«El interés por una herencia superaba los lazos de sangre», afirmó una periodista del programa televisivo Día D al contar un hecho escalofriante de parricidio suscitado en el distrito del Callao. En nuestra sociedad actual, este tipo de casos causan bastante conmoción, al ver que un hijo es capaz de atentar contra la vida de su padre motivado por cuestiones meramente materiales, como lo es un anticipo de herencia. Sin embargo, la gran pregunta que surge es: ¿después de tal acto, el hijo podrá recibir el tan ‘anhelado’ patrimonio de su padre? Pues bien, averigüémoslo…
Para empezar, echemos un vistazo al concepto del anticipo de herencia establecido en nuestro Código Civil. En sencillo, es la posibilidad de, en vida, transferir una propiedad a tus herederos a título gratuito. Ah, pero ojito, es necesario que tanto la persona que va a anticipar la herencia, así como quién recibirá la misma, deben estar de acuerdo para llevar a cabo dicha transferencia, no vale obligar a anticipar bajo amenazas.
Fuente: TVPerú
Ahora bien, retornando al caso. En un diario local se menciona que el hijo habría cometido el delito, porque en vida, su padre no accedió a otorgarle un anticipo de herencia -que suficiente razón para acabar con una vida ¿no? #EstamosTodosLocos-. Los familiares declararon que había muchos desacuerdos entre ellos, siendo evidente que el ambiente familiar no era muy agradable; pero, -obviamente- nada podría justificar la comisión de un crimen.
El caso recibió muchos comentarios en el video publicado por el canal televisivo Día D. En esta, una indignada comunidad condenó el actuar del hijo, la hermana y la madre, pues las dos últimas también hubieran sido cómplices de encubrir el delito. Entre los numerosos comentarios, se pueden leer: «Estos miserables no merecen nada de lo que el señor trabajó», «ojalá los declaren indignos y la herencia sea repartida para los hermanos de la víctima,» etc.
Fuente: El Comercio
Justamente, producto del presunto delito cometido por el hijo se derivan ciertas consecuencias sobre su condición de heredero. Y es que, en principio, él -hablando moralmente- no merece el patrimonio de su padre, en esto espero coincidir plenamente contigo querido lector. Para que no reciba ello, es necesario que el hijo sea declarado indigno. Por lo tanto, la indignidad permite excluir al heredero de percibir la herencia, lo cual se fundamenta en causales estipuladas en la ley, -es un castigo distinto al penal-.
Para que el heredero sea declarado indigno, se discute su condición en un proceso judicial o debe constar bajo testamento. Este es un documento escrito que deja el propietario a favor de sus herederos. Además, tendrá que estar debidamente justificado, pues no se podría privar de un derecho sucesorio -esto es el derecho a la herencia- a los herederos de manera arbitraria.
A propósito de ello, veamos el artículo 667° del Código Civil donde figuran siete causales por las que se puede excluir a un heredero de la herencia. Con base en ello, para declarar indigno a un heredero, se tendrá que usar una de estas causales debidamente fundamentadas.
Fuente: IUS 360
Tomando en cuenta el caso del hijo, este fue quien habría cometido el parricidio, lo cual encaja en el inciso 1° del citado artículo. Pues, sería el autor del acto delictuoso en contra de la vida de su progenitor, motivo suficiente para no ser merecedor del patrimonio que por derecho ansiaba obtener.
Por lo tanto, la respuesta a nuestra pregunta inicial es: el hijo no podrá recibir la herencia siempre en cuando sea declarado indigno de suceder mediante una sentencia del Poder Judicial, en este caso, imputado por los familiares de la víctima; o, como lo dice la teoría, cuando así lo indique un testamento.
Finalmente, desde mi punto de vista, es cuestionable la idea de que la herencia deba ser un derecho de los sucesores, ya que como has podido observar querido lector, existen sujetos que pueden realizar actos muy reprochables por conseguir un poco de fortuna sin mucho esfuerzo. Sino notemos entre tantos casos, sobre la joven que en el 2010 cometió parricidio en contra de su madre y estando en la cárcel reclamó la herencia. Sin duda, una acción que carece de escrúpulos. Y tú, ¿qué opinas al respecto?
Edición: Cristobal Contreras