Muchos de nosotros habremos experimentado algún roche con el cobrador del bus que te lleva hasta la universidad o la chamba porque ahora te pide S/ 0.50 de más (¡Que abusivo!). Pues, quizás no te hayas enterado de que muchos de los productos y servicios que usualmente consumimos ya no volverán a sus precios antiguos (¡Mejor impriman dinero para compensar la subida!). Esta situación se debe a que nos encontramos en un escenario de inflación debido, principalmente, a las consecuencias de la pandemia, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y la incertidumbre política interna. Para ello, el rol del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) es fundamental (¡Velarde presidente 2026!) para combatir esta problemática mediante el uso de diferentes herramientas de política monetaria. La tasa de interés de referencia es una de estas. Si no tienes muy claros estos conceptos, el tío Voz Actual te detallará, con ayuda de la teoría económica (¡Así con manzanitas!), la importancia de esta tasa y sus efectos sobre la economía.
Fuente: BCRP
Primero, ¿qué es política monetaria? Es una herramienta utilizada por los bancos centrales para controlar y regular la oferta de dinero y las tasas de interés en una economía. La política monetaria puede utilizarse para lograr diversos objetivos, como el control de la inflación, la estabilización del tipo de cambio, el estímulo del crecimiento económico y la reducción del desempleo. Por ejemplo, si un banco central quiere reducir la inflación, puede aumentar las tasas de interés para reducir la demanda de crédito y desalentar el gasto. Si un banco central quiere estimular el crecimiento económico, puede reducir las tasas de interés para fomentar la inversión y el gasto de los consumidores.
1. Choques de oferta y demanda
Durante la crisis generada por la Covid-19, la mayoría de los bancos centrales en el mundo implementaron políticas monetarias muy expansivas para tratar de amortiguar el impacto económico de la pandemia. En particular, estos redujeron las tasas de interés a niveles históricamente bajos, incluso en algunos casos hasta terreno negativo, para estimular el gasto y la inversión. Además, estos llevaron a cabo programas de compra masiva de activos financieros, como bonos gubernamentales y corporativos, para proporcionar liquidez al sistema financiero y mantener las tasas de interés bajas.
Si bien la crisis sanitaria del Covid-19 fue un episodio sin precedentes, podemos aproximarnos a comprender mejor estos períodos de incertidumbre analizando situaciones pasadas como la crisis financiera de 2008.
En los años previos a la crisis, las tasas de interés de la Reserva Federal se mantuvieron bajas para estimular el gasto y la inversión después del colapso de las “puntocom” en el 2000 y los atentados terroristas del 9/11. Sin embargo, a medida que la economía se recuperó, la Reserva Federal comenzó a aumentar gradualmente las tasas de interés para prevenir el sobrecalentamiento de la economía. A medida que el mercado inmobiliario se sobrecalentó y los precios de las viviendas comenzaron a caer, muchos prestatarios de préstamos “subprime” comenzaron a incumplir sus pagos, lo que provocó una cadena de impagos en el mercado de valores respaldados por hipotecas. A medida que los valores respaldados por hipotecas perdieron valor, muchos inversores se encontraron con grandes pérdidas.
Ahora bien, la política monetaria del BCRP durante la pandemia del Covid-19 ha sido principalmente anticíclica. En general, este implica acciones de la autoridad monetaria que están diseñadas para suavizar el ciclo económico, es decir, estimular la economía durante una recesión o desaceleración y enfriarla durante una fase de auge económico. Esto puede incluir las modificaciones de la tasa de interés (ya sea hacia arriba o hacia abajo), la flexibilización de las políticas de crédito, la inyección de liquidez en el sistema financiero, entre otras medidas.
Para entender este tema bajo un análisis macroeconómico, se cita al modelo IS-LM. Esta sirve para analizar cómo funciona el mercado de bienes y servicios (IS), y el mercado de dinero (LM) en una economía cerrada. El modelo es útil también porque permite entender cómo cambios en las políticas fiscales (como los cambios en el gasto público o en los impuestos) y las políticas monetarias (como los cambios en la tasa de interés) afectan a la producción, el empleo y los precios.
Por ejemplo, una reducción de las tasas de interés desplaza la curva LM hacia la derecha, lo que aumenta la oferta monetaria y reduce las tasas de interés. Esto a su vez, aumenta la demanda de inversión y consumo, lo que desplaza la curva IS hacia la derecha, aumentando la producción y el empleo. Una inyección de liquidez en el sistema financiero desplaza la curva LM hacia la derecha, lo que aumenta la oferta monetaria y reduce las tasas de interés. Esto a su vez, aumenta la demanda de inversión y consumo, lo que desplaza la curva IS hacia la derecha, aumentando la producción y el empleo.
Fuente: Opcionis
2. Consecuencias
Es cierto que las tasas de interés en general han ido subiendo en los últimos meses, pero esto se debe a diversos factores, tanto internos como externos, que afectan la economía peruana y el mercado financiero. Además, también es posible que algunos bancos hayan aumentado sus márgenes de ganancia al prestar dinero, en un contexto en el que el riesgo crediticio ha aumentado debido a la pandemia.
El comportamiento del consumo y el ahorro nacional ante la reacción de la tasa de interés de referencia puede variar. Por un lado, si la tasa de interés sube, se espera que el consumo disminuya, ya que se vuelve más costoso obtener préstamos y financiamiento para consumir bienes y servicios. Además, el ahorro puede aumentar, ya que los ahorristas pueden obtener una mayor rentabilidad en sus ahorros a través de los intereses ofrecidos por los bancos.
Por otro lado, si la tasa de interés disminuye, se espera que el consumo aumente, ya que se vuelve más accesible obtener préstamos y financiamiento para consumir bienes y servicios. También se puede esperar que el ahorro disminuya, ya que la rentabilidad ofrecida por los bancos disminuye y los ahorristas pueden buscar otras formas de invertir su dinero.
3. Reflexión
La tasa de interés puede afectar a los ciudadanos en su vida cotidiana de diversas maneras, dependiendo de su situación financiera y económica. Si la tasa de interés sube, los préstamos se vuelven más caros. Esto puede afectar a quienes buscan un crédito en el momento. Es decir, si yo me endeudé por un departamento en 2020 a una tasa del 4% y ahora la tasa promedio está en 10%, no me va a afectar sobre ese crédito. En cambio, si quiero comprar otro departamento, entonces sí me afectará porque ahora se encuentra más caro, y dependerá de uno mismo en cuanto al costo. Por lo tanto, la alta inflación beneficia a quienes tienen créditos baratos adquiridos en épocas de estímulo monetario dado que la tasa que se paga es baja; es decir, se le puede ganar a la inflación (¡El banco pierde, pero el deudor gana!) Otro es si una tasa de interés más alta puede incentivar a los ahorristas a ahorrar más dinero y buscar mejores opciones de inversión que generen un mayor retorno. Sin embargo, también puede afectar a los inversionistas que buscan financiamiento para sus proyectos.
En conclusión, los que buscan financiamiento con las nuevas tasas deberían preocuparse (¡Creo que mejor depositaré mi dinero al banco!). Por otro lado, aquellos que ahorran o invierten pueden ver esto como una oportunidad para obtener mayores ganancias. En general, la reacción dependerá de la situación financiera y económica individual de cada persona. Como podrá ver, la política monetaria también está presente en nuestro día a día y afecta nuestras decisiones de consumo.
Edición: Juan Diego Linares