Todos los años se celebra, en Suecia, la ceremonia de los Premios Nobel, uno de los mayores galardones de la Física, Química, Medicina, Literatura y Paz. Sin embargo, un mes antes de la entrega de estos se celebra una premiación un poco menos prestigiosa y seria: los premios Ig Nobel..
Bueno, ¿qué son estos premios y por qué existen?
Primero, relájate, justo iba a llegar a eso. Los premios Ig Nobel son una sátira de los premios Nobel regulares y suelen premiar a los logros científicos más ridículos (e ingeniosos) del año, Estos premios fueron creados por Marc Abrahamshttps://www.improbable.com/about/people/MarcAbrahams.html, editor y cofundador de la revista Annals of Improbable Research (AIR), con la idea de que la gente pueda conocer esos estudios científicos que a menudo son dejados de lado por la comunidad científica debido a su gran rareza. Fue así como, en 1991, en una sala de conferencias del MIT, se realizó la primera ceremonia de los premios Ig Nobel.
Cabe resaltar que el nombre de la ceremonia es una parodia de los premios Nobel –lo sé, inesperado–. Es un juego con la palabra “ignoble”, que en castellano significa “innoble” y apunta a destacar la mezquindad que se suele atribuir a los estudios premiados.
En la actualidad, la premiación se lleva a cabo en el Sanders Theater de la Universidad de Harvard y es presentada por el fundador de AIR, el Sr. Abrahams. Durante la ceremonia, el tono satírico y las bromas son algo constante. Por ejemplo, cuando los galardonados se pasan del tiempo permitido para su discurso de aceptación (un minuto), Miss Sweetie Poo, una niña de ocho años que se encuentra en el escenario todo el tiempo, se acerca a los ponentes y les dice repetidamente “Por favor, termina. Estoy aburrida” hasta que finalmente se callan.
A la premiación no le ha faltado su buena dosis de drama. En 1995, el Barón Robert May,, principal asesor científico del gobierno británico, les pidió a los organizadores que se abstuvieran de concederles premios a los científicos británicos, alegando que estos se veían desprestigiados o ridiculizados al recibirlos. Sin embargo, varios científicos del país mencionado saltaron a defender los premios, desestimando las declaraciones de May. Aunque se haya resuelto el problema, a raíz de él, ahora todos los galardonados son informados con tiempo suficiente, de modo que pueden rechazar el premio. Felizmente, ese no suele ser el caso.
Ahora que ya he alargado lo suficiente la introducción, les presento algunos de los ganadores más interesantes (por así decirlo) de esta “prestigiosa” ceremonia:
Premio Ig Nobel de la Paz 2013 – Alexander Lukashenko, Presidente de Bielorrusia, por hacer ilegal que la gente aplauda en público y la policía de Bielorrusia, por arrestar a un hombre manco por aplaudir.
Premio Ig Nobel de Ingeniería 2010 – Karina Acevedo-Whitehouse y Agnes Rocha-Gosselin de la Zoological Society de Londres y Diane Gendron del Instituto Politécnico Nacional, Baja California Sur, México, por usar un helicóptero a control remoto para recolectar mocos de ballena.
Premio Ig Nobel de Medicina Veterinaria 2009 – Catherine Douglas y Peter Rowlinson, de la Universidad de Newcastle, Reino Unido, por mostrar que las vacas con nombre producen más leche que las vacas sin nombre.
Premio Ig Nobel de Matemáticas 2016 – Gideon Gono, gobernador de Zimbabue, por enseñarle a la gente a lidiar con un gran rango de números al producir monedas de entre un centavo y 100 mil millones de dólares.
Premio Ig Nobel de Biología 2008 – Marie-Christine Cadiergues, Christel Joubert y Michel Franc, de la escuela veterinaria de Toulouse, Francia, por descubrir que las pulgas de los perros saltan más alto que las pulgas de los gatos.
Premio Ig Nobel de Lingüística 2007 – Juan Manuel Toro, Josep B. Trobalon y Nuria Sebastián-Gallés, de la Universidad de Barcelona, España, por demostrar que las ratas a veces no consiguen distinguir si alguien está hablando japonés u holandés al revés.
Premio Ig Nobel de Literatura 2005 – Empresarios nigerianos, por distribuir historias cortas por correo electrónico y pedir solo una pequeña suma de dinero a quienes las recibían, para poder acceder a una enorme fortuna que no era falsa en lo absoluto.
Premio Ig Nobel de Economía 2003 – Liechtenstein, Liechtenstein, por hacer posible el alquiler de un país entero para convenciones, bodas, bar mitzvahs y otros festejos.
Premio Ig Nobel de Física 1996 – Robert Matthews, de la Universidad de Aston, Inglaterra, por demostrar que las tostadas siempre caen al suelo por el lado de la mantequilla.
Premio Ig Nobel de Química 2016 – Volkswagen, por resolver el problema de la contaminación excesiva por emisiones de automóviles al producir menos emisiones sólo cuando dichos automóviles se someten a pruebas de emisiones.
Como habrán podido darse cuenta, estos premios no siempre son otorgados a estudios científicos. Y cuando lo son, por lo general se trata de invenciones e investigaciones ingeniosas. Es por ello que, desde que supe por primera vez de estos premios –hace como tres días, cuando leí que mi jefe de VA quería que hiciera un artículo sobre ellos– es mi meta conseguir uno.
En fin, algunos tal vez sientan que esta ceremonia le quita honor o prestigio a la ciencia. Yo, en cambio, creo que es necesario mostrar que los científicos también pueden ser divertidos. Así que, este 13 de setiembre, dale un vistazo a la premiación Ig Nobel, suelta un par de risas y maravíllate con lo ridícula que puede ser la ciencia.