Ya es octubre y el verano nos pisa los talones. Te das cuenta que la casaca ya no puede esconder los rollitos y es hora de sacar la tarjeta de membresía del gimnasio que está en algún lado de tu billetera. Llegó la temporada del año donde las fiestas y las chelas luchan contra la lechuga y el agua para volverse tus nuevos mejores amigos.

Esto puede sonar como un tremendo reto para ti. Ahora imagina que eres el alcalde de una de las ciudades con más obesos en el mundo; en donde un tercio de los adultos y un quinto de los adolescentes sufren de obesidad y un tercio de los infantes preescolares sufren de sobrepeso. Es tu trabajo hacer que la gente baje de peso (y sí, eso te incluye a ti también).

Así que, agarra tu botella de agua y tu plato de lechuga con sal y limón, siéntate, relájate y déjame contarte cómo el alcalde de Oklahoma City, Mick Cornett lo logró.

Paso uno. Párate al frente de la sección de elefantes en el zoológico de tu ciudad en la víspera de año nuevo y haz un anuncio televisivo retando a la ciudad a que baje 450 000 de kilos, que sería el peso equivalente de 100 elefantes.

Paso dos. Haz que la gente se vuelva consciente que estar gordito es un problema de salud, y para esto haz que la comunidad y la industria alimenticia te apoyen ¿Cómo? Incentiva a que las escuelas, universidades y empresas comiencen a organizar eventos deportivos y empiecen a competir entre ellos para ofrecer los platos más saludables. Además, convence a los restaurantes de comida rápida que hagan un menú bajo en calorías y a bajo precio.

OJO : este es un paso importante si es que en tu ciudad un tercio de los adultos son obesos y la ciudad se encuentra entre lugares donde se consumen menos fruta y tienen la esperanza de vida más baja de todo el país.

Paso tres. (Castañeda si estás leyendo esto, apunta) Haz que la ciudad sea para los ciudadanos y no para los carros. Lo sé, idea revolucionaria. Estudios publicados en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics muestran que la disminución y eliminación de la obesidad y mantenimiento de un buen estado físico dependen mucho más en el ejercicio que en la dieta. Así que comienza instalando kilómetros de veredas, parques, árboles, rutas para bicicletas y complejos deportivos. Pero lamentablemente la plata no crece en los árboles así que ¿cómo lo pagas? Incrementa el impuesto al valor agregado. En el caso de Oklahoma los ciudadanos votaron por incrementar el IVA en 1%, esto, en sí, trajo un ingreso adicional de 100 millones de dólares anuales.

Paso cuatro. Lee, analiza y ejecuta proyectos sociales según los datos disponibles. Esto significa que tienes que descubrir cuáles son las zonas con mayor riesgo de mortalidad por una enfermedad causada por sobrepeso. Destina los recursos necesarios a las áreas con mayor desigualdad en el reparto de riquezas y ubica edificios de salud en donde las personas puedan acceder a consultas nutricionales, prescripciones de comida y hasta prescripciones para conseguir zapatillas de correr y ropa deportiva.

Los resultados:

OKC

En enero del 2012, Oklahoma City logró perder los 450 000 kilos propuestos Mick Cornett. Fueron 47 000 personas que participaron en el reto y cada persona perdió una media de 9 kilos cada una. Actualmente en las zonas donde había mayores enfermedades causadas por la obesidad (hipertensión, diabetes, etc.) se pudieron reducir estos males entre un 2% a 10% en los últimos cinco años. Finalmente, Oklahoma City ha podido experimentar un descenso del 3% en la tasa de mortalidad además de una disminución en el ritmo anual de obesidad de 6% a 1%.

Así que, no hay excusas, declárale la guerra a tus rollitos. Pon un buen playlist en Spotify y sal a correr porque el sobrepeso es una de las condiciones más prevenibles en el mundo. Y si todavía no te convenzo, te lo planteo así, si Oklahoma City pudo bajar casi medio millón de kilos, tú también puedes bajar ese par de kilitos de más.