La ilustración digital es más que una expresión de arte, es una forma de comunicar un mensaje usando un lenguaje visual, con el cual todos podemos conectar. Una buena ilustración no es simplemente un buen dibujo, esta siempre tiene una función, ya sea contar una historia, vender un producto, informar algo, etc. Este arte digital facilita que el artista desarrolle un estilo propio, pues las herramientas tecnológicas permiten un sinfín de técnicas que simulan distintas texturas, acabados, coloreados, tonalidades y más.
Con el paso del tiempo, cada vez surgen nuevas tendencias en ilustración como el estilo “súper realista”, el “less is more”, las ilustraciones 3D, la ilustración geométrica y una de las más recientes, el estilo “hecho a mano” (Vikas Yadav, 2020). Las formas orgánicas, las líneas incompletas y las imperfecciones distinguen a esta última tendencia, la cual nos recuerda las raíces del arte con lápiz y papel.
Mientras el mundo se detiene a causa de una pandemia mundial y protestas surgen en respuesta a muchos años de opresión social hacia comunidades minoritarias alrededor del mundo, numerosos ilustradores han decidido renovar el propósito de su arte. A raíz de todos los problemas desencadenados, existe una nueva fuente de motivación para ilustradores digitales y esta es utilizar su talento para generar conciencia e informar acerca de las injusticias sociales, las inequidades raciales, los derechos humanos, la salud mental, entre otros. Para muchos de estos artistas, sus obras son un nuevo medio por el cual podrán cambiar formas cerradas de pensar, impulsar la inclusividad, educar acerca de temas importantes para la sociedad y hacerlo de una forma llamativa.
La plataforma que está permitiendo el impulso de este arte es Instagram, al ser una de las apps que ha cobrado más relevancia en estos últimos años y la más usada por las nuevas generaciones. Seguro muchos de ustedes ven a diario historias de sus amigos reposteando reposteando alguna publicación respecto al movimiento Black Lives Matter o la visibilidad LGTB+ y lo distintivo de dichos posts es que la ilustración que acompaña al mensaje habla más que un millón de palabras mil quedaba chico. El activismo en redes sociales es cada vez más fuerte y esto permite dar voz a los grupos no representados y más importante aún, invita a repensar todo aquello que hemos normalizado e interiorizado, que pueda no estar bien.
El arte puede ayudar a cambiar el mundo o, mejor dicho, ayudar a cambiar la forma en la que vemos el mundo.
Escrito por: María José Murguía
Edición: Kelly Pérez