Mañana nuestra selección peruana juega su último partido en la Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018. Esperamos por 36 largos años, sufrimos para llegar completos y sí, quizá nos vamos pronto, pero ningún país ha vivido y se lleva tanto de este mundial como nosotros.
Desde los amistosos se podían escuchar en los medios de comunicación reportajes sobre los países con los que nos enfrentaríamos: así empezó el intercambio cultural. Con Croacia no solo nos llevamos un victorioso 2-0, ¿sabían que Perú fue el primer país sudamericano en recibir inmigrantes croatas? Yo no, pero fueron datos como este los que rondaban en las emisoras de radio aquel 23 de marzo. De Islandia, aprendimos que la selección del pequeño país recibe tanto apoyo como la nuestra y que el 20% del total de su población solicitó un boleto para ir a ver a jugar a sus convocados. Escocia, por otro lado, fue testigo de una inolvidable despedida preparada para nuestra selección y en la que se presentaron artistas nacionales como Bartola, Josimar, Marisol y Ezio Oliva. El partido con Arabia Saudita nos hizo soñar con un 3-0 y le demostramos al mundo que, aún en otro continente, somos locales. Finalmente, el último amistoso se jugó contra Suecia, en un necesario partido en el que ambos arcos fueron defendidos con uñas y dientes.
¿Quién no se puso feeling al ver el video de presentación de Perú ante Francia y Dinamarca? En menos de dos minutos, más de uno recordó todo lo que vivimos en el 2017, un año que sin duda alguna fue difícil, y en el que, innegablemente, el fútbol fue uno de los grandes generadores de felicidad entre los peruanos. Dinamarca no se quedó atrás y nos sorprendió con un emotivo saludo en el que cambiaron la letra de su himno nacional para elogiar a nuestro país. De esta manera, ambos países representaron la amistad y el ambiente festivo que engloba la Copa del Mundo, más allá de la competencia.
En la Gala Previa a la inauguración del mundial, Perú tuvo a un gran representante. El reconocido tenor peruano Juan Diego Flores cantó y deslumbró al público en la Plaza Roja de Moscú en compañía del barítono español Plácido Domingo, la soprano rusa Aida Garifullina, el bajo lírico ruso Ildar Abdrazakov, entre otros. Flores interpretó “La Fille du Régiment”, ópera de Gaetano Donizetti. Además, cantó junto a Garifullina “Gilda and the Duke” de Giuseppe Verdi. Finalmente, junto con los artistas previamente mencionados, interpretó el tema ruso “Kalinka”. De Rusia 18’ nos llevamos este momento de orgullo inolvidable, en el que el talento y dedicación de nuestro compatriota fue observado por ciudadanos de todas partes del mundo.
Los resultados en los partidos definitivamente no han sido los esperados. La selección dio pelea y dejó todo en la cancha, pero el esfuerzo no fue suficiente y con el resultado que obtuvimos contra Francia quedamos imposibilitados de pasar a octavos. Sin embargo, nos llevamos el habernos enfrentado contra dos grandes equipos. Como dijo Gareca en su última conferencia de prensa: “Más allá de las expectativas, competir en este nivel nos va a servir mucho. Perú de cara al futuro es una selección que puede mejorar muchísimo”. Por otro lado, nos llevamos el compañerismo demostrado por los seleccionados franceses cuando acabó el partido, abrazos de consuelo y palabras de apoyo y respeto que serán recordadas.
Lamentablemente, algunos hinchas llevaron a Rusia bromas (?) que hace tiempo debieron dejar de existir. Comentarios como “Amiga, para cach$%r pues. ¿Sí?” llegaron hasta las ciudades donde el Perú jugó y dejaron mucho que desear. No es ni fue un chiste. Aprovecharse de la incomprensión de una persona, de su inocente respuesta (la cual probablemente fue ofrecida confiando en que la pregunta ni se asemejaba a lo que en verdad fue), grabar esta situación y subirla a las redes como si fuera algo “normal”, refleja lo interiorizado que está el machismo entre los peruanos y que, esperemos, sea una de las cosas que el protagonista del video deje atrás en el viejo continente.
Sin embargo, del mundial también nos llevamos cosas para imitar. Al término de su primer partido contra Colombia, los hinchas japoneses le dieron una gran lección al mundo al recoger con sus manos la basura que habían provocado y colocándola en grandes bolsas. Unos días después, un grupo de peruanos imitó esta acción al término del partido con Francia. Así que de ese día no solo nos llevamos el orgullo de saber que lo dimos todo, sino también el de tener a representantes que hicieron este acto de civismo, dejando en alto al Perú. Además, me alegra decir que no solo fue imitado por hinchas peruanos, sino también de otras selecciones como la uruguaya.
Ahora que se acaba nuestro paso por Rusia, celebremos lo que nos llevamos. Celebremos que, una vez más, tuvimos los ojos del mundo puestos en nuestro país. Si rompiste tu chanchito y viajaste, celebra las amistades que has hecho y los lugares que has visto. Si lo viste desde tu hogar, celebra lo alto que gritaste cantaste el himno y el orgullo que sentías al ver al estadio pintado de blanco y rojo. Ahora que la selección regresa a casa, nos toca aprender de nuestras derrotas, desaprender malas costumbres, y aprender de los buenos hábitos de los demás países. Ahora que la selección regresa a casa, no dejemos atrás ese sentimiento de unión y confraternidad que hemos vivido los últimos meses y sigamos alentando a Perú como si cada día nos jugáramos la Copa del Mundo.