“Que me muestren un proyecto de ley que demuestre que Fuerza Popular abusó de su mayoría para perjudicar al país” – Rosa Bartra, Canal N, 30 de enero 2018.
Declaraciones llenas de cinismo y divorciadas de la realidad han caracterizado a Fuerza Popular a lo largo de su historia. El 30 de enero, la presidenta de la Comisión de Constitución, Rosa Bartra, pidió en una entrevista con Mávila Huertas que le demuestren que “Fuerza Popular abusó de su mayoría para perjudicar al país”. Además, afirmó que su partido ha sido caracterizado por “la búsqueda del consenso”. En este artículo vamos a responderle con mucho deleite y detalle a Rosita Bartra listando todos los abusos de Fuerza Popular y recordando los ministros censurados, las leyes a medida, los blindajes con descaro y los resultados de su mayoría en el Congreso.
Fuerza Popular inició el nuevo Gobierno con la pierna en alto. Con 73 otorongos en el Congreso tenía la potestad de tomar todas las decisiones legislativas sin necesidad de siquiera negociar con otras bancadas. Esto sin tomar en cuenta la rápida y convenida alienación de los 5 congresistas apristas en las votaciones del Pleno del Congreso para la conformación de lo que hoy llamamos fujiaprismo. Así iniciaron las estrategias e iniciativas fujimoristas con dos claros objetivos: la ingobernabilidad del país y los intereses partidarios.
“No me interesa así se perjudiquen diez mil, cien mil personas . ¡No va!” – Keiko Fujimori sobre proyecto Chinecas, conversación con Yesenia Ponce, La República, 17 de septiembre 2017.
Una primera estrategia del fujimorismo para lograr la ingobernabilidad fue atacar al “gabinete de lujo” de PPK. Cual juego de tiro al blanco, el partido naranja empezó a disparar uno a uno a los ministros con cuestionamientos, interpelaciones y mociones de censura como balas. La primera baja en el gabinete fue un duro golpe para la educación del país: Jaime Saavedra. Con 78 votos a favor, en su mayoría fujiapristas, el Congreso censuró al ministro con “información imprecisa” en diciembre del 2016. Hoy, Saavedra se encuentra al frente de las Prácticas Mundiales de Educación del Grupo Banco Mundial.
Otros ministros que sufrieron la mototaxi naranja fueron Marilú Martens (censurada), Martín Vizcarra (renunció por cuestionamientos), Alfredo Thorne (rechazaron cuestión de confianza) y Fernando Zavala (rechazaron cuestión de confianza). Así el grupo fujiaprista logró la crisis total en el gabinete de PPK, el innoble presidente que sería forzado a renunciar en marzo del 2018, sin pensar que ellos mismo se habían puesto contra las cuerdas. Negar la cuestión de confianza dos veces es lo que le ha dado hoy a Martín Vizcarra la posibilidad de presionar al Congreso a que aprueben sus proyectos de ley más de una vez. Un tercer rechazo de cuestión de confianza dejaría a los congresistas en la calle y chihuanes.
Por el lado de los intereses partidarios, el fujiaprismo logró llenar la agenda del Congreso e imponer las leyes alineadas a sus propios intereses y blindar a sus compinches. La ley Mulder, por ejemplo, prohibía al Estado contratar con los medios. Esto impedía a las instituciones del Estado comunicarse a través de canales de televisión y emisoras radiales en los rincones del país. Esta ley fue aprobada con 70 votos a favor de gran mayoría (redobles) fujiapristas. La ley fue un movimiento poco inteligente, pues fue derogada por el Tribunal Constitucional (TC) por considerarla inconstitucional y significó el inicio de una pelea entre medios de comunicación y el fujiaprismo. Otras leyes de intereses partidarios fueron:
- Ley de arresto domiciliario para adultos mayores, la cual beneficiaba a Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
- Ley que impide investigar como organización criminal a los partidos políticos, la cual entorpecería los casos contra Alan García y Keiko Fujimori.
- Ley sobre beneficios aéreos, la cual exoneraría a las aerolíneas de impuestos calculados en la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) en 1200 millones de soles, entre otras.
Por otro lado, proyectos como la ley del plástico, la ley de casinos y la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) -esta última aprobada en el referéndum- han sido entorpecidos y dilatados por el fujiaprismo.
“Vamos a sacar la publicidad de medios ‘mermeleros'” – Luis Galarreta tras cuestionamientos por el gasto de más de S/ 250 mil en televisores, frigobares y otros electrodomésticos, La República, 21 de mayo 2018.
El control de las comisiones dentro del Congreso como la Comisión de Ética y la Comisión de Constitución ha significado un blindaje descarado para los congresistas fujimoristas y algunos aliados del fujiaprismo. Héctor Becerril estuvo en el ojo de la tormenta tras aparecer en los “audios de la vergüenza”. IDL Reporteros hizo de conocimiento público la cercana relación entre Becerril y ex-miembros del CNM. Sin embargo, el congresista fujimorista ha sido blindado por su partido en la Comisión de Ética más de una vez. Otros fujimoristas que recibieron el apoyo de su partido, algunos sin éxito, para no sufrir las consecuencias de sus delitos han sido Yesenia Ponce, Edwin Donayre, Moisés Mamani y más recientemente, Luis López Vilela.
Imagen extraída de Perú 21
Otros claros blindajes por parte de Fuerza Popular han sido para los “hermanitos”. El partido naranja ha utilizado un mismo mecanismo de blindaje tanto para César Hinostroza como para Gonzalo Chávarry: dilatar las investigaciones al máximo para finalmente exonerarlos de las acusaciones que los liguen a pertenecer a una organización criminal.
“Hay más de 100 expedientes antes de ver el de Chávarry” – César Segura, presidente de Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, Canal N, 13 de diciembre 2018.
Fuerza Popular ha utilizado la fuerza bruta para imponer su agenda y sus intereses desde el primer día. Las palabras de Rosa Bartra son solo un ejemplo del cinismo utilizado por el partido para intentar encubrir sus actividades mafiosas. Hoy, con menos de la mitad de curules en el Congreso, Keiko Fujimori presa, un presidente con posibilidad de cerrar el Congreso y más de 80% de desaprobación popular; Fuerza Popular se encuentra en caída libre y parece no encontrar el paracaídas. Su final es inminente.
