El pasado 18 de abril, ante la Junta Nacional de Justicia contra la ex fiscal de la Nación, Patricia Benavides, acompañada de su abogado Jorge del Castillo, para hacer frente a las acusaciones que amenazaban con poner fin a sus más de 20 años de servicio judicial, y contrarrestar las recomendaciones del informe elaborado por la magistrada Inés Tello. Este dictamen surge tras una exhaustiva investigación que revela una serie de faltas graves en el desempeño de Benavides durante su mandato como máxima representante del Ministerio Público.
En medio de la audiencia, además de rechazar las acusaciones en su contra, también acusó a Tello de usurpar funciones al emitir un informe que consideró apresurado y, técnicamente deficiente. ¿Quién se cree Tello para emitir juicios tan rápidos y mal fundamentados? Según Benavides, este informe no solo carecía de mérito, sino que también representaba un intento por parte de Tello de suplantar la labor jurisdiccional, algo que Benavides calificó como inaceptable.
En un fallido intento por resaltar su competencia y “logros” pasados, Benavides recordó su papel como la primera fiscal en investigar a un presidente en ejercicio: Pedro Castillo. Se jactó de haber sido considerada una gran fiscal de la Nación. ¡Qué logro! Pero ahora, enfrentando la destitución, se sentía como si su integridad estuviera siendo atacada directamente. ¡Cómo se atreven a cuestionar a una fiscal tan ilustre como ella!
Recordemos que esta audiencia es independiente de la investigación por el presunto liderazgo de organización criminal dentro del Ministerio Público, situación que llevo a la suspensión de Benavides en diciembre del año pasado. Adicionalmente, está implicada en el caso de su hermana Enma Benavides debido a las acusaciones de haber interferido en las investigaciones.
Pues la hermana de la suspendida fiscal de la Nación está acusada de haber dejado libre a varios investigados por tráfico de drogas, entre ellos Juan López Quispe y Roberto Gómez Herrera, al presuntamente aceptar dinero a cambio de su liberación. La investigación fue realizada por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP).
Además, hay que mencionar que la hermana mayor de Patricia Benavides estuvo investigada por la fiscal Revilla por la presunta contratación de un total de 242 trabajadores en la corte superior del Callao entre los años 2019 y 2020.
Pero y todo esto, ¿qué relación tiene con Patricia Benavides?, Resulta que mientras se llevaba a cabo el proceso de Enma Benavides, a cargo de la fiscal Bersabeth Revilla, (así es, la misma que investigó a la hermana mayor Ruth Benavides), La exfiscal cambió a Revilla y colocó a Uriel Terán a cargo del caso, Ádemás se menciona que Patricia Benavides habría hecho una visita al despacho de Bersabeth durante el año 2019 con el fin de pedirle que no investigue a su hermana.
Estas acciones parecen haber sido olvidadas por Benavides al considerarse la gran fiscal de la nación que no es. Esto es, sin mencionar el informe de Tello, donde una de las acusaciones centrales es la presunta remoción injustificada de la exfiscal provisional suprema Bersabeth Revilla, con la aparente intención de intervenir a favor de sus propias hermanas.
Nos deja claro todo lo que puede ocasionar un abuso de poder y una falta de ética como representante del Ministerio Público, que arrojan dudas respecto a la idoneidad para ocupar un cargo con tal responsabilidad en el sistema judicial, que como bien hemos visto no pudo manejar. Es más, sus intentos por desacreditar a quienes la investigan y su aparente negación en actividades claramente cuestionables no hacen más que debilitar su posición y aumentar las sospechas en su contra.
Edición: Alvaro Ego-Aguirre