El mundo está cambiando por culpa del coronavirus, el mundo que veremos después de esta pandemia no será el mismo que recordamos con anhelo. Esta no es la primera vez que el mundo cambia radicalmente, ejemplos hay de sobra como la Primera/Segunda guerra mundial. Pero, si hay una década que se define con la palabra cambio son los años 60´ (1960 – 1969) En este contexto se desarrolla Mad Men, una serie norteamericana que desafía el significado del self-made american man y que nos muestra como los 60’s cambiaron Estados Unidos para siempre.
La historia de Mad Men se centra en Donald Draper, el director creativo de una importante agencia de publicidad en Nueva York. Don, como lo suelen llamar en la serie, es un antihéroe. Por un lado, todos deseamos ser como él: exitoso, reconocido, adinerado y con una familia perfecta, sin embargo, bajo su piel se esconden dos principales demonios, el alcoholismo y su pasado. Comencemos hablando de su pasado, Don es el hijo de una prostituta que fallece tras su nacimiento. Tiene una infancia pobre y cuando tiene edad suficiente se enlista al ejército americano para tener un futuro mejor. Para no decir muchos spoilers, durante su tiempo en la guerra de Corea, consigue una oportunidad que le permite salir de la pobreza e iniciar una vida nueva desde cero. Es así como regresa a Estados Unidos y consigue un excelente trabajo en Nueva York. Don representa al self-made american man del siglo XX, el hombre que con trabajo duro consigue el éxito. No obstante, la serie enfatiza que el camino para conseguir el sueño americano no es el trabajo duro, sino el engaño y la trampa. La serie se encarga de mostrarnos imágenes del pasado de Don, él no puede aceptar las cosas que tuvo que hacer para estar donde está. Esta negación de su propia identidad se manifiesta en su fuerte alcoholismo y su adicción a la poligamia. Donald Draper por fuera parece la ejemplificación humana del sueño americano, pero la serie lo desnuda hasta el punto donde entendemos que su vida es una pesadilla.
Si bien Donald Draper y los fantasmas de su pasado son el eje principal de la serie, Mad Men también nos permite explorar los cambios sociales que hubo durante los años 60´s, lo cual es abordado desde los personajes femeninos. Recordemos que al inicio de los 60 la sociedad americana era profundamente machista, pero esto va cambiando conforme avanza la década y la serie lo demuestra. Es más, en la serie conocemos a Peggy Olson, la secretaria de Donald Drapper, quien poco a poco va a ganando relevancia dentro de la firma hasta conseguir un puesto ejecutivo. La serie nos muestra los obstáculos que ella y varias mujeres atraviesan para crecer en la escala corporativa, especialmente en una década tan conflictiva como esa.
Además, siempre hace referencia a hechos que marcaron la década como la guerra de Vietnam, el movimiento hippie, la muerte de John F. Kennedy, etc. Hechos repercuten en la serie y sus personajes. Al igual que la sociedad estadounidense, los personajes de Mad Men son completamente diferentes después de haber vivido los 60´s.
En conclusión, Mad Men critica la idea de lo que es ser estadounidense y nos permite ver a la sociedad como una entidad en constante cambio. Una sociedad que se cuestiona y que reclama respuestas. Como mencioné en la introducción, el mejor momento para ver (o volver a ver) Mad Men es quizás ahora porque el mundo está cambiando y nadie sabe como terminaremos. Pero al igual que los años 60´s debemos cuestionar de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Edición: Kelly Pérez V.
