A partir de Los números 6 de Gino Luque y de Space Invaders de Nona Fernández, la violencia se presenta a través de personajes, actitudes, acciones, y de las consecuencias que conllevan estas acciones. Ambos reflexionan aquello para no repetirla durante la historia, aunque esta finalmente es inevitable.

Con relación a Los números 6, la mayoría de los personajes no tienen nombre. Así, las figuras de la mujer y el hombre quienes al principio de la lectura parecen ser víctimas, pero que finalmente, se convierten en victimarios. De este modo, el concepto de violencia de la sociedad siempre realiza una dicotomía entre víctima y victimario; sin embargo, la violencia objetiva visibilizará aquellos actos que desestabilizan lo dicho. Para Zizek (2007), esta violencia es aquella que no se puede visibilizar de manera fácil e incluso es omnipresente, pues se puede esconder en el lenguaje y en las relaciones de dominación como en las autoridades. A partir de esto, considero a los tres policías no como un sujeto concreto, sino como la institución que tiene el deber de hacer justicia, pero que en realidad está ayudando a cobrar una venganza por parte de la mujer. Esto debido a que la mujer cuando entra a detalles sobre la descripción fisiológica del hombre o sujeto número 6, es contradictorio.

En el caso de Space Invaders, el cual también es un videojuego de los años 70, la violencia objetiva es como tal debido a que la obra es contada desde la perspectiva de la infancia. Este como un lugar seguro, que escapa de la realidad violenta-dictatorial a través del código del juego Space Invaders. Los niños del Liceo no entienden completamente su realidad ya que, desde la voz de varios personajes que se alternan para traslucir los sueños señalan: “Somos las piezas de un juego, pero no sabemos cuál”. De este modo, el sueño se convierte en una pesadilla, especialmente, a partir de la tercera vida, cuando empiezan los casos de los degollados y cuando la niña Estrella Gonzales se va de Chile hacia Alemania. No obstante, la violencia objetiva es más clara debido a que ni Estrella ni los demás entienden la razón de su huida o porqué la mano de su padre es de un monstruo, sino hasta el final cuando los niños ya son adultos. Asimismo, el juego de los marcianos, también expresa cierta violencia, debido a que este se basa en asesinar. Los jugadores representan a quienes estaban en contra del gobierno de Pinochet (1974-1990), y que, en consecuencia, eran cazados por los alienígenas a favor de dicha violencia. Además, cabe destacar que, en contra de esta violencia objetiva de la dictadura, los niños también subvertían el orden de cierta manera, aunque inconscientemente. Estos se pintaban las uñas, repartían folletos, se cuestionaban sobre lo que sucedía, aunque estos eran callados por los profesores.

Además, cabe destacar el tiempo cíclico que transmite de alguna manera esta violencia; es decir, repite y reproduce la violencia de manera cíclica a través de estos sujetos, ya que, dentro de la posibilidad de que Carlos sea más adelante un policía, significaría que vuelve a cometer actos violencia. Esto debido a que la policía abusa de su autoridad y esto se puede observar en la manera en cómo hace sentir a la víctima como la mujer y el hombre: “(inseguro, con miedo, lagrimeando)”. Esto como una reacción ante la violencia y la represión; es decir, actuaban por el miedo. Así como cuando la policía utiliza su mirada para incomodar a estos sujetos y obligarlos a repetir ciertos actos, de tal manera, que encajen con la descripción del número 6. Por tanto, la violencia se repite desde la víctima hasta la autoridad.

En el caso de Space Invaders, la violencia se transmite a través de los padres, ya que los niños aceptan y escuchan lo que los padres dicen, de esta manera se construyen varias historias en torno a un mismo dilema. Sin embargo, esta violencia crea esos vacíos o borrones dentro de los sueños que no son del todo claros. Por ende, despertar del sueño es volver a la realidad; sin embargo, esta realidad sigue siendo violenta a partir de cómo se describe en la obra como las noticias y el asesinato de Estrella adulta. Por ende, la realidad sigue siendo violenta, aunque estén en tiempos de paz, pues esto hace que la violencia sea aún más objetiva y naturalizada. Además, así como la policía en la obra de Gino ejerce violencia, aquí los adultos de algún modo también lo ejercen, debido a que los niños no son ajenos a esa realidad, sino que también se ven perjudicados por las decisiones de los mayores, como sucede con Estrella y su separación de sus compañeros de clase. Los niños del Liceo también actúan en la oscuridad y se refugian en el juego; así, ellos no perciben la realidad horrorosa de la dictadura, que siempre ejercía violencia, y después también habrá violencia.

Asimismo, las figuras de los conejos o los momentos que parece que no tuvieran nada que ver con la trama de la obra, son una forma de distraer o irrumpir la violencia objetiva. Sin embargo, como espectadores sabemos que seguimos en un espacio de violencia. Cabe destacar que en Los números 6, el lugar es irreconocible o una distopía, pues este lugar puede ser cualquier espacio donde la violencia permea y que lo podemos reconocer en algunos casos a través de esa violencia objetiva. Por ende, a partir de esto, se observa cómo se ha naturalizado ciertos actos de violencia en la psiquis de la sociedad. Aquí, en relación a dichas interrupciones de la violencia, establezco un paralelo con los sueños en Space Invaders, pues los sueños interrumpen la línea temporal que permite que los niños (ya adultos) continúen con sus vidas. Esta interrupción de los sueños es debido al asesinato de Estrella Gonzales por su pareja, aunque este no tenga que ver con la dictadura. No obstante, este volver al pasado a través de los sueños significa la necesidad de recordar porque hay vacíos: “la memoria se vuelve inarticulable; por tanto, en la novela, para volver al pasado, se recurre al juego como alegoría que entrega en sí misma una historia y un lenguaje particular” (Urzúa, p. 307). De modo que, la autora utiliza su infancia y el juego para tratar de articular los hechos de violencia según su perspectiva, aunque no esté de manera clara.

En conclusión, ambas obras generan reflexión acerca de la violencia que no podemos ver, pues nosotros naturalizamos varias acciones que atenta contra la humanidad. Además, ante esta violencia, en caso de Space Invaders, los niños subvierten este orden a través del juego que los encierra (aunque no del todo) en una realidad alterna. En caso de Los números 6, la mujer y el hombre son sumisos ante esta violencia de la policía, pues obedecen a las órdenes que se pueden considerar condenables. Ambas obras, ya sea a través del sueño o el tiempo, hacen reflexionar sobre el pasado para mirar hacia adelante, pero sin olvidar lo que paso con la finalidad de evitar que la violencia objetiva se siga reproduciendo.

Edición: Cristobal Contreras

Nota. Imagen de Buscalibre año 2021.

Nota. Imagen de Oficio crítico [publicación] año 2008. https://eloficiocritico.blogspot.com/2008/07/los-nmero-seis.html

Bibliografía:

Fernández, Nona (2020). Space Invaders, México: Fondo de Cultura Económica.

Luque, Gino (2008). Los números seis.

Urzúa, Macarena (2017). “Cartografía de una memoria: Space Invaders de Nona Fernández o el pasado narrado en clave de juego”. Cuadernos de Literatura, vol. XXI, número 42, pp. 302-318.

Zizek, Slajov (2007). Sobre la violencia. Traducción de A. J. Antón Fernández. Buenos Aires, Paidós.