillar.
No, no es Aubameyang. Es el festejo de Sam Kerr, capitana de Las Matildas.
Por último, nuestra selección nacional femenina competirá por la medalla de oro (y un puesto a los Juegos Olímpicos 2020) en los Juegos Panamericanos a realizarse en la capital. El calendario de partidos ya está en la página web del evento, todos a realizarse en el Estadio San Marcos. Si quieres ver el juego de nuestra selección femenina, compra tus entradas y dales el apoyo que se merecen, porque ellas también quieren brillar.
Nuestras chicas en un partido de preparación para los Juegos Panamericanos 2019.
Editado por: Pierina Paytán
