El pasado 13 de junio se estrenó Intensamente 2 continuando con la historia de Riley en Intensamente 1 que fue publicado en el 2015, la cual ha cautivado la atención de la audiencia de todas las edades, tanto así que se ha convertido en un fenómeno en cines posicionándose como la película más taquillera de 2024.
La película del 2015 fue dirigida por Kelsey Mann, la cual explora la emociones de Riley en la pubertad cuando se muda a San Francisco, en la secuela actual se suman nuevas emociones mientras que Riley enfrenta cambios complejos propios de la adolescencia.
¿De qué trata Intensamente 2?
La película retoma la historia de Riley, pero ahora en la etapa de la adolescencia explora sus emociones de la primera entrega: Alegría, Tristeza, Furia, Temor; y a estas se le suman nuevas emociones: Envidia, Ansiedad, Aburrimiento (Ennui) y Vergüenza. Todos juntos enfrentan nuevos desafíos en la secundaria.
Según Sharon Mercado, Intensamente 2 nos deja 5 enseñanzas:
El valor del cambio
En la película se puede evidenciar que tanto Riley como sus amigas pasan por cambios internos producto de la pubertad, y con ello aparecen nuevas emociones, a las cuales deben acostumbrarse. Es por ello que la película nos enseña acerca de la importancia de crecer a través de las experiencias de la vida.
Ser positiva no siempre es bueno
En ambas entregas de “Intensamente” se observa que Alegría es la que siempre lidera y también se caracteriza por mantener todo el tiempo con buena actitud a Riley. Sin embargo, en la segunda entrega, se observa un cambio significativo y real de esta emoción.
En esta escena, Alegría reconoce que no es fácil estar feliz todo el tiempo y que ella tampoco tiene todas las respuestas a los problemas que surgen.
El término adecuado para ello es “positivismo tóxico”, Samara Quintero y Jamie Long definen la positividad tóxica como “la sobregeneralización excesiva e ineficaz de un estado feliz y optimista en todas las situaciones”.
Será cierto que, ¿cuándo crecemos sí somos más tristes?
Quizás esto sea lo que sucede cuando seas mayor. Sientes menos alegría
Con esta frase, Alegría reconoce que cuando una persona está creciendo va asumiendo más responsabilidades, preocupaciones, prejuicios y altibajos, lo que ocasiona que experimentemos más sentimientos tristes, que la alegría misma.
No está mal sentir vergüenza
Es una de las emociones nuevas que experimenta Riley, la cual hace que ella reaccione ante algunas situaciones, como cuando quiere dar alguna opinión o cuando la profesora de hockey le llama la atención. Sin embargo, cuando somos adultos, dejamos de darle importancia a lo que los demás dicen de nosotros, pero igual se presentan situaciones incómodas que hacen que sintamos vergüenza.
Sentir envidia, desagrado o aburrimiento es parte de la vida
Estas tres emociones estuvieron como secundarias durante la película, sin embargo, cuando estas controlan a Riley ella se ve distante, sarcástica y criticona, lo cual es parte de esa edad, por ejemplo sentir envidia por alguna característica u objeto que tenga otra persona o desagrado cuando algo no nos gusta y aburrimiento cuando ya nada nos complace y no sabemos qué hacer, más que estar en nuestros celulares.
Según Lisa Damour, psicóloga clínica: “incluso las emociones incómodas son naturales y necesarias, nos ayudan a mantenernos seguros y a guiarnos”.
Una de las emociones que más impactó en las salas de cine es la ansiedad, según Daniel López Rosetti, jefe del servicio de Medicina del Estrés del Hospital Central de San Isidro, la ansiedad puede tener niveles normales, podemos sentirlo antes de dar un examen, de una entrevista de trabajo, de una conversación importante, pero también puede tener niveles patológicos.
En conclusión, el verdadero amor propio radica en la completa aceptación y compasión hacía nosotros mismos.
Todas las emociones son válidas.
Edición: Cristobal Contreras