Querido lector, como los últimos acontecimientos nos han enseñado, es importante estar informado sobre lo que pasa en nuestro país. Por ello, seguro ya te enteraste de que el Gobierno peruano ha emitido bonos a 12, 40 y 100 años. Si todavía tienes dudas de qué es un bono, cómo funciona y por qué es que el Perú pudo emitirlos a 100 años, quédate a leer este artículo.
Para comprender el concepto de la emisión de un bono, es necesario entender al mercado financiero. En este último, se podría decir que existen tres segmentos: el monetario, el de renta fija y el de renta variable. La primera sección se refiere al dinero; la segunda, a los bonos; y la tercera, a las acciones, opciones, derivados, entre otros.
Ahora, un bono puede ser definido como una herramienta financiera utilizada para conseguir dinero, y, generalmente, son los gobiernos y las corporaciones los que lo utilizan. Este instrumento es parecido a un préstamo bancario. Sin embargo, a diferencia de una entidad bancaria, en este caso, el trato es directo. Cuando una compañía o institución necesita de capital, entonces, emite un bono, por lo que la organización pasa a ser un emisor. Esta emisión compromete a pagar “cuotas” en determinadas fechas al tenedor; es decir, al que adquiere el bono. Estos pagos, asimismo, son fijos y, por ello, se comercializan en el mercado de renta fija. Lo curioso de los bonos es que el precio puede cambiar con el tiempo debido a las condiciones del mercado, pero las cuotas no.
Entre los elementos de un bono, se encuentran la tasa de interés, la moneda, el valor nominal y el vencimiento. La moneda es básicamente la denominación del bono (sol, dólar, etc.), la tasa de interés es el “precio del dinero” o el porcentaje extra que deberá pagar el emisor, el valor nominal es el valor que se paga al vencimiento del bono (incluye a los intereses) y, finalmente, el vencimiento o duración es la cantidad de tiempo dentro del cual el emisor deberá pagar las cuotas. Dentro de la noción de vencimiento, se puede encontrar el concepto de madurez, que es el tiempo que falta para que el bono caduque: si la madurez es corta, significa que esta fecha se acerca.
En el mundo de los bonos, se pueden encontrar cuatro tipos: bonos cupón cero, bonos con cupón, bonos perpetuos y bonos bullet. En el primero, el emisor realiza un solo pago y este es al vencimiento del bono. En el segundo, el emisor realiza el pago de las cuotas, que incluyen los intereses y un porcentaje del capital, en las fechas pactadas. Los bonos perpetuos son aquellos que pagan las cuotas pactadas de por vida. Finalmente, los bullet son los que cuyas cuotas están formadas únicamente por los intereses, donde el capital es pagado en la fecha de vencimiento.
Luego de la resumida clase de renta fija, querido lector, podrás intuir que una mayor madurez implica que el tenedor afronta más incertidumbre porque deberá esperar más tiempo para recuperar su dinero. Cabe resaltar que la reputación de la entidad que lo emite es importante para el tenedor, también, y saber que no lo van a estafar.
Parte de lo novedoso terrible del 2020 es que el país se ha visto en la obligación de incrementar su nivel de deuda (que hasta el momento es mayor al 30% del PBI) para afrontar la crisis sanitaria y económica. Cabe agregar que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es la institución encargada, por lo que importa mucho su credibilidad y reputación.
De acuerdo con el economista chileno José De Gregorio, la reputación debe cumplir con dos enfoques: el de competencia y el de preferencia. Si bien esta teoría se enfoca en el rol del Banco Central, otra institución, también, tiene las capacidades para cumplir su misión. Por otro lado, el enfoque de preferencia explica que los objetivos económicos de la institución son conocidas por la población.
En el caso del MEF, el enfoque de competencia debe demostrar que esta institución cuenta con las capacidades de mantener la sostenibilidad fiscal del país; es decir, que el Estado no se declare en quiebra, que sus ingresos fiscales le permitan pagar la deuda y que los indicadores como riesgo país, inflación, tasa de crecimiento generen confianza en los inversionistas. Por su parte, el enfoque de preferencias consistiría en que la población está segura de que este organismo buscará la sostenibilidad.
El Perú se ha caracterizado por ser un país con un crecimiento económico sostenido y con gran sostenibilidad fiscal. Además, el país cuenta con el BCRP, institución que ha mantenido la inflación dentro del rango meta en los últimos quince años. Esto permite la emisión de estos bonos “longevos”, dado que los inversionistas confían en el desempeño económico. Si bien el MEF se mantiene optimista respecto al futuro, siempre es bueno recalcar que la sostenibilidad de la deuda pública debe ir acompañada de buenas estrategias de administración pública para evitar caer en el sobreendeudamiento.
Edición: Claudia Barraza