¿Qué paso con la comedia física? Entre los subgéneros más populares de la comedia, se halla el slapstick o humor físico, que se caracteriza por acciones exageradas de violencia física tales como golpes, tropiezos, torpeza o confusiones. Este fue una de las primeras formas de comedia registradas y tiene una larga historia que halló su pico en el cine mudo de comienzos del siglo XX. Hoy en día, ha perdido su popularidad masiva, ya que, muchos lo consideran una forma baja y poco creativa de comedia, y colocan en prioridad al humor verbal. A continuación, se expondrá sobre las raíces del slapstick, su apogeo en el cine mudo, su resurgimiento a finales del siglo XX y su influencia en la historia del cine y la animación.
Hallamos el humor físico desde las obras de teatro romano y las operetas del Renacimiento, donde la corporalidad se comunica con mucho mayor efectividad en el teatro y es universal a la edad de la audiencia, a diferencia de lo verbal. Precisamente, el término slapstick, que significa “golpear palos” en inglés, tiene sus orígenes en la comedia del arte del siglo XVII en Italia, donde un batacchio, que se hallaba detrás del escenario, golpeaba palos para simular el sonido de un golpe o gag. Sin embargo, el slapstick se solidifica como género a finales del siglo XIX en la escena del vodevil y burlesque americano e inglés.
Con la llegada del cine mudo y la elaboración del medio durante los años 10 y 20, el slapstick encuentra su apogeo y se torna en el género predilecto para la pantalla. Esto es así, ya que, dadas las restricciones de estas primeras décadas del cine como la ausencia de color y sonido, la comedia física resultó ser la más efectiva debido a que prioriza la acción visual. En esta época, se encuentran los mayores exponentes como Charlie Chaplin, Buster Keaton, Laurel & Hardy, Mack Sennet, Mabel Normand y Harold Lloyd.
Con la llegada del sonido y el diálogo en la década de los treinta, se pudo experimentar nuevos formatos de narrativas más complejas. Ello llevó a que el slapstick pierda fuerza y dé lugar a nuevos géneros cómicos como el screwball y la sátira. Aun así, seguimos hallando grandes producciones de slapstick a sonido por parte de los Hermanos Marx, los Tres Chiflados y Abbott & Costello. En los años siguientes, el humor físico pierde mucha fuerza y entra en desuso para la década de los cincuenta.
Sin embargo, a finales de los ochenta y comienzos de los noventas vemos un resurgimiento de la comedia física con nuevas propuestas actorales que buscan romper con los héroes clásicos y fusionar la comedia con la acción. Jackie Chan, por ejemplo, halla la manera de fusionar el cine chino de artes marciales con la comedia física durante sus elaboradas escenas de combate con mucho éxito. Igualmente, Jim Carrey, un actor sumamente físico, recicla muchos elementos del cine de Chaplin y Keaton para una nueva generación con comedias muy exitosas en la taquilla mundial. Aquí también podemos hallar a John Cleese, Will Ferrell o Rowan Atkinson de Mr. Bean.
La animación es un caso muy distinto. Desde su introducción, el slapstick ha sido un componente indispensable para el medio y sus rasgos se hallan incluso en producciones actuales. Desde el Mickey Mouse de Walt Disney a Looney Tunes, Tom & Jerry o Hannah Barbera, la comedia física se halla constantemente presente, ya que, la caricatura aleja al espectador del acto de violencia y la acción física dinamiza las escenas en una clara ruptura de la realidad.
En la comedia, especialmente, se evidencia que lo que antes causó gracia pasa de moda para dar lugar a nuevos géneros. Tomando en cuenta no solo su impacto en la historia sino su presencia en la animación actual, el slapstick podría tener relevancia en nuevos formatos de video cortos en plataformas como TikTok o YouTube. Aquí en el Perú, particularmente, Wendy Ramos continúa su esfuerzo en promover al clown (o payaso) a través de talleres y charlas, las cuales se inspiran mucho en elementos de la comedia física.