En las últimas semanas hemos podido ver diferentes manifestaciones que demuestran que Latinoamérica no estaba tan bien como todos pensábamos. Trasladémonos hacia el año 2018 (o incluso antes). Los países latinoamericanos iban, a pesar de todo, bien salvo cierto ejemplo bolivariano y uno que otro kirchnerista y algunos habían traspasado la barrera de países de escasos ingresos. Además, muchas de las instituciones internacionales que, para bien o para mal, manejan los movimientos claves para la economía internacional, consideraban que la carta de presentación macroeconómica de varios países latinos implicaba que algunos de estos ya tenían todo lo necesario para llegar a ser desarrollados en las décadas venideras. Es por eso que muchos no esperaban que la muy ordenada imagen macroeconómica que estos países ostentaban ocultase una realidad mucho más chocante.
Pensemos en varios ejemplos a lo largo del 2019. Si bien se presentaron algunas inconsistencias de carácter económico y político, Chile, Perú y México no son países que necesariamente estén sumidos en deudas con el FMI o tengan modelos económicos que distan de lo que se espera para un país en desarrollo. Así, lo que se puede ver es que el modelo económico no es necesariamente lo que ha defraudado a la población; en cambio, esta ha dejado de creer en los modelos de sus respectivos países porque ve que estos no se traducen en un cambio para su realidad económica y social. Con esto en mente, repasemos los acontecimientos más relevantes, para luego discutir qué ha pasado en los últimos días.
- CHILE: Un alza en el precio de los pasajes del Metro de Chile, anunciada el pasado 6 de octubre, desató una serie de protestas con 15 víctimas mortales (al cierre de esta edición). Asimismo, el vandalismo ha salido a la luz pues los manifestantes han incendiado estaciones y vagones del Metro y se han registrado saqueos en diversas ciudades del país, lo que ha provocado que el Ejército de Chile decrete toques de queda en diversos puntos. Tan grave es la situación que, según el Diario Financiero de Chile, este lunes el riesgo país de Chile registró un aumento de 10%. Estos hechos desmienten de una manera cruda que el tener un buen balance macroeconómico no es sinónimo de progreso para tu nación, ni mucho menos una oportunidad para la población de buscar su propio desarrollo. Esto es de esperarse si toda opción por conseguir mayor riqueza es frenada por un invisible y muy celoso aparato económico.
- PERÚ: Una serie de protestas ocurrieron tras la accidentada disolución de un congreso con muchas falencias que no hacía nada fácil el accionar de un gobierno no más eficiente, tanto en su creación de riqueza para zonas rurales, como en la lucha contra la corrupción. De esto, ustedes ya saben tanto como yo.
- ECUADOR: La luna de miel de un gobierno que comenzó relativamente bien no pudo continuar su racha de buena aceptación por una población en busca de cambio. Esto debido a un mal manejo de las arcas públicas, un préstamo sumamente complejo con el FMI y una presencia de corrupción un tanto notoria.
- MÉXICO: En Culiacán, capital del estado de Sinaloa y casa del cártel homónimo, ya ven que el Estado mexicano no va a responder por las atrocidades que perpetran las mafias encargadas del narcotráfico en este país y que esta industria, dentro de todo, puede proveer diversos productos y servicios que están en manos del Estado (como la seguridad de los ciudadanos y el monopolio de la fuerza). Siendo ello así, no es imposible preguntarse ¿quién está al mando en Culiacán?, o ¿quién está al mando de México para empezar?
- ARGENTINA: Los extremos se tocan de la peor manera. El kirchnerismo, que dejo al país con una deuda insostenible, está representado por Alberto Fernández en las elecciones de este año. Por el otro lado, está el endeble colectivo de Mauricio Macri, el actual presidente de Argentina. Esto nos da inclusive aún más razones para pensar que la Argentina no volverá a sus mejores años en la próxima década. Y es que hay mucho por hacer; pero, justamente, lo que juega en contra de este país es que su población percibe a ambas opciones como un sabor diferente de lo mismo, y se tienen que ceñir tan solo a este menú. Habrá que esperar los resultados de las elecciones este domingo para saber si finalmente vuelve el kirchnerismo o no.
- VENEZUELA: ¿Tengo que mencionarlo? ¿De verdad?
Estos ejemplos no nos dicen más que lo que ya teníamos en mente: el problema va más allá de lo económico, siempre fue así. Esto quiere decir que lo que estamos viendo hoy en día no es más que la conclusión lógica de años de enfrentamientos entre los extremos, casos de corrupción, una marcada desidia por conseguir una repartición de la riqueza más equitativa, y una disyuntiva sobre qué tan prolijo es el manejo del aparato estatal. Sí, el manejo de la macroeconomía es importante y podría presentar cifras y estadísticas que indicarían que todo está en orden, pero los problemas de una sociedad tan compleja como la latina nos invitan a pensar más allá de la etiqueta del “facho” o el izquierdista. Estos se centran en lo que cada persona en estos países busca, pero no encuentra. Y esto es solo el comienzo de lo que está por venir.
Edición: María Gracia García