El día de ayer –domingo 6 de agosto– culminó el evento cultural más importante y concurrido de nuestro país: La Feria internacional del Libro de Lima. Este año se logró un record histórico de asistencia: 547,300 visitantes. El año anterior la FIL logró 538,000 asistentes, superando así a la Feria Gastronómica Mistura, que registró una concurrencia de 392,000 personas.
Dicho lo anterior, ¿realmente los peruanos preferimos comer que leer leemos tan poco? Para ello tenemos que recurrir al estudio más reciente, elaborado por el Instituto de Opinión Pública de la PUCP en 2015, donde se llegó a la estimación de que los peruanos leemos, en promedio, 3.3 libros por año. Es decir menos de 4 libros, cuando en España al 2014 se leen en promedio 8.7 libros por año.
Por otro lado, según información del Ministerio de Cultura al 2017, los peruanos leemos en promedio 0.86 libros en el año, cifra muy por debajo de países sudamericanos como Argentina (4,6) y Chile (5,4).
Presentados las dos estadísticas anteriores, y en donde se evidencian altas diferencias, resulta necesario y urgente realizar un estudio actualizado y uniforme del nivel de lectura de la población peruana, así como las razones detrás de esas estadísticas.
Algunas posibles explicaciones
De acuerdo al estudio de la PUCP, el 70.2% de los encuestados afirma que no lee por falta de tiempo, descartando así las razones económicas de la adquisición de un libro. Invito a los lectores a reflexionar si la razón principal es realmente la falta de tiempo o si, por el contrario, en nuestra escala de prioridades la lectura ocupa los últimos lugares.
En mayo del 2017, Voz Actual entrevistó a Alejandro Neyra, Director de la Biblioteca Nacional del Perú, en donde nos comentó de la importancia de las bibliotecas en el rol de fomento de la Cultura, sobre todo en las zonas urbanas.
En una provincia o un distrito del interior del país probablemente la biblioteca sea el único espacio de acceso a la Cultura que tiene esa localidad
Actualmente la relación existente entre un ciudadano y el acceso a una biblioteca es, lamentablemente, aún lejana.
Finalmente, creemos que es muy importante incentivar la lectura desde el colegio. De acuerdo a Alejandro Neyra, esto debe ser un trabajo conjunto con el Ministerio de Educación con el Plan Lector. Es importante mencionar que el Plan Lector (elaborado en el 2006) afirma que a nivel secundario estudiantes y profesores deben leer 12 títulos durante el año. Una cifra importante, sin lugar a dudas.
A modo de conclusión
De acuerdo a todo lo expuesto anteriormente, se evidencia que el problema de lectura en nuestro país tiene varias aristas, y deben ser tratadas todas en conjunto y no de forma aislada. Sin embargo, para quienes han tenido la suerte de asistir a la FIL 2017, entusiasma y llena de alegría y esperanza contemplar las salas de exposiciones a su máxima capacidad, gente yendo y viniendo y emocionándose por conseguir la firma de sus autores favoritos luego de una larga cola. Emociona también la nueva generación de escritores peruanos, jóvenes y con mucho talento, los cuales ya gozan con popularidad y cariño del público. La FIL 2017 nos deja un saldo positivo, y sobre todo, nos da esperanzas de seguir apostando por la lectura, no solo como medio distractor, sino como una poderosa herramienta de culturización de la sociedad peruana, de desarrollo de conocimiento, de instrumento generador de reflexión y análisis y, por qué no, de plataforma creativa que nos permita imaginar, disfrutar, transformar y soñar a todos los peruanos.