Nos encontramos a dos semanas del 14 de febrero, día del amor o día de San Valentín, el cual es mundialmente celebrado teniendo como sus mayores exponentes a las felices parejas que evidencian su amor en todo lugar a donde vayan.
Ahora bien, el amor no solo son flores y chocolates. Según la Real Academia Española amor es el sentimiento de atracción a otra persona, la cual desea crear una unión (posiblemente eterna) que te hace sentir completo y alegre.
Pero, ¿qué sucede cuando es tan corto el amor y tan largo el olvido (Neruda)?
Si te sientes triste porque este San Valentín la pasarás forever alone, tal vez estas historias de amor frustrado en el mundo del arte te suban el ánimo (o no).
Frida Kahlo y Diego Rivera (Los infieles)
Frida Kahlo es una famosa pintora mexicana, cuyas obras de arte sobresalen por ser autorretratos inspirados en su soledad.
Frida se casó con su mentor, Diego Rivera, 20 años mayor que ella y rechazado por la familia de la artista.
El matrimonio se caracterizó por las múltiples infidelidades que ambos cometían abiertamente (inclusive de conocimiento de la pareja). Sin embargo, Frida puso punto final al matrimonio cuando Diego se involucró amorosamente con su hermana menor, Cristina.
Herida, físicamente por el accidente que la dejó paralizada y emocionalmente por la traición de Diego; Frida se cortó el cabello y retrató lo que sentía en la pintura “Pelona”.
Salvador Dalí y Federico García Lorca (Los incomprendidos)
El libro “Querido Salvador, Querido Lorquito” recopila diversas cartas enviadas entre Dalí y García Lorca entre los años 1923 y 1936.
Ambos personajes, famosos en el mundo de la pintura y la poesía respectivamente, se unieron por la admiración mutua y el amor al arte, como se puede ver en las cartas que se escribían.
No obstante, en esos tiempos, la homosexualidad no era aceptada por la sociedad, por lo que ninguno de los dos pudo confesar su atracción por el otro.
Finalmente, Lorca, acusado de “socialista”, fue asesinado por el ejército franquista, sin haber podido gritar a cuatro vientos el amor que sentía por Dalí.
Marina Abramovic y Ulay Laysiepen (Los compañeros)
Marina Abramovic y Ulay Laysiepen eran una pareja de artistas performance que llevaban 12 años amándose y trabajando juntos en el mundo del arte. Esta relación era reconocida en el mundo del arte por sus obras extremas, como “Death Self”, en la cual la pareja unieron sus bocas para inspirar el aire que expedía el otro hasta que cayeran desmayados.
Pero, como dice el gran Héctor Lavoe, todo tiene su final.
Marina y Ulay decidieron que su última obra de arte sería su rompimiento y se llamaría “The Lovers”. Para hacerlo magistral, ambos artistas caminarían la Gran Muralla China y al encontrarse en el medio, se despedirían y prometerían no verse de nuevo.
Es así como después de tres meses de recorrido, Marina se encontró con Ulay y terminaron su relación para siempre. Un final con broche de oro.
John Lennon y Yoko Ono (Los polos opuestos)
La relación de John Lennon y Yoko Ono fue muy polémica en la época de los 60’s.
Ambos comenzaron a salir románticamente cuando aún se encontraban casados, y pese a la desaprobación del público, se divorciaron de sus parejas y empezaron una vida juntos.
Posteriormente, algunos miembros de la banda a la que pertenecía John, The Beatles, manifestaron su rechazo hacia la musa de Lennon, lo que generó (entre otras causas) la separación de los músicos.
Tras graves problemas, la pareja se separó en 1973, sin embargo, no pudieron vivir el uno sin el otro y se reconciliaron. Esta reconciliación inspiró a que John pueda reanudar su carrera musical, pero lamentablemente, tres semanas después del lanzamiento de “Double Fantasy” en 1980, Lennon fue asesinado a sus 40 años por un fan en la puerta de su casa.
Si pese a haber leído estas trágicas historias de amor, sigues pensando que pasar San Valentín sin una pareja es triste, pues déjame decirte que el 14 de febrero no solo debes dar amor, sino DARTE amor pues como dice Oscar Wilde: “Amarse a uno mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida”