¿Cómo empezar un artículo en tiempos de coronavirus? El Covid19 ha cambiado drásticamente nuestras vidas; algunos incluso señalan que no volverá a ser la misma (crucemos los dedos para que se equivoquen como el Senhami con nuestro clima todas las mañanas). Pasamos de gozar un amplio nivel de libertades y posibilidades, a estar encerrados en nuestras casas; a veces con nuestras familias, a veces con nuestras parejas o solos. Incluso, cuando ya parecía que nuestras libertades habían sido limitadas lo suficiente, nos dijeron que ciertos días de la semana solo podían salir hombres, otros días mujeres y los domingos nadie.
Para muchos, la cuarentena significó adaptarse a una forma distinta de
trabajar: el famoso teletrabajo, home office para los bilingües.
Profesores de todos los tipos (tecnológicos o de aquellos que siguen llamando
“transparencias” a las diapositivas de los Power Points) tuvieron aprender “a
la mala” a enseñar de manera remota. Los psicólogos y psicoanalistas comenzaron
a atender por video llamadas. Por suerte, la gran mayoría de las personas que
tienen trabajo, de tipo administrativo, pueden continuar laborando desde sus
casas.
Sin embargo, aquellas personas que trabajan en servicios que necesitan de
una interacción con el comprador no han tenido la misma suerte: vuelos,
transporte terrestre, hoteles, peluquerías, restaurantes, citas médicas ambulatorias,
etc., están completamente detenidas. El panorama no es adelantador. Cuando el
12 de abril acabe la cuarentena (si es que no se alarga hasta el infinito),
los negocios no abrirán al día siguiente como si nada hubiese ocurrido. Cada
industria irá retomando sus actividades de manera escalonada y para ese
momento, la economía ya habrá sufrido un duro golpe. Se habla de la peor
recesión en varias décadas con estimados para todos los gustos: desde la época
del terrorismo, desde la Segunda Guerra Mundial o desde el período de la
reconstrucción luego de la Guerra del Pacífico.
Lo cierto es que nuestra economía sufrirá los embates de un shock de oferta, demanda interna y demanda externa (porque, por si no lo habían notado, la mayoría de los países que compran nuestros productos están peor que nosotros). Por suerte, parece que esta vez (¡gracias al cielo!) hemos caído en manos de políticos y funcionarios responsables como el presidente Martín Vizcarra (cuya rápida y responsable actuación contra el virus viene siendo elogiada en Latinoamérica), la ministra de economía María Antonieta Alva; y, el presidente del BCR, Julio Velarde.
A pesar de estas buenas noticias, tenemos que lamentar otras. Dado que el
coronavirus se llevó por delante el debut que el nuevo Congreso planeaba usar
para “lucirse” ante la población (algo bien difícil de lograr porque
nuestros congresos siempre dan vergüenza), este decidió tomar “el toro por
las astas” y; comenzar lanzando, a diestra y siniestra, leyes mediáticas y
populistas. Como decía el pintor Salvador Dalí: “Que hablen bien o mal, lo
importante es que hablen de mí”. Así pues, tenemos la Ley de suspensión del
cobro de peajes en todas las rutas a nivel nacional mientras dure el estado de
emergencia (que podría costarnos demandas en el CIADI) y la famosa Ley que
permite el retiro del 25% del fondo de las AFP. Esta última, promovida por el
proto-candidato presidencial, Daniel Urresti (Figurresti por figuretti para
los amigos), quien buscaba que el Congreso fuera la plataforma de su
candidatura (sin pensar que el coronavirus le malograría la jugada).
Es verdad, que las AFP se han ganado el descredito frente a la población. Es verdad, que se necesita una reforma integral del sistema. Sin embargo, esta última ley, beneficia a un grupo muy reducido de peruanos (trabajadores formales con menos de 4,300 soles o más de 17,200 en su fondo), que cuando retire una parte de su fondo, generará diversos problemas en el sistema financiero que afectarán a toda la economía. Esto de acuerdo con un comunicado de 68 especialistas, quienes advierten que liquidar activos equivalen al 4% del PBI en un corto plazo tendrá un “severo impacto negativo en el valor de dichas inversiones”. Asimismo, se perjudicará a los aportantes que permanezcan en el sistema[1].
En fin…en estos tiempos de incertidumbre, necesitamos medidas sensatas y bien pensadas. No necesitamos un Congreso haciendo leyes populistas (¡y pensamos que sin Becerril y Rosa Bartra todo andaría mejor! ¡Ilusos!). Dejemos al Ejecutivo trabajar y buscar las mejores alternativas de solución para reducir los contagios y sacar adelante la economía. Ya fuimos los primeros en Latinoamérica en entrar en cuarentena. Hemos propuesto un paquete económico equivalente al 12% del PBI. El gobierno va por el camino correcto, solo falta que nosotros pongamos de nuestra parte. ¡Quédate en casa!
Editado por Isabela García
[1] https://gestion.pe/economia/retiro-del-25-de-los-fondos-de-las-afp-68-especialistas-se-pronuncian-sobre-el-riesgo-en-los-afiliados-y-en-la-economia-noticia/