La semana pasada vimos cómo las más importantes compañías tecnológicas le daban la espalda a Huawei #YaBastaFreezer. Desde que salió la noticia de que Google ya no brindará soporte a Huawei, hemos estado preocupados por el futuro incierto del mercado de dispositivos móviles. Puede parecer que la embarraste comprándote el P30 porque querías alucinarte con su cámara, pero en el fondo esta decisión podría no ser tan errada como cuando decidiste volver con tu ex pensabas.
En primer lugar, para el caso de un consumidor representativo de Huawei, lo más probable es que su nivel de utilidad haya sido muy elevado luego de haber comprado un celular de esta marca. Detrás de esto, existen diversos factores que hacen que el nivel de utilidad sea elevado. Por ejemplo, puede que la emoción por tener en sus manos el Huawei P30 pro, que capta hasta los agujeros negros, haya llevado a un consumidor a sentirse satisfecho con su nueva adquisición.
Sin embargo, al consumidor también le interesa la utilidad futura que el dispositivo móvil pueda generarle. Para esta situación existen dos posibles estados de la utilidad: el estado bueno y el estado malo. Por un lado, el estado bueno ocurre cuando el consumidor está satisfecho con su dispositivo móvil en el futuro, por lo tanto, su utilidad futura será tan alta como en el presente. Por otro lado, el estado malo ocurre cuando el consumidor queda insatisfecho con su celular y, por lo tanto, su utilidad futura será menor que la utilidad presente. Lo anterior se puede expresar en la siguiente ecuación:
VPU= U1 + δE(U2)
Donde:
VPU: Valor presente de la utilidad
U1: Utilidad de hoy
E(U2): Utilidad esperada de mañana
δ: Factor de descuento (cuánto se valora el futuro)
En segundo lugar, el factor de descuento es un elemento clave que influye en el bienestar del individuo. Si el consumidor representativo valora poco el futuro, el factor de descuento será muy bajo y esto llevará a que su nivel de utilidad no cambie mucho. Esto puede suceder en el caso de que el consumidor cambie de teléfono de manera frecuente (cada 6 meses o cada año). Otro ejemplo de esto puede ser cuando el individuo puede adaptarse a usar otros servicios que no sean de Google, tal y como hacen los chinos, quienes desde hace nueve años usan Baidu (el segundo buscador más grande del mundo) en lugar de Google; Yoqoo en lugar de Youtube; WeChat en lugar de WhatsApp.
Por otro lado, si el consumidor valora más el futuro, su factor de descuento será más elevado. En el caso extremo, cuando δ = 1- ε, es decir, δ está muy cerca de 1, se valora de la misma forma la utilidad de hoy y la utilidad de mañana. Esto último podría ocurrir cuando el consumidor esperaría tener la misma calidad de servicio que en el primer día, es decir, que el celular no se vuelva lento y se pueda navegar de manera fluída. Ciertamente este escenario podría no ser posible con los dispositivos de Huawei, pues ahora que ya no tiene el soporte de Android, ya no se podrá acceder a las actualizaciones, lo cual podría volver más lentos a los dispositivos de la marca china que actualmente se ofrecen en el mercado.
Finalmente, el nivel de utilidad esperada del individuo por tener un celular Huawei en el futuro, E(U2), dependerá también del factor de descuento. Bajo el contexto de guerra comercial en el que nos encontramos y tomando en cuenta todos los factores que alterarán el nivel de utilidad futura, si δ se encuentra muy cerca de 1, entonces E(U2) podría ser más bajo debido a que el individuo espera tener la misma calidad del servicio; sin embargo, no la obtendrá.
Lo contrario sucede si δ se encuentra muy cerca de 0, entonces E(U2) podría ser más elevado debido a que el individuo es indiferente a estar usando los servicios de Google o no. Además, si el consumidor cambia de teléfono constantemente, las medidas de la guerra comercial no le harán mucho efecto, porque al pasarse de un celular a otro constantemente, reduce el riesgo de que factores externos lo afecten, tales como actualizaciones del sistema operativo, de apps, entre otros. Esto último sucede, en general, con los individuos que tienen mayor riqueza no como los que se gastan todo su sueldo en un finde.
En conclusión, el nivel de utilidad que un consumidor puede obtener por haberse comprado un celular Huawei dependerá, entre muchos factores, de cuánto se valore el futuro. Además, también dependerá de otros factores tales como la riqueza del consumidor, la adaptabilidad a otros servicios que no sean de Google, la preferencia por las actualizaciones de Android, entre otros. Considerando todo lo anterior, uno puede concluir que tomó una mala decisión o no.
Editado por: Sofía Flores