Amarillismo, asesinatos, banalización de la cultura, corrupción, crisis políticas, discriminación, drogas, explotación laboral, huelgas, luchas de poder, protestas, robos, secuestros, violaciones y un sinfín de casos que evidencian lo mal que está nuestro país. Sin embargo, ¿acaso somos los únicos? ¿acaso estas acciones no están ligadas, en mayor o menos medida, a todas las naciones? ¿por qué pasa esto? ¿qué podemos hacer para mejorar?

El 20 de marzo de 1925, el sacerdote anglicano Frederick Lewis Donaldson mencionó en un sermón una lista que resumía los problemas humanos y lo denominó como los “7 males de la sociedad moderna”. Posteriormente, el 22 de octubre del mismo año, Mahatma Gandhi publicaría la misma lista en su periódico semanal Young India y esta cobraría relevancia mundial.

Gandhi fue un líder espiritual y político que situaba a la moral como la fuerza superior y a la ética como el motor principal de la cultura. Para él, la lista, también llamada los 7 pecados sociales, hace referencia a conductas que configuran una situación que debilita a la sociedad. Una sociedad llena de personas sin valores ni principios sólidos suele ser caótica ante los momentos difíciles.

Aunque técnicamente no fue el autor, Gandhi contribuyó mucho con la divulgación. Fuente: NPG

¿Cuáles son estos pecados sociales?

1. POLÍTICA SIN PRINCIPIOS

Gandhi creía que la política sin verdades y valores como base para las acciones genera caos, que finalmente conduce a la violencia. En el caso peruano abundan los ejemplos en torno a este punto. La corrupción es notoria desde el nivel más bajo hasta el más alto.

“Una ley injusta es en sí misma una especie de violencia” decía Gandhi; sin embargo, no creía que la violencia contra leyes o acciones injustas del Estado justifique la violencia. Un ejemplo reciente fue lo sucedido en Perú: la lucha entre compatriotas en la mayoría de las protestas recientes.

2. RIQUEZA SIN TRABAJO

El trabajo no es solo un medio para percibir ingresos, sino que es un factor importante que nos hace sentirnos dignos. “El trabajo dignifica al hombre” decía Marx ya que vivir sin trabajo, aunque parezca atractivo a primera impresión, solo deteriora a las personas. Por ejemplo el caso de ciertos ganadores de loterías, dirigentes estudiantiles eternos o ciertos empleados públicos.

Riqueza sin trabajo a la peruana (?) Fuente: El Comercio

3. PLACER SIN CONCIENCIA

Epicuro decía que la clave de una vida feliz es conseguir acumular la mayor cantidad de placer mientras reducimos al máximo el dolor, lo cual es legítimo ya que todos tenemos el derecho de buscar aquello que nos proporcione placer; pero ¿a qué costo? Cuando el exceso de este daña a terceros y a uno mismo es cuando la búsqueda pierde sentido. Los casos de violaciones a menores son uno de los más tristes ejemplos.

4. CONOCIMIENTO SIN CARÁCTER

Según Francis Bacon “El conocimiento es poder”. La forma en la que uno usa este “poder” depende frecuentemente del carácter (valores y creencias) de los individuos y grupos. En ese sentido, el lucro con la educación en todos los niveles es un lastre que nuestro país arrastra ya hace varias décadas. Por ejemplo, lo que sucede con ciertas universidades y tesis.

5. COMERCIO SIN MORAL

En muchas ocasiones, el beneficio personal es la excusa para cometer delitos e injusticias. La ambición mal direccionada puede llevarnos a afectar a los demás, ¿el fin justifica los medios? Para ciertas personas, empresas y negocios sí.

Cuando el conocimiento sin carácter se junta con el comercio sin ética (?) Fuente: Latina

6. CIENCIA SIN HUMANIDAD

¿La ciencia puede llevarse a cabo sin ética? Un dilema interesante y que renace cada cierto tiempo cuando chocan ideas contrapuestas como en el caso de la clonación. Sin embargo, ideas ayer controvertidas y, hoy, mayoritariamente rechazadas como los intentos por justificar el racismo o la categorización de la homosexualidad como un trastorno mental, ejemplifican claramente que ambos conceptos deben estar juntos.

7. ADORACIÓN SIN SACRIFICIO (religiones *guiño guiño*)

Cuando se profesa una creencia, uno no puede permanecer activo de palabra mientras permanece inactivo de hecho. Gandhi consideraba que las convicciones sin hechos pierden en gran medida su valor. Uno no puede realmente ayudar a mejorar el mundo, ayudar a resolver las condiciones sociales, políticas y económicas injustas sin alguna forma de sacrificio, ya sea tiempo y energía, recursos económicos y/o trabajar verdaderamente para desarmar los propios problemas de arrogancia y prejuicios. A modo de ejemplo, solo considere, ¿cuántas personas asisten a sus lugares de culto en ocasiones designadas sin seguir sus preceptos básicos?

“Prueba de que Europa es cristiana. Los cristianos caminan sobre el agua. Los niños musulmanes se hunden” Fuente: Charlie Hebdo

Ahora bien, la reacción inicial al leer esta lista es que describe una amplia verdad, pero es demasiado genérica para ser aplicable. Es más una abstracta declaración espiritual que una directriz concreta de acción ¿Pero realmente es así? Considere, en concreto, cómo se produce (o se evita) cada pecado en su lugar de estudio, trabajo u hogar. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Por quién? ¿Cómo se puede negar? Al ser específicos y responder a estas preguntas, los 7 pecados sociales pueden utilizarse como una política frente a conflictos de intereses.

El simple hecho de conocer estas conductas no ayuda a resolverlas. Gandhi sufrió y perseveró mucho tiempo para liberar a su sociedad de ellas. ¿Podremos nosotros ser capaces de hacer lo mismo?

Edición: Cristóbal Contreras