Entre las celebridades del entretenimiento mundial, hay una línea muy delgada que divide a los cuerdos de los extravagantes, y Kanye West se desenvuelve a sus anchas entre ambos bandos. El buscador de Google, a la fecha, arroja un poco más de 97 millones de resultados tan solo con su nombre. Lo primero que sorprende es su variada faceta musical; con géneros que van desde el rap hasta el indie rock, rosando incluso el soul. Considerado por la portada Times como personaje de la década entre el 2005 y 2015. A lo largo de su carrera ha obtenido 21 Premios Grammy y se ha codeado con artistas de la talla de Paul McCartney y Bob Dylan (el mismísimo Nobel de Literatura). Sin embargo, su comportamiento fuera de los escenarios le ha generado la etiqueta de celebridad controvertida.
En una entrevista para Hollywood Reporter, a finales del 2018, Kanye confesó alejarse por algún tiempo del mundo musical para así poder llegar al fondo de sus pensamientos y tratar de ponerlos por escrito a manera de ideas filosóficas. Hasta entonces título del libro era “Break the Simulation”. Con una idea clara acerca del pensamiento actual, el cantante cuestionaba que para las nuevas generaciones pierden interés en la filosofía porque presentar ideas “demasiado pesadas”. El rapero solo adelantó que lo más seguro era que el libro esté en estanterías para finales del 2019, y a más tardar, a inicios del 2020. Para desdicha de millones de lectores, el libro tardó demasiado en la imprenta. Sin embargo, a través de su cuenta de Twitter, Kanye fue adelantando ideas o capítulos fundamentales de lo que sería un best seller filosófico asegurado.
“Intenta evitar cualquier situación contractual en la que se te aparte de tus ideas. La distracción es la enemiga de la visión”
El mensaje de la primera cita nos remite por intuición hasta la Antigua Grecia, y más específico a la Escuela Cínica, con Diógenes de Sinope a la cabeza. Para este grupo de filósofos extravagantes (quizá, el mayor punto de comparación con el rapero) la vida tiene sentido en todo lo que nos rodea: la naturaleza misma. Tanto así, que los cínicos buscaban su felicidad al identificarse con el animal de su preferencia y seguir su comportamiento (ahí lo extravagante de su filosofía). Si bien Diógenes pasaba sus días viviendo en una tinaja, mientras que el buen Kanye pasa la cuarentena en una exclusiva mansión de Los Ángeles, —el ideal que los une es indiscutible—, pues ambos pensadores apuestan plenamente por la autonomía como medio para alcanzar sus más altos ideales.
“Se aquí y ahora. Vive en el momento. El ahora es el momento más importante de nuestras vidas. Acepta cada momento en su grandeza. Eso es la vida”
Lo mensaje presenta un fuerte contenido de estoicismo. Pensamiento filosófico fundado en Grecia por Zenón de Citio —al igual que los cínicos—, la vida se reducía a cuestiones básicas. Al respecto la filósofa Victoria Camps señala que los estoicos anhelaban a vivir “sin perturbaciones de ningún tipo”, motivo por el cual trataban de “liberarse de las pasiones que dominaban al individuo”. Para llegar a tal ansiado objetivo tan solo basta con aceptar la realidad, sin juzgamiento alguno. Es así que la vida se reduce en aceptar el destino y aprender a vivir con lo inevitable, tal como lo indica de manera magistral el rapero.
“La verdad es mi meta. La controversia es mi gimnasio”
Este profundo pensamiento no hace más que resaltar lo señalado en un inicio. Estamos ante un pensador polémico, uno que rompe esquemas con la misma facilidad que sus rimas y que no duda en transgredir lo socialmente aceptable para dejar en claro sus ideales. Igual desenvolvimiento lo tuvo Sócrates en la época en que le tocó vivir. De hecho, todo su pensamiento se resume en el “El método socrático”. La búsqueda de la verdad era a base de preguntas incesantes, “con el fin de proponer en evidencia la ignorancia de sus interlocutores, haciendo ver que nadie sabe en el fondo lo que cree saber”, señala Victoria Camps.
“Deja ya de mentir sobre mierdas”
En temas de verdad y moral sobresale un filósofo por excelencia: Immanuel Kant. Es así que la moral tiene forma de un imperativo categórico universal, pues es una ley que no tiene condiciones ni excepciones. Es tan universal la cuestión de la verdad para Kant, que ni siquiera se le puede mentir a un violador o asesino.
Los mensajes dejados por Kanye en Twitter resaltan cuestiones profundas en la historia y el pensamiento filosófico. Hay que destacar el hecho de haber puesto en debate la importancia de la imagen sobre la palabra, una realidad generalizada en las nuevas generaciones. Ojalá que las ideas filosóficas de Kanye se nutran aún más en este encierro global, pues estoy casi seguro de que su pensamiento influiría en millones de sus seguidores. Al menos incentivaría la lectura, un hecho digno de aplaudir.
Edición: Paolo Pró