En medio de tantas circunstancias – inseguridad ciudadana, problemas en la política, entre otros – las fiestas de fin de año se acercan cada vez más y más. Muchos de nuestros amigos, de provincia y el extranjero, optan por regresar a sus pueblos por estas celebraciones #adiósvaquero y prometen volver para contar sus nuevas aventuras. Las diversas formas de celebrar las fiestas de fin de año, específicamente la Navidad, suelen variar según el departamento y las costumbres de este. En esta oportunidad, VA te presentará algunas de las festividades más importantes – las cuales han sido reconocidas como tales por el Ministerio de Cultura- y peculiares de celebrar la Navidad en nuestro megadiverso Perú.
Lima
Es inevitable mencionar a nuestra centralista capital. En
los hogares limeños suele ser una tradición consumir en estas fechas el clásico
chocolate caliente y panetón (aunque una tajada equivalga a 6 panes franceses, RIP
la dieta), sin embargo, con los años brilla mucho más la
contradicción, ya que estás épocas coinciden con el inicio del verano. Pese a
esto, muchos terminan rendidos ante este clásico.
En la misma línea, con respecto a la decoración, esta suele destaca por la presencia de árboles artificiales y nacimientos adornados con muchas luces. De igual forma, no faltan los adornos que tienen nieve artificial.
Protip: Comprar un ciprés puede resultar una experiencia divertida; sin embargo, por su condición de ser vivo debe tratársele como tal. El fin de la navidad no implica el fin de su vida.
Con respecto a la comida (lo único que te importa) se
acostumbra a comer una vez transcurrida la media noche. Es infaltable el pavo o
lechón, los cuales suelen estar acompañados de ensaladas semidulces, arroz
árabe o lo que desees.
En síntesis, esta celebración, en Lima, suele tener una influencia americana muy marcada. Lo cual no juzgamos desde VA, ya que esto le ha proporcionado una identidad a la Navidad limeña.
Chincha
Chincha es considerado una de las cunas de la cultura afroperuana para las Naciones Unidas. Para las celebraciones de Navidad se escenifican las danzas Hatajo de Negritos y las Pallitas, ambas se llevan a cabo para festejar el nacimiento del niño Jesús. Estas son danzadas únicamente por hombres y mujeres, respectivamente. Si te animas a visitar Chincha durante las fiestas de fin de año, podrás apreciarlos en pasacalles desde el 24 de diciembre hasta el 6 de enero.
Cabe señalar que ambos bailes se encuentran acompañados de un único instrumento: violín para el Hatajo y guitarra para las Pallitas. Estos resaltan la influencia andina que tuvieron los antiguos chinchanos. Asimismo, fueron reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura.
Sin duda, esta fiesta denota la presencia viva de los afroperuanos – la influencia por parte de la cultura andina- y su gran aporte a la identidad de la costa sur peruana.
Cusco
En Cusco, durante la víspera de Navidad desde las 6 am hasta las 11pm se celebra el Santurantikuy o Venta de Santos en la Plaza de Armas de la ciudad. Es una feria en la cual se congregan artesanos de la ciudad y localidades lejanas. La figura más vendida suele ser la del “Niño Manuelito” o “Niño Jesús”. El cual surgió durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, en el año 1972, con la finalidad de peruanizar esta celebración. Este suele encontrarse en diversas actitudes -ya sea durmiendo, con las manos juntas, entre otras – y con diversos trajes típicos de la región.
Durante estas fechas, la Plaza de Armas se viste de un ambiente festivo. Entre las iglesias de la zona se acostumbra a realizar concursos de nacimientos, por lo cual estas se vuelven un gran atractivo.
Asimismo, la municipalidad organiza conciertos de villancicos en la Plaza y a la medianoche monta un espectáculo de fuegos artificiales. El cual según muchos turistas suele ser uno de los grandes atractivos turísticos por esas fechas.
Acobamba-Huancavelica
La Fiesta de Navidad, en esta localidad, va desde el 22 hasta el 29 de diciembre. Consiste en una especie de competencia entre el Barrio Santos y el Barrio Ccollo para delimitar quien es el mejor organizador de celebraciones. Cada uno de estos posee una representación del niño Jesús, el cual se encuentra acompañado por figuras de 2 niños nativos de cada pueblo.
Durante los primeros días se acoge a la banda. Junto a esta empiezan los bailes de las comparsas. Asimismo, se debe asistir a misa diariamente. No obstante, estas celebraciones se dan por separado. Cada barrio por su lado.
El 24 por la mañana, se terminan de alistar los preparativos para la gran Entrada de Navidad, momento en el cual ambas andas ingresan hacia Acobamba junto a sus respectivas comparsas. Un dato curioso es que la cena tradicional de Noche Buena se celebra antes de la Misa de Gallo. Esta última es de gran importancia durante la celebración, por lo cual se entonan cánticos en quechua y español y se cuenta con la presencia de las autoridades de la provincia. Una vez terminada la misa inicia una procesión en la cual ambas comparsas bailan al ritmo de los caporales en señal de agradecimiento al Niño Jesús.
El 25 inicia con una nueva misa a las 4 de la mañana. A las 10 de la mañana, se da otra misa. Posterior a esto se degustan platos y bebidas. Al finalizar, los asistentes dan a conocer su veredicto sobre cuál fue la mejor comparsa.
El último día de celebraciones, o también conocido como
mayse, se entonan canciones tristes. Asimismo, se dividen las comparsas según
sus barrios y entre ellos empiezan a celebrar como se debe cbbcomocdb.
Si deseas una fiesta prolongada y con un buen fin de fiesta, tal vez esta sea la oportunidad que estabas esperando.
La riqueza del Perú – debido a su multiculturalidad- logra que se generen diversas formas de celebrar la Navidad en todo el territorio peruano. Por un lado, las tradiciones adoptadas en Lima suelen estar influenciadas por países extranjeros este. Asimismo, en Chincha, las danzas son los ejes sobre las cuales gira la celebración de la Navidad y ejemplifican la importancia de los afroperuanos en la costa sur. Por otro lado, el Santurantikuy expone el mayor intento de apropiación de la celebración navideña. Por último, la fiesta de Acobamba representa los diversos momentos de una lucha llevada a cabo durante esos días tan especiales. Tal como se expuso cada una de estas nace a partir de celebrar la Navidad; no obstante, cada una se da de diferentes formas y sin perder el objetivo.
Editado por Isabela García