A fines del mes pasado, se celebraron las elecciones del Parlamento Europeo, el cual cuenta con el mayor electorado del mundo, después de ambas cámaras de la legislatura india. En caso de que hayas estado en hibernación por tres años, esto es lo que necesitas saber sobre los sucesos recientes en Europa: el resultado del referéndum británico para abandonar la Unión Europea impulsó a múltiples movimientos nacionalistas para elevarse al nivel del establishment (influencia significativa de un grupo dominante en la sociedad) y generó una crisis política en la cual los distintos países europeos tuvieron las elecciones más interesantes de muchos años. En Francia, sin embargo, el exmiembro del Partido Socialista Emmanuel Macron logró derrotar a Marine Le Pen en las elecciones presidenciales a través de su propio partido con juegos de azar y mujerzuelas. Ahora la Unión Europea se encuentra en su primer gran momento crítico. ¿Terminarán por irse todos los Estados miembros?, ¿es el fin de la mayoría parlamentaria de demócratas cristianos y socialdemócratas?, ¿podrá Grecia terminar de pagar su deuda?
Y ahora, la conclusión. Si bien puede que hayas visto a tus amigos más euroescépticos celebrando en Facebook que por fin han caído los dos partidos más grandes que sostenían el proyecto europeo, la verdad es otra. Sí, esta nueva ola política ha logrado un ímpetu electoral que le ha agregado sitios, pero el bloque que registró la mayor alza de parlamentarios es la alianza liberal. A pesar de no ser bien recibido en su Francia natal, Macron es el único líder político en haber vencido al nacionalismo, hazaña que no pudieron lograr ninguno de los dos partidos más tradicionales de Europa, lo cual le ha dado fuerzas al centro político para asumir el rol que no pueden lograr ni la centro derecha ni la centro izquierda.
Este es un caso curioso cuando consideramos que Macron pretendía originalmente conformar una bancada ligeramente a la izquierda de los liberales, pero tuvo que resignarse al no poder realizarlo y se conformó con unir a La República en Marcha a la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos. De todos modos, es probable que este partido también resulte afectado y el parlamento del 2024 tenga una nueva bancada, la cual contará con uno de los líderes más hábiles que tiene Europa. Por ahora, este es el primer período parlamentario en el que la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas y el Partido Popular Europeo no conforman una mayoría parlamentaria, pues se ven atacados igualmente por un movimiento proeuropeo mucho más carismático y por la nueva derecha europea.
¿Dónde es más importante esta nueva derecha? Donde han estado todos los noticieros: Reino Unido, Francia e Italia. De Italia, ya sabrás de literalmente cada noticia que existe sobre este país: que los euroescépticos se separaron de la coalición de derecha e instalaron su propio gabinete con el apoyo de la ultraizquierda. Es decir, que el eje político ya no es el mismo que existía antes de libertades económicas. Del mismo modo en Francia, mientras que antes eran Los Republicanos y el Partido Socialista, ahora son La República en Marcha y Agrupación Nacional; no han cambiado los votantes, sino los temas de coyuntura. Incluso en el Reino Unido, cuyos partidos Conservador y Laborista han sido pilares de su sistema político por un siglo, los Laboristas tienen 10 parlamentarios y los Conservadores 4; en su lugar, el partido Brexit cuenta con 29 y los Demócratas Liberales con 16.
